A Merced del Destino <UshiHina> <Haikyuu>

Especial

。Aclaraciones al final del capítulo.
。Escenas +18. Leer bajo tu propia responsabilidad.
。Es mi primera vez escribiendo algo así, porfis sean buenos conmigo.
Disfruten :)

🖤

Hinata se estremeció cuando oyó el sonido del cerrojo detrás de él. La habitación estaba completamente a oscuras, y si no fuese por los últimos rayos que escapaban por la ventana, no sería capaz de ver nada.

Sintió la pesada mano de Ushijima tocarle el hombro con suavidad, mientras que con la otra volteaba su silla para verlo arrodillado frente a él.

Ambos se miraron a los ojos por unos segundos antes de derretirse en los labios del otro. Al principio, suave. Como si estuviesen intentando adivinar sus propios límites.

Hinata acarició los hombros de Ushijima, mientras que él mayor lo tomaba por las caderas para acércale aun mas.

Shōyō sintió las escurridizas manos comenzar a bajar hasta donde la sensibilidad le era casi imposible, haciéndole sentir necesitado y un poco frustrado.

Estuvo a punto de reclamarle al mayor, hasta que sintió como su cuerpo era elevado de la silla para ser aprisionado contra una de las paredes, a horcajadas sobre los brazos de su novio.

Ushijima no pudo evitar soltar un gruñido ronco al tener a su pequeño donde quería, y de nuevo, asaltó su boca. Duro, pero tratando de controlarse.

Sintieron el inconfundible sabor del otro. Tan familiar, y a la vez tan nuevo.

Hinata sonrío, o al menos eso intentó, cuando fue capaz de desabrochar los primeros botones de la camisa de Wakatoshi. Tanteó los fuertes músculos que se ondulaban orgullosos bajo la prenda. Él quería probar, lamer, besar, sentir como era su novio, pero la presión contra su cuerpo definitivamente le superaba en ese momento, limitándole solo a lo que el mayor fuese a hacer.

Ushijima deslizó su lengua por los labios rojos del menor, antes de bajar iniciando un camino húmedo por la clavícula hasta llegar a la curvatura del cuello, donde no dudó un segundo antes de succionar la zona. Wakatoshi quería dejar marcas para que todos supiesen que el muchacho le pertenecía, y el solo pensamiento hizo que una nueva oleada de calor le azotase por completo.

Hinata sentía que su cuerpo no era suyo, pero estaba bien. En realidad, jamás imaginó que perder el control, le podría hacer sentir de aquella forma.

Jadeó y se retorció cuando el dedo de Ushijima rozó uno de sus pezones por sobre la tela de su camiseta, y juraría que nunca en su vida le había molestado tanto la prenda como en ese momento.

Al parecer, su novio pensaba exactamente lo mismo, y de un segundo al otro ya se encontraba sin ella, con su pecho totalmente expuesto.

Ushijima aplanó la lengua y lamió uno de sus pezones, obligándole a tirar la cabeza hacia atrás mientras que un nuevo gemido salía de sus labios.

De repente, la presión de su cuerpo contra la pared le abandonó, pero a cambio suspiró cuando fue depositado suavemente en la cama.

Hinata se estremeció al ver a Ushijima desabrocharse los pantalones, dejando a la vista unos pocos tramos de ropa interior.

Miró a su novio embobado, dudando entre si estaba soñando o no.

Estiró una de sus manos hasta llegar al bulto que se asomaba frente a él, oyendo un gemido ahogado salir de la boca del contrario. No pudo evitar sentirse orgulloso de ser capaz de sacar esos sonidos de su novio, haciéndole estremecer todo su cuerpo.