Un Mundo De Cabeza

Pergamino 2

¿Por qué Sasuke no me quiere? ¿Por qué me querría siquiera? Soy tan poca cosa.

—Él será un problema, es importante neutralizarlo.

—Nosotros nos encargaremos, su abuela nunca ha podido conmigo.

Me escondo detrás de un árbol, hay tres personas hablando en susurros.

—Cuando llegue el momento podrás asesinarlo.

Mis piernas tiemblan y doy un paso hacia atrás, una rama se rompe y cuando volteo al frente ya no hay nadie.

—Es maleducado escuchar conversaciones ajenas Sakura.

Me avientan y caigo de rodillas en el suelo, arrastro mi cuerpo intentando poner distancia pero una mano me sujeta del cuello de mi vestido.

—Se una buena niña y llevatelo a la tumba.

Agarran mi cuello y en una vuelta me tiran hacia el abismo.

Despierto cubierta de sudor, ¿eso era un recuerdo?. Supongo que la conversación de Hiruzen me afecto pero se sentía tan real. De serlo entonces alguien en ésta Aldea está en grave peligro.

—¡Sakura llegarás tarde a la Academia!.

Checo el reloj y efectivamente llegaré tarde, me levanto más rápido que un rayo y voy directamente a cambiarme. En el armario se encuentra el vestido que recuerdo, un escalofrío me recorre la espalda y vuelvo a colgarlo, en su lugar tomo una camisa roja sin mangas y una falda color crema abierta de los laterales con altura arriba de las rodillas.

Hago el partido de lado y salgo mientras me pongo la banda a modo de diadema, tomo una pan y lo devoró al mismo tiempo que bebo el vaso con jugo.

—Eso te pasa por no levantarte a tiempo, sé que tienes lagunas mentales pero ya te había dicho las reglas de ésta casa—la mujer se cruza de brazos.

—Me tengo que ir.

No alcanzo a escuchar lo último que me grita pero por su tono enojado deduzco que es algo que no me gustaría. Me pongo las sandalias azules y salgo corriendo rumbo a la Academia, en mis prisas no veo a Ino esperándome afuera de la casa.

— ¿Por qué tardaste tanto? Vamos o no llegaremos a tiempo.

—¿Me estabas esperando?.

— Claro, sabía que probablemente te liarias esta mañana frente de marquesina.

Ambas corremos y entramos al salón de tropicones, para nuestra suerte Iruka aún no llega. Ino disimuladamente se me adelanta tantito, tardo en entender que es lo que pretende hasta que la veo correr y abrazar a Sasuke.

—Oye nadie te dio permiso de sentarte junto a él.

— Yo no soy tan tonta como ustedes para esperar permiso.

Una turba de chicas fulminan a Ino con la mirada, a lo que ella simplemente responde sacando la lengua y guiñando un ojo.

— Sakura te puedes sentar conmigo.

Volteo a ver a un ruborizado Naruto que por supuesto se dio cuenta de que no peleo por sentarme junto a Sasuke. Voy directamente hacia él que se encuentra en la fila de adelante.

—Sakura ¿qué haces?— pregunta Ino aún abrazada a Sasuke.

— Sentandome— respondo como si fuera lo más natural del mundo.

—Te lo dije, el accidente la dejó mal de la cabeza.

— Se sento a lado de ése perdedor, creo que no es tan inteligente después de todo.