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Valentin

-¿Venís Valen?- Giré para ver a mi mejor amigo todavía con moretones en la cara por lo que había pasado el viernes a la noche.

Di una última mirada a baño de mujeres, teniendo la esperanza de que salga Malena de una vez por todas.

Hoy a la mañana entró al aula, no saludó a nadie, y se sentó sola en el fondo mientras que su mejor amigo estaba adelante con unas minas.

No hablaron en todo el día, Malena ni lo veía, algo había pasado entre medio de ellos dos, era obvio que ni pregunté porque si me llegaba a acercar tan solo para decirle "buen día" corría el riesgo de que me apuñale con una tijera y me clave la lapicera en la mano seguido de un "cerra el orto".

Asentí mirando a mi amigo, pensando que en cualquier momento subiría al aula, seguro me estaba preocupando al pedo. Soy un poco paranoico con algunas cosas.

Estábamos a la mitad de la clase de Matemática, como de costumbre tampoco entendí el tema nuevo. Me la pasé toda la hora mirando al banco de Malena, esperando que en algún momento se digne a volver y alumbrarme con su belleza en esta clase tan de mierda.

Alcé la mano en la mitad de la explicación de la profesora.

-¿Si Oliva?- Cuestionó sacándose los anteojos y apoyando la tiza en el pizarrón.

-¿Puedo ir al baño?- Se quedó unos minutos en silencio, todos los profesores sabían el porque pedía ir al baño, pero esta vez no era para fumar. Hice una media sonrisa intentando convencerla, asintió y cuando llegué a la puerta me detuvo- Si me llegó a enterar que no es para ir al baño enserio te sanciono, ¿Escuchaste Oliva?- me susurró para que el resto de la clase no escuchara. Asentí y formé una media sonrisa para después traspasar la puerta.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude, ya agitado empecé a caminar a pasos apurados en el pasillo. Sabía que si tardaba más de 10 minutos iba a venir especialmente el director para chequear que no me esté mandando alguna cagada.

Toqué la puerta del baño de mujeres, al no oír una respuesta empecé a pensar que quizás ya no estaba allí.

-¿Male?- Pregunté esperando encontar una respuesta dentro del cubículo. Estuve parado unos segundos donde no escuché nada del otro lado. Pasé mi mano por mi pelo empezando a pensar donde mierda se habrá metido, y en cuanto pegué medio giro para irme, escuché su voz.

-¿Valen?- giré mi cabeza viendo como abría la puerta del baño y salía la morocha con un semblante serio que le generaría inquietud  a cualquiera que estuviese cerca.

-¿Por qué no volviste?- Cuestioné mirando su pelo todo despeinado debajo de la capucha de su buzo, que por cierto, no era del uniforme.

-Ah, no tenía ganas- respondió mientras se ataba los cordones de sus zapatillas Converse rojas.

Oí el timbre del recreo, se paró y sin más que decir, se fue al patio del colegio dejándome atrás un poco anonadado por lo aún más cortante de lo que era habitualmente.

Suspiré y la vi caminar en el pasillo conectando sus auriculares al celular mientras tarareaba una canción moviendo la cabeza de un lado al otro.

Sentí una mano en mi hombro, salté un poco por el susto y me encontré a la profesora de Matemática.

-Mañana quiero la tarea hecha, Oliva- Desprendió sus ojos de los míos y siguió su camino al aula de profeosres.

Arrugué un poco mi seño cuando giré mi vista al pasillo otra vez y no vi más a Malena, ¿Cómo camina tan rápido si mide dos centímetros?

Fui a la escalera a esperar a que bajen mis amigos y poder ir al mini kiosco para comprar algo para tomar, la camisa chota te re acalora por cada mínimo movimento que das.

Después de unos minutos vi que no iban a bajar, lo más probable es que hayan negociado con el preceptor para que los deje quedarse arriba calentitos con la estufa en pleno invierno.

Me direccioné al kiosco y a mitad de camino me reencontré con la morocha.

-Eu- la llamé mientras caminaba, se volteó y cuando conectamos miradas se sacó un auricular para escucharme- ¿Me acompañas al kiosco? - Pregunté acercándome a ella para estar frente a frente y poder oírla mejor. Negó sin ninguna expresión en su cara de por medio, y nuevamente se volvió a ir dejándome con la palabra en lo boca.

Giré mi cabeza como un perro que no entiende, me quedé parado unos minutos intentando pensar en que la había cagado. Sin conseguir una repuesta lógica de mi cerebro, entré al kiosco para comprarme una Coca y volver al aula.

Minutos después salí empujando a la gente, se hacía un rejunte ahí adentro por el frío que hacía afuera y no podías ni moverte.

Me puse la capucha y me digné a ver mal a todo el que me rodeaba, no sé si estaba de peor humor por Malena y sus actitudes cambiantes, o porque me dieron Coca Light en vez de la que había pedido.

Subí las escaleras aguantándome los gritos de los nenes de primaria en sus respectivas aulas.
Bufé cuando accidentalmente se me cayó el celular al piso, por suerte no le pasó nada.

Entré al aula y me senté en mi silla dispuesto a cagar a piñas a alguien si se le ocurría romperme los huevos con alguna boludez.

Destapé la Coca y la empecé a tomar mientras veía twitter y me reía de lo haters que eran por todo.

Saqué mi vista de lo que estaba leyendo cuando vi que me entró un mensaje a whatsapp de Malena. 

"No quería tratarte mal Oliva :("

Tiré el mensaje para arriba ignorándolo, ahora no tenía ganas de hablar con ella. A veces me confundía tanto con sus humores tan extraños y repentinos.

Entró otro y volví a mirar arriba para leerlo.

"Que me ignoras el mensaje trolo, te estoy viendo"

Arrugué mi ceño y aparté la vista del aparato, miré para mi costado y vi a Malena en la punta del aula estirada sobre dos sillas, tenía la capucha puesta y los auriculares. Me hizo una media sonrisa inocente mientras hacía el signo de paz con una de sus manos, no sé porque pero lo hace las 24 horas del día.

Abrí el mensaje para responderle y seguir con lo mío.

Male

- No quería tratarte mal Oliva :(
- Que me ignoras el mensaje trolo, te estoy viendo.

-No pasa nada

-¿Te enojaste?

-No Male

-¿Sabes que no te sale mentir no?

Reí un poco, era verdad, nunca aprendí a mentir bien.

-Mira como te saqué una sonrisa.

-Puede ser...

De un segundo para otro desapareció el "en linea" giré mi vista encontrándome con Malena sentada junto a mi. Una vez más , ¿Cómo camina tan rápido?

-Hola González- sonreí cuando pasó un mechón de su pelo detrás de su oreja mientras se sacaba la capucha. Sonrió y siendo tan directa como lo era siempre, preguntó:

-¿Venís a casa hoy?

Abstraído; WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora