6.

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Finalmente, el sábado llegó. Mi padre estuvo todo el día al pendiente de que la casa esté bien ordenada, y no solo eso, también cocinó. Eso no suele pasar muy seguido.

— no hay sal, ¿Por qué díablos no hay sal?

— ¿Será porque quizá nunca cocinamos?- pregunto mientras aguanto las ganas de reír al verlo tan nervioso y eufórico verificando que todo esté perfectamente bien para la cena con su vieja amiga y superior del bufete. Aún no logro entender por qué tanto nerviosismo si ya la conoce.
¿Estarán en el comienzo de una relación? Nah, no lo creo. Mi padre no sabe guardarse esas cosas durante tanto tiempo, si fuera así, ya nos lo habría dicho.

(...)

Tn.

— hoy cenaremos en la casa de un viejo amigo así que si tienen planes, háganme el favor de cancelarlos.

—pero hoy saldría con mi novia mamá.

— -lo mira-. Esperaba el berrinche de tu hermana, no de ti.

—¡Oye! Yo no hago berrinches.

& si eso es lo que crees...

—ya tengo veinte años, ¿Por qué debo asistir a una estúpida cena?

—porque sigo siendo tu madre y aún sigues viviendo bajo mi techo así que hoy asistirás a la cena y fin de la conversación.

-Horas después-

Comienzo a secar mi cabello con el secador de pelo y cuando ya está listo comienzo a desenredarlo para poder plancharlo. Elijo la ropa que me pondré y la dejo arriba de mi cama.

—¿Eso te pondrás?- escucho su voz a mis espaldas y la miro algo sobresaltada, no sabía que estaba ahi.

—pues si...-me encojo de hombros.

— ¿Por qué no pruebas ponerte algo más...femenino?

—porque no me siento cómoda, además, ¿Desde cuándo me tengo que vestir tan elegante para una cena insignificante mamá?

—ya ya, no discutiré contigo así que vístete como quieras.

—de igual manera lo iba a hacer y lo sabes- le doy una sonrisa y ella suspira rendida. Sale de mi habitación y comienzo a cambiarme.

Inseguridad - Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora