Capítulo 10

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NOTA: Hay detalles un poco subidos de tono

Cap. 10

En tanto, en Colby, Calvin estaba declarando en la comisaría.

John Reid, llegó solamente como abogado.

- Buen día, señores.

Calvin Candie lo saludó como si nada.

- Me gustaría que usted llevara el caso de la desaparición de la señorita Carter. ¿Ha averiguado algo al respecto?

John Reid comentó.

- En efecto, estoy aquí para las averiguaciones. Soy el abogado de la señorita Carter.

Candie lanzó un ligera mirada a uno de sus cómplices.

- ¿Su abogado? ¿Acaso ella lo acreditó para eso?

- Por supuesto, señor.

- Entonces, estará usted al tanto del asunto de la herencia de la señorita- alegó Candie.

- Sí, solamente que ese asunto tendrá que esperar. Por el momento hay que encontrarla, ¿no cree usted?

Así que John Reid levantó la denuncia formal.

El agente de Colby le comentó.

- La denuncia tardará en proceder- dijo- ya ve cómo son tardados los asuntos en este pueblo.

- Pues...más vale que lo agilice, señor- respondió John Reid- porque...las autoridades del centro ya están pendientes del caso.

Calvin Candie comentó a uno de sus secuaces.

- Hay que irnos con cuidado. Vigílenlo...

Luego fue donde estaba John Reid.

- Bueno, por lo que sabemos fueron los comanches los que se la llevaron- aseveró.

- Últimamente han aparecido "comanches" hasta debajo de las piedras- dijo John- usted sabe a qué me refiero. Es más fácil culpar a un comanche que demostrar que un ciudadano honorable de Colby haya sido el causante.

- ¿Defiende usted a los comanches?- preguntó Candie, irónico.

- No, señor Candie, sólo no me cuelgo de la mala fama de los indios, como los delincuentes que hacen eso para eximirse de ir a prisión.

Mientras eso sucedía, Mildred trató de poner en orden aquella cabaña, procurando no dejarse ver.

Fue por algo de agua y bebió, para después hacer algo de limpieza.

En la llanura, Toro vigilaba con otro comanche el itinerario de los bandidos que se habían hecho pasar por ellos.

John Reid abandonó la comisaría, pero bien sabía que no podía alejarse demasiado porque los hombres de Calvin Candie lo vigilaban.

Fue a la casa de Rebecca.

- John...¿qué te trae ahora?

- No puedo explicarte gran cosa. Por favor, escóndete. Llévate a David lejos de aquí, a la casa de campo.

- ¿Por qué?

- No puedo darte muchos detalles. Sólo he decirte que tú también corres peligro.

- Dime, ¿pasó algo con la señorita Carter?

- No, ella está en buenas manos. Temo por ti. Para todos, Rebecca, soy solamente tu cuñado, ¿entiendes?- dijo con mirada amorosa.

TORO Y LA REINA DE CORAZONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora