Es el heredero de la familia Kim, un omega pequeño y bonito pero bastante mimado; todo lo que dice se debe de hacer...
Jin lo tiene todo, padres que lo adoran, una casa grande, un perro, un criado que lo mima demasiado, no le hace falta nada, sin em...
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Las personas sienten placer, al comer, al oler, incluso mientras se rascan un poco sobre un piquete de un insecto, hay placer.
Jin ha despertado al placer, a uno del cual se le había excluido, no el placer de comer, porque su padre le deba caramelos y chocolates aun cuando su madre se lo tenia prohibido, no al de una cama tibia como en la que dormía, o los juguetes que pedía y se le daban al instante, si no al placer mas prohibido de todos; el placer sexual.
Durante su primer y segundo y tercer celo no lo pudo experimentar, paso esa "fiebre" como su madre la nombro como algo completamente normal, estar enfermo no era una situación en absoluto buena, pero predijo que todos y todas las chicas de su edad pasaban por eso.
Sin embargo, cuando los dedos traviesos de Taehyung bajaron a sus muslos y las caricias tocaron su miembro, Jin comenzó a notar que tocar y ser tocado era bueno.
Por eso no se pudo negar, ni decir que no con firmeza, porque todas esas reglas morales de su casa las olvido mientras se hacía más culto en el colegio, ya no tenia miedo de la diosa, o no ser aceptado por su futuro o futura alfa, por que ni siquiera lo deseaba, por eso se entrego a lo que sentía bien y ser besado era bueno.
Y tener al alfa del sol sobre él era bueno.
Tenia una mirada dulce y preocupada en su rostro, pero se sonrojaba cuando Jin gemía, tomaba sus muslos con delicadeza y lo abrazaba sobre su pecho, lo besaba de manera dulce y gentil, lo acurruco en su pecho esa noche y dejo que Jin hundiera su nariz en su pecho.
Se pregunto como las cosas se volvieron de esa manera y en qué punto se dejó llevar al grado de tener relaciones con dos alfas y la culpa en su pecho se hizo mayor.
Se sentó en la cama observando el rostro de su pequeño gran amigo y beso su frente para irse a su habitación.
Se baño, cambio sus ropas y se sentó a estudiar en la sala principal, pues al volver tendría un examen muy importante que iba a determinar si subía o no de nivel. Escucho el ruido de un caballo fuera y los pasos de Taehyung sobre la madera.
―Buenas tardes―
―Buenas― Jin se removió en el sillón tratando de ignorarlo, pero este se sentó a su lado ―¿Se te ofrece algo?―
―Acabo de llegar, ¿Te molesta que este descansando?―
―No, claro que no―
―Abre la boca―
―¿Si?... para que lo haría―
―Para que te dé un regalo―
Jin parpadeo y abrió lento sus labios sintiendo un sabor derretirse en su lengua.
