❅ 𝔡𝔬𝔰

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Sería muy hipócrita de mi parte decir que el comentario de Valentín no me generó nada porque un leve cosquilleo apareció en mi estómago luego de leer la notificación.

Durante la cena no insinuó mucho que digamos y hubiera preferido que me diga algo así en la cara, pero tampoco estuvo mal el hecho de que lo suelte ahí en público, como si gritara: "abran paso que acá vengo yo".

Y me gustaba.

Le dí like a su comentario y abrí su perfil para chusmear un poco la vida de este agradable sujeto.

No tenía muchas fotos y la última que subió había sido publicada hace más de un mes, y pensé en que le quedaba perfecta la frase esa que dice calidad antes que cantidad, porque se destacaba en cada una de ellas.

En la mayoría salía bien vestido, usando camisa o remeras lisas que le quedaban increíblemente bien, con esa cadena en el cuello que aportaba su toque. Se notaba además que era de viajar mucho y que tenía varios amigos y amigas también. Y cientos de likes en cada foto.

Popular el pibito.

Estaba bajando en su feed cuando por accidente se me resbaló el celular y sin querer le puse me gusta a una de las publicaciones mas antiguas que tenía.

Insulté por lo bajo y lo deshice teniendo la esperanza de que no sea demasiado tarde, pero como si fuese por arte de magia, me llegó un mensaje suyo.


@olivalentin

« stalkea tranquila reina 😏 »


Revoleé los ojos odiándome a mí misma por tarada y giré en la cama hasta quedar de costado para apoyar el celular en la almohada y así poder responderle.

@maralomba

« se me escapó jeje »

« todo bien? »


Ya que estaba.

Dudaba poder dormirme ahora que lo había hecho aparecer a este chico. Era la gota de insomnio que seguramente no necesitaba, pero que tal vez me venga bien para divertirme.


@olivalentin

« todo tranqui, al pedo »

« vos bombón? »


@maralomba


« tambien, acostada y sin sueño »

« no soy un bombón »


@olivalentin

« uu veni conmigo jajsja »

« es verdad »

« sos la caja de chocolates entera »


@maralomba

« como estamos eh »


@olivalentin

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