Tal como se lo prometí a mi querido Chuuya, lo apoyaría siempre en todo, así que estoy con mi rostro lo más inexpresivo que puedo mantenerlo, dispuesta a escuchar con atención a Ougai Mori; sé muy bien que sus palabras siempre tienen un trasfondo más profundo de lo que deja ver, el hecho de que se tomara tan bien y sonriente que Chuuya sea una mujer me da muy mala espina.
-Kouyou-kun - mi vista se posa en Ougai, que está frente a su gran ventanal admirando Yokohama - el cambio de Chuuya-chan puede sernos muy beneficioso
-¿Qué pretendes?, Ougai - me acerco colocándome a su lado.
-Oh, Kouyou-kun siempre tan perceptiva - sonríe - pretendo que Chuuya beneficie a la Port Mafia como siempre lo ha hecho, su trabajo y lealtad son impecables.
-Lo sé, yo he sido su mentora.
-Y por eso sé que incluso siendo mujer no traerá problemas sino todo lo contrario muchos beneficios, más de los que siendo hombre
-Ni se te ocurra - lo interrumpo, la luz de alarma se ha activado, no permitiré eso.
Chuuya de todos los miembros de Port Mafia es él que merece la felicidad, él ni siquiera debió pertenecer a esta oscuridad, Dazai lo arrastro hasta el fondo con él para luego abandonarlo, ahora no permitiré que le corten las alas para siempre.
-Pero si aún no te explico nada - finges inocencia que no tienes.
-Chuuya no es algo para que trates Ougai, sabes que por él y por Kyouka haré lo que sea - mi voz es firme.
-Lo sé, tan inflexible como siempre - me observa - siempre he querido que Dazai-kun regrese y sea mi mano derecha.
-Ese puede ser Chuuya, el ejecutivo más poderoso además es listo.
-Oh, pero no tanto como Dazai-kun.
-Pero es leal, a diferencia del traidor.
-Eso no basta - camina, lo sigo con la mirada, se sienta en su escritorio - tengo un plan infalible para que regrese - abre un cajón en el escritorio y saca tres fotografías - son tres jefes de poderosas mafias en el mundo, la italiana la Cosa Nostra, La Bratva de Rusia y la mafia Albanesa - los señala a cada uno - buscan prometida para una alianza eficaz.
-No - los observa - Chuuya no es simple carne de intercambio, además como eso traerá de vuelta a Dazai.
-Simple - sonríe - Chuuya jamás desacatara una orden su lealtad es inquebrantable, pero Dazai-kun no es así, el ama a Chuuya-chan pero no se ha dado cuenta así que en cuanto sepa que perderá a nuestro ejecutivo moverá sus piezas en el tablero.
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Salimos del edificio de Port Mafia, el bastardo viene a mi lado, no le hablo.
-Así que petit volverá a la acción - se burla.
-Idiota, aún puedo matarte - gruño y le lanzo una patada - tu muerte será un favor para el mundo y para las mujeres.
-Oh, mi chibi esta celoso - canturrea - aunque ahora eres mujer me sigues siendo indiferente - se me acerca demasiado, me empuja contra la pared - pero si gustas puedo recordarte viejos tiempos, será un favor por el viejo compañerismo - me susurra.
Mi rostro arde, no de pena sino de ira, esta cruzando el límite maldito bastardo hijo de puta.
-Ni sueñes en tocarme bastardo inútil - con un movimiento preciso, veloz, me lo quito de encima, lo tumbo al suelo boca abajo, le piso la espalda enterrándole el tacón - dame un motivo para no perforarte el pulmón
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Vidas Paralelas
FanfictionUna misión... Un nuevo poder... ¿Qué puede salir mal? Eso fue lo que pensó Nakahara Chuuya uno de los ejecutivos de la Port Mafia, sus misiones si bien siempre implican un gran riesgo nunca fueron problema para él, todo debido a su inmenso poder, ha...