Un Mundo De Cabeza

Pergamino 6

Un muro de concreto es lo primero que encuentro al abrir los ojos, estoy boca abajo en una especie banca y me desplomo cuando intento incorporarme. La espalda me arde horrores y gimo del dolor que me provoca.

— Has despertado, ahora tendré que hacerme cargo de ti que fastidio.

Escucho a Shikamaru moverse y muy pronto entra en mi campo de visión con un termo con agua.

— Vamos bebe, seguramente ni siquiera puedes hablar.

A pesar de su manera tan "peculiar" de ofrecerme de beber acepto gustosa,  el líquido se desliza por mi garganta no sin antes empaparme gran parte de la cara pues no me puedo incorporar.

— ¿Qué sucedió? ¿Y Naruto y Sasuke?

— Fueron a conseguir más agua, la necesitaremos.

— Todavía no me dices qué pasó.

— Te quemaron toda la espalda ¿es que acaso no lo sientes?

— Ja ja que buen sarcasmo pero por si no lo sabes me desmaye justo cuando el fuego me alcanzó.

— Pues no te perdiste de mucho, Naruto impidió que ustedes acabaran vueltos ceniza, o al menos Sasuke porque tu espalda está desecha, me sorprende que siquiera estés con vida.

— Empiezo a pensar que de verdad tengo algo especial... O muy buena suerte.

— Como sea pero lograron sacarte de ahí, debiste ver a Naruto, se enfureció tanto que acabó con esos sujetos y gracias a eso consiguieron el pergamino de la tierra.

— ¿Debo suponer que tu sabes todo eso porque estaban escondidos cerca de ahí y lo vieron todo de primera fila?

Por primera vez Shikamaru sonríe.

— ¿Somos tan obvios...?

— Lo suficiente, bien "como sea" gracias por ayudarnos.

Nos quedamos en un cómodo silencio en lo que esperamos el regreso de los demás.

                               🍥

— ¡Más despacio me duele!

Para mi vergüenza algunas lágrimas rebeldes se escapan de la comisura de mis ojos.

— Suficiente, Naruto sueltala yo la llevaré solo.

— Pero Sasuke...

— Estoy bien puedo cargarla, entre los dos sólo la lastimamos.

El pelinegro me carga como caballito pero encorvandose de sobremanera pues yo no puedo casi ni mover los brazos. Sollozo de vez en cuando aunque el dolor es menor que cuando me cargaban entre ambos.

— Gracias Sasuke.

— De que, tú salvaste mi vida.

Me recuesto un poco en busca de disminuir aún más la irritación de mi espalda, vamos rumbo a la arena de combate para las preliminares y desde ya sé que me voy a rendir. Ni siquiera puedo sostenerme en pie.

Apenas entramos al lugar siento las miradas en nosotros, Naruto es inmune a eso y a Sasuke simplemente le da igual. Tomamos nuestro lugar en "fila" ya que sigo en la espalda del Uchiha.

— Yo me haré cargo de ella.

— Kakashi-sensei...

— ¿No pensaras en luchar o si?

— No estoy tan loca para hacer eso...

Con sumo cuidado Kakashi me carga de la misma manera que Sasuke y nos alejamos del recinto.