Itachi no me ha dado ninguna explicación y para mi mala suerte Obito no puso pegas en su decisión, tal vez es apoyo entre Uchihas o ambos se comunican más de lo que dejan ver.
— Bienvenido Mizukage-sama.
La chica de pelo verde botella hace una reverencia y a nosotros nos lanza una mirada desconfiada, como casi todos en el País del Agua. Con una mirada curiosa se fija en la chica Akatsuki que el Mizukage encerró en una barrera.
— ¿En dónde está mi padre Rima?
— Se trasladó a la casa que tienen en los límites de la capital.
— ¿Otra vez? Bueno que se le va a hacer... Dile a Mei que necesito que se encargue de mis asuntos un poco más, tengo cosas muy importantes que hacer.
— Entendido.
Sin cuestionar la chica desaparece una vez solos es que el pelirrojo vuelve a ser hostil con Itachi, yo le doy lo mismo, aunque siempre parece que soy su nuevo juguete favorito pues le gusta ponerme nerviosa.
— Espero que no haya olvidado nuestro asunto pendiente.
— Le aseguro que no Lord Mizukage.
🍥
Llegamos a una casa pequeña y acogedora lejos de cualquier vecino, a regañadientes Tadase nos invita a pasar. Hay varias fotos de su familia, una especial dónde se le muestra de niño con sus padres y una mujer mayor, bueno ahora sé que su peculiar parecido viene por parte de su madre. A excepción de los ojos son idénticos.
— Que mujer tan bonita...
— Era mi esposa, Juri.
Me sobresalto pues no me di cuenta del hombre peliblanco que llegó, me ruborizo por ser atrapada fisgoneando las fotografías. Él sólo me mira curioso y se dirige al que supongo es su hijo.
— ¿Qué hacen aquí Tadase?
— Será mejor que el Uchiha te lo explique.
Itachi intercambia una mirada con el hombre mayor, el cual parece reconocerlo porque por una fracción de segundo se muestra sorprendido.
— Tadase, tu y la chica esperen aquí, tengo que hablar con éste joven a solas.
— Pero papá...
— Estaré bien, créeme.
Itachi se retira a otra habitación dejándonos al pelirrojo y a mi solos, él me hace un gesto para que tome asiento y lo obedezco sin rechistar. Se sienta enfrente de mí y esboza una sonrisa amable.
— Así que mi mamá te parece bonita.
— S-Sí, quiero decir es obvio que era atractiva.
— Sí, era muy hermosa, estoy seguro de que mi hermana se hubiera parecido a ella.
— ¿Tiene una hermana?
— Tenía, no sobrevivió después del parto, ni ella ni mi madre.
— Lo lamento.
— Yo igual, tendría tu edad ahorita ¿sabes?, por eso me sorprendió que tu acompañante la mencionara.
Recuerdo la extraña conversación que se desarrolló entre ellos y cómo Itachi describió que conocía a una persona parecida a él, casi puedo escuchar el click que hace mi mente cuando recuerdo que dijo "No sabes tanto como ellas".
— Pero tu sabes muy bien a qué se refiere él ¿verdad?
Con el corazón acelerado intento prestar atención a la conversación, creo que al fin entendí por qué Itachi sabe tanto de ellos, los conoce pero no en ésta realidad, sino de la que él vino y probablemente la otra chica haya sido como yo, una viajera.
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Un Mundo De Cabeza
أدب الهواةAlejandra cae en coma después de un accidente, su alma se ha equivocado de cuerpo y ha entrado en el de una niña con pelo de chicle y ojos jade. Ella sabe en dónde se encuentra y procura divertirse en lo que puede regresar a su cuerpo, pero ¿Y si ya...