El resto del día lo pasa Ane-san conmigo, explicando brevemente sobre quienes serán mis futuras citas, al parecer el jefe se mueve rápido en sus planes, en una semana estarán arribando a Yokohama.
Se fue casi entrada la noche, la soledad y silencio de mi hogar comienzan a sentirse asfixiantes como nunca antes, he perdido la cuenta de cuantos cigarrillos llevo; sus palabras retumban en mi cabeza una y otra vez. Ane-san que están fiel a Port Mafia, a Ougai Mori nuestro jefe; incluso ella me ha demostrado que su amor por mi y Kyouka es más grande, ha insinuado que de ser necesario asesinaríamos al jefe; ni en mis mas locos sueños hubiese planteado un escenario como este.
Observo la hora, apago el celular que me resta, es hora de comenzar a vestirme.
Por suerte el atuendo que es igual al que siempre uso para trabajar me queda perfecto, su versión femenina, Ane-san me indico que usara tacones.
Observo mi reflejo en el espejo, me coloco mi sombrero y el abrigo en mis hombros.
-Espero que romper huesos me ayude con la frustración – sonrió y salgo.
Subo a mi motocicleta, la adrenalina de la velocidad, el aire golpeando mi rostro, es una gran distracción.
Llego al punto de encuentro, ya está Lagarto Negro.
-En todos mis años en la mafia nunca me espere ver algo así – con voz tranquila Hirotsu me sonríe.
-Ni yo lo esperaba, pero, es lo que hay.
-Nakahara-san, se ve bien – Tachihara desvía la mirada, y se rasca la cabeza, en claro gesto de nerviosismo.
-Gracias, Tachihara – le sonrió – muy bien, ¿Qué sabemos?
-Es un grupo nuevo, una simple pandilla que busca hacerse un nombre – frunzo el ceño.
-Entonces, no veo el punto de mi presencia en este lugar, Hirotsu.
-Son muchos, ya que se aliaron con otras dos bandas más y el jefe quiere probar algo.
Muy bien es una prueba de Mori-san para comprobar mis poderes estoy seguro.
-Como es lógico dado a su rango Nakahara-san estamos a sus órdenes – Hirotsu le da la última calada a su cigarrillo.
Les doy un par de instrucciones, todo es simple, una misión simple, son cuarenta hombres, perfecto, lucho sin necesidad de usar gran parte de mi poder, pero sin duda se ven muy sorprendidos por mi apariencia, y para que negarlo me gusta esta reacción.
-Muy buen trabajo chicos – los felicito – ¿quieren ir a beber?, yo invito.
-No se si sea correcto Nakahara-san
Gin se mantiene en silencio, aunque asiente.
-No le veo problema, aceptamos la invitación – dice finalmente Hirotsu.
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Se bien la ubicación de la misión de chibi, así que ya estoy esperando.
Siempre es puntual así que no tardará en llegar.
Sonrió, mis predicciones nunca fallan; ahí está, reuniéndose con Lagarto Negro.
-Ni como mujer cambia su horrible sentido de la moda, perchero – murmuro, observo por los binoculares.
Frunzo el ceño, ese pelirrojo ridículo de bandita en la nariz, come con la mirada al chibico, ¿Cuándo le di permiso de hacerlo?
-Parece que tendré que investigar al pelirrojo ridículo.
Analizo toda la matanza, trabajo impecable, rápido y preciso, su poder no ha menguado en nada ni se ha visto reducido, así que la habilidad tal como lo dijo Yosano solo afecta su género.
Sigo al chibi sin que se de cuenta, por el rumbo que está tomando se a donde se dirige, a su bar favorito, siempre acostumbra a premiar a sus compañeros, seguro que termina borracho.
Comienzo a reír al imaginarlo ebrio en su cuerpo de mujer, hasta que algo hace click. Tachihara, ya recordé el nombre del idiota; siempre esta babeando tras de Chuuya, ahora tendrá paso libre.
De eso nada, o dejo de ser Osamu Dazai.
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NOTA: Ahora subiré tres capítulos seguidos de esta historia por mes, quizás con suerte más, en la imagen como luce Chuuya con su atuendo de la mafia.
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Vidas Paralelas
FanfictionUna misión... Un nuevo poder... ¿Qué puede salir mal? Eso fue lo que pensó Nakahara Chuuya uno de los ejecutivos de la Port Mafia, sus misiones si bien siempre implican un gran riesgo nunca fueron problema para él, todo debido a su inmenso poder, ha...