El Mar En Tus Ojos. |Rick Grimes & Tú|

40

Dwigth ve las cosas que yo no, las mira desde otra perspectiva y eso me ayuda a confrontar mis pensamientos, es bueno tener a un amigo que como él.

Partimos al amanecer un camión lleno de gente trabajadora, gente que siempre ha estado ayudando en lo que se necesite para levantar los muros de nuestra comunidad. De nuestro hogar.

Alexandria nos abrió las puertas, Rick estaba reuniendo a sus hombres, todo parecía funcionar a la perfección, todos sincronizados de alguna manera espectacular.

-Vinieron, Maggie creyó qué habías huido.-era Michonne.

-¿Por qué tendría que huir?.-pregunté sarcásticamente.

-Ya lo hiciste una vez, no nos sorprendería qué te fueras una segunda vez.-Rick había llegado a saludar.

Decidí no contestar a eso.

-¿Ahora no hablas?

-Solo decido no gastar saliva a comentarios sin sentido.

-De acuerdo, por cierto Judith quiere verte.

Me señaló con la mirada a una niña que se escondía detrás de un arbusto.

Me acerqué a ella lentamente.

-Hola pequeña, ¿aún me recuerdas?

Quería que dijera que no, podría darle una mejor impresión.

-Si, eres Ro. Me cantabas canciones de cuna cuando era pequeña.

Se me hundió el corazón.

-Soy esa misma, eres muy hermosa Judith.

Sonrió.

-¿Te acuerdas de mi hermano Carl?

La dulce voz me partía en mil pedazos.

-Siempre pienso en él.

Contesté.

Estaba de cuclillas, ella se acercó a mi y me secó las lágrimas qué no había sentido salir con su pequeña y suave mano.

Me abrazó y yo a ella, lloré mucho en su hombro, me estaba perdiendo el crecimiento de Judith. La quería tanto.

-¡Tenemos que irnos!

Gritó Rick, toda la gente subió a sus autos y empezaron a marcharse.

-Te veré pronto.

Le dije por último, subí al camión y empecé a conducir siguiendo a los autos de Alexandria.

(...)

Al llegar al bosque empezamos a poner el campamento, después llegaron las demás comunidades y también pusieron carpas y todo.

—Señorita Rowan, ya está lista su carpa. La puse a un lado de la carpa del rey.

Era Robbie, un chico amable.

—De acuerdo gracias.

Respondí, fui hacia aquella carpa y me acomodé ahí, era pequeña pero agradable.

—¿Puedo pasar?

Tocaron antes de entrar, era Daryl y Rick.

—Es bueno tenerlos aquí. Son bastantes.

Dijo Daryl.

—Es bueno estar juntos.

Les dije, miré a Rick pero se volteó.

—Es un lugar muy pequeño, ¿quieres cambiar?

Fue Rick quien me habló.

—Estoy bien así.