ꜰʀᴇᴅ ᴡᴇᴀꜱʟᴇʏ

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Helena batía a mano una mezcla. Podía usar magia pero le gustaba hacer ciertas cosas por si misma, le ayudaba a descargar la frustración.

-No me gusta esa receta- le dice Fred causando que se estremezca

Hacía bastante, desde el funeral, que escuchaba su voz. No podía ver su cuerpo pero se escuchaba la voz sana del pelirrojo.

No era Fred, solo era su voz recordando su ausencia. Él no estaba ahí, no hacia chistes ni bromas, solo hacía llamados de atención como decir que cierta receta no le gustaba o que ya era hora de comer. En ningún momento "Fred" le pidió a Helena que le mande algún mensaje a George o a alguna otra persona.

Había descartado la opción de que sea un fantasma, de ser así podría verlo, además solo ella lo escuchaba.
Estoy loca pensaba.

-No estás loca- le dijo la voz de su amado

Ella se había criado con muggles, la convencieron que estaba loca o que había algo malo en ella. Una vez le intentaron hacer un exorcismo, lo único que salió de su cuerpo fueron lágrimas.

Cada vez que se divertía comenzaba a hablar frenéticamente, cuando se daba cuenta de eso recordaba que estaba loca y pedía disculpas, la habían criado para ser así. Fred siempre le decía los locos son ellos, tu no estás loca.

Nunca le diagnosticaron nada, sus tutores la habían llevado a millones de médicos y psiquiatras, pero no pasaba nada, seguía diciendo que tenía magia y hablaba de la escuela de sus padres

-Tus padres no eran buenos y por eso vives con nosotros- le explicaba la mujer que jugaba a ser su mamá, siempre habían pensado que tenía secuelas por el trauma

-¡Mis papás eran buenos! Mi mami murió y vivíamos en una casa grande, mi papá me llevaba...- la pequeña Helena intentaba explicar, aveces preguntaba como había llegado a esa casa ya que no lo recordaba pero nadie le daba respuestas. Que tenga recuerdos borrosos afirmaba la teoría de que estaba traumada.

Con el tiempo se fue olvidando de todo y se convenció de lo que le decían, ella estaba loca y las cosas que recordaba eran parte de un mecanismo de defensa que desarrolló para escapar de su realidad.

Pero un día llegó una carta.

-Eres muy valiente- la voz sin cuerpo de su esposo la rescató de su pasado, los comentarios que hacía la voz de Fred eran frases que siempre le decía, nunca hacía grandes reclamos ni reparaba de su falta de vida.

Ambos se casaron repentinamente y a una temprana edad, se estaba aproximando la guerra y Fred dijo que quería convertirla en su esposa.

Bajo la cabeza para ver su ya enorme vientre, a esas alturas ya estaba llorando.

-Vamos a ser padres- murmuró la chica por primera vez en su vida esa frase, Fred se murió sin saber que iba a dejar descendencia.

Los Weasley habían sido muy amables, fue una noticia agridulce. Dolía el pecho ver a Helena embarazada cerca de George, por un momento hacía parecer que todo estaba bien.

-Aprovecha, será la última vez que tengas una parte de mi dentro tuyo- contestó con una risa pervertida. Era la primera vez que la voz decía algo que nunca antes dijo Fred, tal vez lo causaron las palabras de Helena, palabras que ella tampoco había dicho antes. Por un momento tuvo esperanza de que sea el chico desde el más allá.

Entonces sabe que está muerto pensó la joven pelinegra

-Tu familia se está portando muy bien, me vienen a visitar todos los días y nos juntamos a cenar. Todos te extrañamos, George rie menos- la joven explicaba, no obtuvo respuesta

¿Era una alucinación? No importaba, era lo más cerca que podía estar del pelirrojo y de iba a aferrar a eso.

-Estoy viendo la ventana de la cocina, espero la muerte. La vida es eso, una espera, que termina con la muerte.

Me dejaste esperando sola, sin compañía. Me siento una niña pequeña que dibuja en una servilleta. Yo hacía eso, en las salas de espera, dibujaba en una servilleta mientras mis maestros intentaban descubrir cómo logré quemar una silla con solo gritar.- pensaba en voz alta

Fred y Helena quemaron algunas cosas, algunas por consecuencia de pesadas bromas.

-La ventana- advirtió Fred

-¿Que ventana?-

No hubo respuesta.

Aveces la voz de Fred hacia eso, no respondía. Esto le hacía recordar a la chica cuando el pelirrojo la ignoraba para molestarla.

Los gemelos y Lee estaban sentados en la sala común hablando de sus próximas bromas

-Oye Fred- la chica apareció -Necesito mi libro de pociones ¿Me lo puedes devolver?-

Helena fue ignorada

-Idiota- lo llamó

Se acercó y comenzó a jugar con su pelirrojo cabello

-George ¿tu hermano es imbecil?- el mencionado se encogió de hombros para luego mirar a Ron, que estaba en la otra punta, y asentir lentamente

La chica se sentó en las piernas de un novio y comenzó a sacudirlo molesta, mientras tanto el trío de amigos seguía con su charla como si no estuviera. Lee y George intentaban no reír.

Helena se sentó a horcajadas de Fred y le lamió la cara

-¿Eres un perro?- dijo en tono burlón el mayor de los gemelos Weasley

-Por fin hablas- la chica se cruzó de brazos y amagó a bajarse pero Fred fue más rápido, la alzó y se fue caminando con la chica en brazos pidiéndole ser bajada

Helena buscaba todas las ventanas de la casa hasta que llegó a las del cuarto, una estaba abierta y la cerró

-Gracias Fred- Murmuró pero, nuevamente, sus palabras fueron vanas y se perdieron junto a las súplicas de que su esposo volviera de la muerte. Nunca más obtuvo la tan ansiada respuesta.

 Nunca más obtuvo la tan ansiada respuesta

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Hola

Quería subir también el de George hoy pero no estuve en mi casa por lo que no lo puede terminar, si llego a hacerlo tal vez lo suba hoy pero no prometo nada.

Espero que tengan un lindo día
Adiós

Espero que tengan un lindo díaAdiós

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