Un Mundo De Cabeza

Pergamino 21

La Aldea aún está reconstruyendo algunas casas o edificios pero dentro en un par de semanas quedará como nueva.

Aún estoy en el centro médico a pesar de tener ya un mes ingresada. Orochimaru llegó a tiempo para salvarme después de que utilizara el Tigre Matutino.

— Mira quién vino a verte.

Ino pasa con Ursa en brazos, yo todavía no he podido ir a casa pero la rubia no dudo ni por un segundo hacerse cargo de ella.

— Ya está más grande.

— También está más atenta, en toda la semana tuvo energía para jugar y observar su alrededor.

Intenta pasarmela pero su piel pálida y su pelo blanco me hacen bajar los brazos. Aunque Ino lo nota no comenta nada y desiste de su intento porque yo la vuelva a cargar.

Las Aldeas han llegado a un acuerdo de paz cuando la guerra terminó y han unido fuerzas para encontrar a los Bijuu pero sus esfuerzos han sido en vano, como si la tierra se los hubiera tragado.

— ¿Sabes cómo está Naruto?

— Recuperándose, Sasuke y Hanabi lo van a visitar todos los días.

— ¿Hanabi Hyuga?

— La misma.

Cuando estoy a punto de preguntar el porqué me respondo a mí misma, a dónde quiera que vaya el azabache irá la castaña.

— Creí que estaría ocupada con la boda de Hinata.

— Yo también lo pensé pero siempre la veo con Sasuke.

— ¿Crees que me dejen pasar en silla de ruedas?

Me muevo de un lado al otro intentando hacer poses, Ino se ríe y coloca a Ursa en el suelo para que empiece a gatear.

— No creo que tengan problema, pero tendrías que preguntarle a Orochimaru-sama si puedes asistir.

— Puedo convencerlo, ¿Tenten también irá?

Ino pone cara de funeral, hasta dónde sabía Tenten estaba aceptando cualquier misión que la mantuviera lejos de la Aldea.

— No lo creo, debe ser difícil ver que Neji se casa, además el Clan Hyuga no la quiere ahí, si la invitaron fue sólo porque Hinata insistió.

— Debe ser difícil para ellos...

— Tal vez, pero si Neji la hubiera querido tanto se casaría con Tenten aunque tuviera que renunciar al cargo.

Ambas estamos de acuerdo y seguimos discutiendo acerca de los regalos que podemos llevar, es complicado pues el Clan Hyuga nada en dinero.

                               🍥

Ino me ayudó a maquillarme y vestirme, a regañadientes Orochimaru me permitió salir del hospital. Llevo el cabello semi recogido, un vestido azul pastel y unos bonitos tacones blancos.

Incluso mi silla de ruedas fue pulida y acolchonada un día antes del evento, Ino fue por mí y ha estado cargando a Ursa durante todo el evento. Shikamaru y Chouji se acercaron con nosotras.

Shino se quedó en compañía de Kurenai y Asuma, Naruto está con los dos Sanin que quedan, Orochimaru viste un elegante kimono mientras que Jiraiya escogió algo más informal.

Hanabi está del brazo de Sasuke, solo se suelta para cuando tiene que ir por su hermana. Itachi sonríe al verlos, supe que quedó ciego de un ojo pero no parece importarle.

— Sakura a ti quería verte.

La voz de Guy-sensei me obliga a voltear, viene acompañado de Lee haciendo que la ausencia de Tenten sea más que evidente.

— Me informaron que tú venciste al enemigo en la guerra, estoy tan orgulloso de ti.

Me abraza con demasiada fuerza, Shikamaru reacciona poco después para quitarmelo suavemente de encima.

— Gracias Guy-sensei.

— Tal vez cuando acabes con tu recuperación puedas volver a entrenar.

— Cuente con eso.

La silla de ruedas se mantiene hasta que el desgarre de mis músculos se cure completamente, lo que no pasará hasta dentro de varios meses.

—Está a punto de comenzar.

Hinata entra del brazo de Neji, aún me parece raro que se casen siendo primos. La ceremonia continúa con un breve cóctel para posteriormente abrir una pista de baile.

Ino se llevó a la niña para que monte a Akamaru, después de la muerte de su amo al Clan Inuzuka les costó sacarlo de la tristeza, ahora casi se ha recuperado, casi.

— Después del desastre vienen las maravillas.

— Sólo me gustaría que todos estuvieran aquí para verlas.

Obito sonríe de lado, después de despertar me informó que en cuanto se enteró de quién era realmente Kimimaro mandó a Itachi y a Kakashi a Kumogakure. Si no hubiera sido por la visita del Mizukage tal vez no se habrían enterado de que Kimimaro era un ninja renegado.

— ¿En dónde está Kakashi-sensei? Ustedes dos suelen acompañarse en estos eventos.

— Tuvo una misión que cumplir en Amegakure.

— Hace mucho que no lo veo.

— Kakashi siempre ha sido solitario, aunque los sigue considerando sus alumnos.

Obito se queda en silencio, mi intuición me dice que quiere hablar de algo más serio conmigo. No soporto la tensión y lo confronto.

— ¿Qué es lo que quiere decirme Hokage-sama?

— Nunca me acostumbrare a los honoríficos... — rasca su nuca— Sakura sabes bien que después de la guerra el mundo ninja quedó en deuda contigo.

— No fue sólo por mí...

— Pero tú fuiste la que derrotó al tipo que estaba acabando con la Alianza, como sea, te has convertido en la representación de la paz entre naciones.

— No me está gustando el rumbo que toma la conversación.

— Te dejaré el cargo de Sexto Hokage.

— ¿¡Qué!? Imposible, yo no puedo, no puedo Obito-sensei.

— Eres perfecta para el puesto, eres centrada, fuerte y si no dudaste en sacrificar tu vida por la Alianza no dudarás cuando la Aldea esté en peligro.

— Sólo tengo 17 años, no estoy preparada para el cargo.

— No lo tomarás de inmediato por supuesto, será dentro de algunos años.

— ¿Si sabe que el sueño de Naruto es ser Hokage?

— Ya no, él encontró su propio camino, mañana mismo dejará la Aldea con Jiraiya-sama. Ambos se merecen un poco de paz ¿no lo crees?

— Aún así, es muy apresurado nombrarme Hokage.

— Sé que cuento contigo, recuperate Sakura, la Aldea te necesita.

Se aleja dándome un apretón en el hombro, del otro lado Itachi ha seguido nuestra conversación, estoy segura de que sabe lo que ocurrió. Antes de que empiece a sobrepensar la situación él me lanza una mirada tranquilizadora, no importa en qué embrollo me meta él siempre me respaldará.