Es el heredero de la familia Kim, un omega pequeño y bonito pero bastante mimado; todo lo que dice se debe de hacer...
Jin lo tiene todo, padres que lo adoran, una casa grande, un perro, un criado que lo mima demasiado, no le hace falta nada, sin em...
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Cuando le pusieron de pie y le llevaron a la sala, parecía como si su cuerpo fuera de una sustancia liquida y se derritiera.
La omega en la habitación se sentó en silencio a su lado y tomo su mano, era cálida y sus ojos tristes, Jin se sentó derecho en el respaldo del sillón.
―Jin, hace mucho que no te veo, eres mas bonito de lo que recordaba―
―Déjame ir―
―Hice mucho para traerte de manera discreta aquí, incluso involucré a mi amiga―
―¿Y qué quieres de mí?― Jin miro a la omega a su lado ―Al menos deja que ella se marche―
―Es una beta, no te preocupes por ella, ¿Verdad Irene?―
―Si ama―
Jin miro a la beta y luego soltó su mano apresurado, tomo sus cosas y se puso de pie, o eso pensó por que sus piernas no le obedecían.
―Mi papá me dijo que nos comprometieron, la verdad no me acordaba de ti, hasta que mi papá me recordó la fiesta y mira, no estoy molesta con eso, de verdad me gustas para ser la madre de mis hijos―
―Si es asi, entonces por que me haces esto, me lastima―
―Bueno, eh escuchado rumores de ti―
―Todo mundo habla de mi ¿Y?―
―Jin― la alfa tiro a la beta con suavidad a un lado y se sentó cerca de el ―Dicen que estas loco, que vistes como un depravado, y que eres una zorra―
―Me importa poco lo que digan―
―A ti no pero a Seulgi si, ella es una alfa respetable, no puede permitir que su omega este haciendo locuras por ahí―
―Mm... que poco me importa si le gusta o no, es mi vida, aun no nos casamos―
―Oh, si que eres rebelde, ¿Por qué no lloras como esa vez?―
―Esa vez era débil pero ya no―
Yeri comenzó a reír en voz alta y se sentó al lado de Jin
