No vuelvo mi rostro atrás, solo necesito pensar, es tan asfixiante, hasta hace poco mi vida había encontrado un rumbo, quizás un tanto solitaria, pero todo estaba en calma, ahora todo ha cambiado incluso yo cambie.
No planeaba llegar hasta aquí, pero mis pasos así lo quisieron, la brisa marina golpea mi rostro, el silencio me reconforta por vez primera, hace mucho que no estaba aquí.
-Hola, Randou – cierro mis ojos un momento – hace mucho que no venía, lo siento... es solo que – trago el nudo en mi garganta – había estado muy ocupado, y ahora mi vida se desmorona en grandes pedazos, creo que sigo siendo el mismo niño impulsivo de cuando te conocí – suelto una risa amarga – bueno ahora soy una niña...
Me siento sobre la lápida, como es mi costumbre.
-Hace años cuando me cuestionaba mi existencia, también llegue a cuestionar mi cuerpo, siempre que me veía frente al espejo, especialmente tras conocerlo a él... Dazai Osamu el hombre que cambio mi vida y sigue revolucionando todo, alterando mi mundo, yo solo ya no sé qué hacer... era una misión simple, me confié porque soy idiota, ahora soy moneda de cambio, hay alguien a quien no conozco que me hace sentir especial y Osamu, ahora Osamu vuelve a mí, me confiesa su amor, una confesión que esperaba hace más de cuatro años, una confesión que ahora no tiene significado, no mientras yo esté así.
Mi patético dialogo con una lápida sirven de desahogo.
Cuando el sol calienta más en mi rostro decido que es hora de volver, no quiero preocupar innecesariamente a nadie.
.
En cuanto abro la puerta veo a la figura de Ryu esperándome,
-¿Sucedió algo?
-Eso es lo que me pregunto...
-No es nada, solo fui a correr – lo paso, para ir directo a la cocina, aunque escucho sus pasos tras de mí.
-Ya, claro, por eso tu rostro está rojo e inflamado por el llanto...
Me detengo en el umbral de la puerta de la cocina.
-¿Lo escuchaste?
-No, pero solo Dazai-san puede descontrolarte así.
-Me ha confesado su amor – susurro – el bastardo de nuevo está trastornando mi vida como un huracán de forma intempestiva.
-Aún lo amas.
-Por supuesto... pero ya es tarde, no puedo, simplemente no puedo volver a confiar en él.
-Es lo mejor...
Ambos nos quedamos en silencio al escuchar la puerta de la habitación en donde Kyouka y el chico tigre se quedaron.
-Buen día, Chuuya-san – murmura somnoliento Atsushi – Ryu...
- Buen día, Chuuya – Kyouka me abraza.
-Buen día – les sonrió – ya estoy haciendo el desayuno, Ryu preparo el café.
-Gracias – le sonríe Atsushi.
-No es nada – gira su rostro sonrojado.
-Oh, dios, se aman tanto – le tomo una foto a Akutagawa – Gin enloquecerá por esto.
-Ni se te ocurra – intenta quitarme el celular con Rashoumon – lento – lo esquivo.
-A veces eres tan infantil...
-Soy joven – le guiño el ojo.
El desayuno transcurre sin muchos percances solo bromas, que han servido para olvidar un poco mi amargura, ojalá siempre estuviera la casa así de llena.

ESTÁS LEYENDO
Vidas Paralelas
FanfictionUna misión... Un nuevo poder... ¿Qué puede salir mal? Eso fue lo que pensó Nakahara Chuuya uno de los ejecutivos de la Port Mafia, sus misiones si bien siempre implican un gran riesgo nunca fueron problema para él, todo debido a su inmenso poder, ha...