Tóxico(s) • MewGulf

Veintidós

Flashback (Gulf con 22 años)

Mew y yo salíamos del cine con risas.

-¿Qué opinas de ese final?- Mew pregunta con una sonrisa.

-¡Fue muy bonito! Pero estuve en lágrimas por más que trate de evitarlo.

-Belleza mía qué llorón.

-Simplemente no soy insensible.

Yo me defiendo entre risas mientras él rodea mis hombros con un brazo para mantenerme cerca de su cuerpo mientras caminamos.

-Mm. ¿Qué vamos a comer? Y no me lleves a ese restaurante de comida china de aquella vez.- Yo le digo una vez nos ponemos cara a cara deteniendo nuestro caminar. Mew parece estar rebuscando algo en sus bolsillos pero me pregunta con una sonrisa:

-¿Qué tanto sucedió en aquel lugar que no te gusto tanto?

-Las personas eran raras. Me miraban como si fuera el payaso de un circo. Eran todos unos millonarios elegantes.

-Lo dice el millonario.

-Cállate.

Ambos reímos y veo sus manos que tanto había evitado durante toda esta charla.

-¿Qué buscas, mi amor?

-Mi billetera. Tal vez se cayó en los asientos del cine.

-¡Amor! Vamos a buscar--

-Tú quedate aquí. Tranquilo. Yo lo busco.

Yo hago un puchero abrazándome a mí mismo mientras pretendo lugar a todos lados con ansiedad.

-Aquí, solito,- yo pretendo toser frente a mi puñito para mirarlo con miedo. -en el frío.

Mew me mira con una sonrisa alzando las cejas sabiendo mi chantaje.

-me podrían secuestrar... Y las huellas podrían borrarse en este clima frío.

-Ya. Vamos juntos, belleza mía.

Mew me pone de espaldas delante suyo para abrazarme mientras caminamos al cine. Yo con una sonrisita de labios triunfante agarrándome de sus manos.

Una vez encontramos la billetera volvimos a salir del cine pero escuche unos jadeos femeninos. Sonaban agonizantes.

Miré al pasillo a mi lado antes de entrar en este.

Había una chica de rodillas siendo abofeteada por unas chicas estúpidas. La chica estaba cabizbaja por lo que todo su cabello cubría su rostro.

-¡Eres una estúpida! ¿Tomar la idea y el sueño de mi amiga? ¡Estúpida! Comenzaste tu canal de YouTube justo después que ella dijo su sueño. ¡Y lo tomaste!

Una chica dice y la mencionada también abofetea a la pelinegra cabizbaja.

-¡OIGAN!- Yo grito a pesar de que estoy nervioso ya que soy tímido. Normalmente no me meto en las situaciones de otros. Pero si podía hacer algo para ayudar a esta pobre chica entonces podía ceder. Las interrumpidas alzan la mirada.

-¿Y TU QUÉ?- Una de ellas dos preguntan mirándome.

-DEJENLA EN PAZ.- Yo les grito.

-¡NO TE METAS EN LO QUE NO TE IMPORTA!

La chica grita.

-Oye, ¿estás bien?- Yo le pregunto a la cabizbaja pero apenas me mira por el miedo.