Es el heredero de la familia Kim, un omega pequeño y bonito pero bastante mimado; todo lo que dice se debe de hacer...
Jin lo tiene todo, padres que lo adoran, una casa grande, un perro, un criado que lo mima demasiado, no le hace falta nada, sin em...
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Hoseok estaba limpiando el desastre de Jin, se había mudado de nuevo a su habitación y estaba sorprendido de la falta que le hizo a Jin.
La ropa estaba tirada por todos lados, los libros amontonados, las pinturas sin tapa, y hojas sin motivo rayadas en cada rincón, sin mencionar la suciedad de las sabanas.
Sucias de pintura, y zapatos que el señorito usaba arriba de la misma cama como si nada.
Ni que decir de su cama, estaba completamente llena de baratijas.
Comenzó a limpiar el domingo temprano para terminar dormido y agotado en la tarde cuando Jin llego lleno de flores la cabeza ay lleno de barro en las manos.
―¿Por qué de nuevo esta sucio?, ¿No se cansa niño?―
―Yoongi me mostro como moldea en barro y terminamos bañando de el― se burló.
―¿Y la corona?―
―Me la regalo una amiga―
―Es linda, esas flores― abrió los ojos ―¡Son del jardín!― suspiro tomando su cien y Jin se sentó a su lado palmeando su espalda.
―Oh por el abuelo Hoseok ya no puede con tanto―
―No me diga abuelo tengo veinte―
―Abu... e...―
Hoseok coloco su mano en su boca y Jin manoteo riendo.
Comenzaron a jugar como en los viejos tiempos, con cosquillas, empujando sus cuerpos y revolviendo sus cabellos.
Jin canto saltando sobre las cosas y luego se abalanzo en el suelo observando con detenimiento alrededor.
―No te dije que limpiaras―
―Falta que, hacia señorito, me sorprende que este saludable con tanto polvo―
―No había tanto―
―Era una montaña, incluso encontré un liston que hace mucho no le veía puesto―
―Lo siento, pero ya no lo hagas mas no debes―
―Lo hago por que quiero, además mis clases son mucho mas cortas, tengo el tiempo suficiente para ayudar―
