ɴᴇᴠɪʟʟᴇ ʟᴏɴɢʙᴏᴛᴛᴏᴍ

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Era la hora del desayuno, se podían escuchar las conversaciones tanto de estudiantes y profesores en el Gran Comedor.

Emma estaba sentada en la mesa de Gryffindor con su cabellera pelirroja despeinada y cara de cansancio. No quería hablar con nadie, estaba estresada y eso causaba que duerma mal.

-Buen día- dijo Hermione junto a Ginny mientras se sentaban junto a la pecosa

-Supongo que es un buen día- contestó sin despegar la mirada de su plato de avena

-¿Estás bien?- preguntó la otra pecosa

-No se-

Las chicas siguieron comiendo en relativo silencio, cruzando algunas palabras y bromas.

El día había pasado sin pena ni gloria.

La joven estaba sola en la sala común viendo el fuego de la chimenea.

-Hola ¿te encuentras bien?- se sentó con delicadeza Neville

-Hola Nev. No, no me encuentro bien- dijo con una leve sonrisa la chica

-¿Quieres hablar de eso?-

-No te quiero molestar, debes tener tus propios problemas ¿Cómo te encuentras tú?-

-No me molestaría escucharte. Yo me encuentro bien, gracias por preguntar-

-Eres muy dulce- dijo sincera

Se quedaron un rato en silencio, uno cómodo.

Longbottom vio el cabello pelirrojo de su compañera desordenado, las pecas esparcidas por su piel, sus pestañas y lo hermosa que era.

-Eres hermosa- murmuró, luego se puso increíblemente rojo

La chica notó la incomodidad de su compañero de casa

-Tranquilo, tu eres hermoso- le guiño el ojo -si te parece bien el sábado vamos a tomar algo- ¿de dónde salió esa valentía? Pensó Emma

Desde ese momento todo empezó a salir bien.




Holaa
Siento que me quedo horrible, perdón jajs
No se el motivo de que no haya escrito nada de Neville antes, creo que no me venía la imaginación
Espero que tengan un lindo día
Adiós

Harry Potter One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora