Aunque aún no me había animado a hacerme un tatuaje, ya había estado indagando durante suficiente tiempo para saber con quién ir, así que dirigí el camino a ese lugar.
-Parece un buen lugar.
-Es el mejor estudio.
-Entonces, ¿ya decidiste que es lo que quieres?
-Sí, quiero algo que vaya en la cadera.
-Sexy – susurra en mi oído – digno de ti.
Siento mi rostro arder.
-Vamos dentro, que esto será tardado.
-Tenemos toda la noche – toma mi mano – aunque será más de una sesión, te acompañare a todas.
Al principio no querían atendernos, puesto que no tenía cita y el lugar estaba algo concurrido, hasta que use un poco de mi carta de presentación como ejecutivo de Port Mafia.
-Este es el diseño – le muestro la imagen – en la cadera.
-Pasa
Entramos a un pequeño cuarto, me quito de inmediato los pantalones y me preparo.
-Lindas piernas.
-Gracias – le guiño un ojo – cuando quieras.
-Te tomo la palabra.
Comienzan a trabajar en mi piel, la aguja es solo un leve dolor
-Tardará más de lo previsto, por si gustas hacerlo en más de una sesión.
-El tiempo no es problema, tenemos toda la noche
-El dinero tampoco es problema, te pagaremos un extra – sonríe y me acaricia suavemente mi pierna expuesta.
-Cuidado con lo que tocas – sonrió.
-Manos quietas – alza las manos.
-Mejor – suspiro, cierro los ojos y me relajo.
No sé en qué momento me dormí, pero lo que me despertó fue el sentir como un líquido frío tocaba mi piel.
-Terminamos – explica el tatuador sin interrumpir su trabajo.
-Gracias - observo el trabajo en mi piel y me encanta – quedo perfecto.
Quien me ayuda a levantarme es Ismaíl.
Sale junto al tatuador mientras me recoloco la ropa, no puedo dejar de sonreír y ver mi tatuaje, el rojo contrasta perfectamente contra lo blanco de mi piel, cubre además pequeñas cicatrices.
-Estoy listo – me acerco a Ismail.
-Entonces vamos, te acompaño a casa.
-No soy una dama en apuros.
-Lo sé, pero si eres una compañía agradable – toma mi mano, caminamos tranquilos – me recuerdas a alguien más
Me detengo, doy un paso más sin soltar su mano, solo quiero colocarme frente a él.
-Te gusta alguien – mis ojos están fijos en su rostro, noto el leve cambio que se deja ver, es mínimo, pero tantos años con Osamu y con Mori me han hecho perspicaz.
-Sí
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Digno de un ejecutivo de la mafia, Nakahara Chuuya es perspicaz.
-Digamos que conozco bien mi posición y mis ventajas – saco un cigarrillo - ¿te molesta?
-En absoluto – se encoge de hombros.
- ¿Gustas? – enciendo mi cigarrillo, a lo que asiente con una sonrisa, le paso uno y ella lo enciende con el mío – ella es una mujer fuerte, mordaz y decidida, nadie está en su liga y yo tengo deberes que atender.
- Eres el jefe, nadie debería obligarte a nada.
-La mafia albanesa es una asociación de costumbres, la familia y los clanes tienen un gran pesonecesito un heredero.
-Es absurdo – suspira – Mori no tiene hijos, y no los tendrá – murmura – nadie lo cuestiona, es una de las reglas de la mafia, nadie cuestiona las órdenes del jefe.
-En un futuro quizás deba aplicar esa – suelto una risa.
-Sí nos casamos eso haremos – su voz adquiere un tono juguetón.
-Trato hecho – le tomo la mano y acerco hacia mí, su espalda choca levemente con mi pecho, coloco mis manos alrededor de su cintura – al que se oponga le daremos una muerte cruel y despiadada, tú serás mi guardaespaldas y mano derecha.
- Soy esclavo de Port Mafia, mi lealtad está con ellos, son mi familia.
-No te estoy pidiendo que los traiciones – murmura al oído de Chuuya – este matrimonio sería la alianza definitiva y el primer paso para cambiar muchas cosas arcaicas de mi asociación.
-Suena bien – ladea ligeramente su rostro hacia el mío – aunque, no me es muy grato estar con alguien que no me ama.
-Para eso estoy aquí, para conocernos – lo beso.
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-Dazai-san – sonrió al ver a Chuuya coqueteando con alguien más – Chuuya-san se encuentra bien, solo está paseando por la ciudad
-Bien hecho Akutagawa-kun, ahora envíame una foto - no lo pienso simplemente le cuelgo.
-Era Dazai-san.
-Sí solo le dije lo que necesitaba saber
-Pero, Nakahara-san se puede molestar si se entera.
-No le dije exactamente en donde se encuentra Chuuya-san ni con quien esta, solo sabe que está a salvo.
-Eres muy considerado con los que te importan.
-Creías que era alguien sin corazón.
-Lo siento.
-No es tu culpa Jinko – le limpio con una servilleta la mejilla – es la imagen que debo proyectar siempre, así es en la mafia, no debemos mostrar el lado humano.
-Entiendo.
-Ahora me conocerás realmente.
Me acerco lentamente y le robo un beso, se sonroja.
-AkuAkutagawa – murmura – estamos en público.
-No importa, en estos momentos nadie sabe que eres una chica; y puedes decirme por mi nombre.
-Es demasiado raro.
-Entonces, ¿Por qué no me llamas por mi nombre?
-No tientes tu suerte Jinko – uso a Rashoumon colocándolo en su garganta, a lo que él palidece y suelto una risita – es broma -hago desaparecer a Rashoumon.
-No fue divertido – hace un puchero.
-Entonces me dirás Ryunnosuke o Ryu – le beso la mejilla – entiendes Atsushi.
-¿Eh?
-Me gusta cómo te sorprendes.
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Nota: sé que fue corto, pero, el próximo será más largo lo prometo, saludos, gracias por leer y comenten. El tatuaje de la imagen es el de Chuuya.

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Vidas Paralelas
FanfictionUna misión... Un nuevo poder... ¿Qué puede salir mal? Eso fue lo que pensó Nakahara Chuuya uno de los ejecutivos de la Port Mafia, sus misiones si bien siempre implican un gran riesgo nunca fueron problema para él, todo debido a su inmenso poder, ha...