Un Mundo De Cabeza

Pergamino 20

Cierro los ojos de Kimimaro y saco el hueso que aún lo atraviesa.

— Debemos irnos Sakura.

El Mizukage se acuclilla a mi lado pero permanece en sabio silencio. Éste mundo no es bonito, está lleno de guerras, traiciones y muerte, nunca imaginé que la primera persona a la que le quitaría la vida sería precisamente a él.

— Mizukage-sama es hora de irnos, Naruto y los demás deben estar esperándonos.

Su nombre me ayuda a salir de mi ensimismamiento.

— ¿Naruto? ¿¡Él está aquí!?

— Insistió en venir, aunque no te preocupes, tu hija está protegida mi padre accedió a cuidar de ella.

— ¿No vino a la guerra?

— Nunca le ha gustado pelear.

El Mizukage da por terminado el tema, al menos puedo estar tranquila, si su padre se encarga personalmente de su cuidado no tengo nada de que preocuparme.

Emprendemos la marcha, Sasuke aún carga con el Akatsuki e Itachi se pone a mi lado, no me acostumbro al ojo blanco que ahora tiene.

— ¿Estás bien?

— No.

Asiente y me apoya silenciosamente, ¿esto es lo que me espera a partir de ahora? ¿Matar para sobrevivir?

                               🍥

Cuando llegamos a la segunda división Naruto está peleando con unos extraños seres blanquecinos.

— ¿Qué son?

— Nadie lo sabe, pero desde ayer han estado infiltrandose entre nuestras filas.

—¡Sasuke! ¡Sakura!

El rubio va a nuestro encuentro y mira curioso al Akatsuki que Sasuke carga.

— ¿Es el Uchiha? — pregunta Naruto.

— ¿Cómo lo sabes perdedor?

— Ino nos dio aviso de la aparición de un Uchiha a 500 metros al Norte de aquí.

Intercambiamos miradas.

— Nosotros venimos del Sur mediocre.

Sasuke avienta su carga a un lado y cuando nos voltea a ver se acerca cauteloso a su hermano.

— Será mejor que me quede ¿Eso es lo que me ibas a decir Sasuke?

— Debes descansar hermano.

— Lo entiendo, cuídate Sasuke.

Con sus dedos índice y medio golpea suavemente la frente de mi compañero.

— Los alcanzaremos en cuánto podamos.

— ¡Sí! ¡El equipo 7 vuelve a estar de misión!

Naruto sonríe y choca su puño contra la palma de su mano. Avanza en una dirección pero Sasuke lo sostiene del cuello.

— Ése es el Este tarado.

                               🍥

Los tres llegamos rápido con Sasuke dirigiendo al equipo, aunque no sea del agrado de Naruto pero aún así lo obedece sin chistar.

Nuestro avance se ve detenido cuando tenemos que esquivar una gran bola de fuego, a tropicones llegamos con la cuarta división. En una de las rocas se ve al Uchiha causante de todo, nada más verlo Naruto y yo nos quedamos en shock.