Es el heredero de la familia Kim, un omega pequeño y bonito pero bastante mimado; todo lo que dice se debe de hacer...
Jin lo tiene todo, padres que lo adoran, una casa grande, un perro, un criado que lo mima demasiado, no le hace falta nada, sin em...
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Sus manos se abrieron y cerraron, ¿Cómo era un omega varón? ¿Era como una mujer?, ya había visto algo de Jin antes, pero quería verlo ahora, tenia curiosidad, su pene se incho de solo imaginarlo y con la mente en banco volteo su cuerpo boca arriba para abrir con prisa su camisa, Jin respiraba rápido, viendo como era denudado y aquellos ojos penetrantes le miraban con lujuria.
Cuando su camisa fue abierta, los dedos rasposos pasaron pro su piel desnuda dejando entre ver un par de pequeños pezones marrones y claros, aun hundidos y le pareció tierno.
Se agacho a su pecho y Jin se crispo, se encogió apenado pero no le lamió, mas bien paso la nariz por la piel denuda gustoso de que solo el pudiera consumir de aquellas feromonas.
No era un par de senos inchados con pezones rosas que rebotaban, era solo un pecho plano pero limpio que subía y bajaba con desesperación, como aquella primera y única vez que lo toco en su primer celo.
Paso sus manos a sus pantaloncillos y los bajo rápido, Jin se movió sin opción y fue puesto en calzoncillos y medias sobre la tela.
―Me gusta tu ropa interior, es lindo―
―¡No!― se sonrojo avergonzado
―Las mujeres no usan ropas así, son más...
―¡No!, ¡Cállate!, ¡no!―
Jin protesto, vio su rabia repentina y ladeo la cabeza sin saber que decir, ¿Qué era eso?
Paso los dedos sobre su pene bajo la tela de algodón y estaba duro, caliente, se podía notar bajo la tela blanca, separo sus piernas y las abrió viendo los muslos blancos, tersos y lisos, contento por lo que veía, a un lindo omega con las manos en puño sobre su pecho sonrojado y en ropa interior.
―¿No?―
Jin negó, bajo su ropa interior y vio su pene, pero Jin lo cubrió con ambas manos de inmediato ruborizado, con las orejas rojas y los ojos filosos.
