Abstraído; Wos

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Malena

Otra aburrida clase de Biología en el aburrido e inservible colegio. Por lo menos es viernes -miré el reloj del aula- ¿Falta media hora todavía? La puta madre me quiero ir mamá.

-Che- sacudí mi cabeza para despejar mis pensamientos y poder escuchar a Bauti, mi mejor amigo- Te está hablando la profesora imbécil- musitó lo más bajo posible con una sonrisa en su rostro para quedar bien ante ella.

- ¿Sabe la respuesta González? - abrí lo ojos y arrugué el ceño. Me cagó otra vez la vieja esta, me tiene bronca confirmado.

-Eeh no profe- sonreí intentando que no me baje la nota así no me la llevaba otra vez.

- ¿Por qué estará tan distraída señorita?- exclamó con ese tono de voz chillón insoportable, girando sus ojos hacia arriba, perdón estaba pensando en su hijo forra.

- Porque está enamorada profe- habló Federico, que pibe infumable, entra en mi top 3 de los mas pelotudos definitivamente.

- De tu viejo estoy enamorada gil- lo miré mal para después darme cuenta de lo que había dicho en plena clase. Cerré los ojos y los apreté pretendiendo borrar lo anteriormente dicho, guié mi vista a mi costado para ver a la profesora indignada por otro de mis comentarios, me mandó a la oficina del director. A veces pienso que pasaría si no fuera tan impulsiva y recalculara un poco más las cosas antes de decirlas, me ahorraría muchos problemas.

- ¿Otra vez González? - tiré mis ojos para arriba- ¿Que hizo ahora? - Después de todo me caía bien, siempre se ríe de lo que hago, medio como que se ahorra la charlita esa para que no lo haga de nuevo, solo porque sabe que lo voy a volver a hacer. Gustavito, usted me cae bien.
Mi relato fue interrumpido por el ruido de la puerta abriéndose , guié mi vista hacia atrás encontrándome con un chico de mi edad, ojos azules y un piercing en su ceja era lo que más resaltaba de él. También las terribles ojeras de drogón que tenía.

-Estoy con una alumna ahora- Habló el director, detrás de la puerta salió un profesor quién le enseñó un encendedor que traía en su mano. El ojiazul río y me miró, inmediatamente desvié mi vista de él.

- ¿Otra vez? - preguntó Gustavo sorprendido por la situación. El profesor solo se dedicó a asentir- Pase- acotó, acto seguido se adentró el muchacho y cerró la puerta a sus espaldas.

- Bueno González- suspiró- Trate de medir sus palabras la próxima, puede irse- ¿Cómo que puede irse? Ahora tengo intriga de la historia del chico este.

- ¿No me puedo quedar? - dije sin más. El chico sentado al lado mío rió por mi comentario.

- A mi no me molesta- comentó mirándome.

- González- me desafió con la mirada.

- Bueno che, ya me voy- Me levanté de la silla y luego de revisar la hora en mi celular me dirigí al aula para tomar mi mochila e irme a mi casa. Lo bueno es que me saltee esa media hora de Biología.

Conecté mis auriculares y puse mi playlist. Mi casa no quedaba lejos, unas 7 u 8 cuadras, no me acuerdo. En el camino pensé en ese chico ¿Cómo puede ser que nunca lo haya visto? Intenté e intenté acordarme si lo conocía por alguien pero no, capaz entró este año.
Coloqué las llaves en la cerradura de mi casa y luego la cerré por dentro. Me saca un peso de encima estar en mi casa, siempre salgo con miedo a que pase algo. La cosas en Argentina no están nada bien, peor si sos mujer.

Me dirigí a la cocina y re afirmé que nadie estaba en casa. Mi hermano, Tobias, tiene 20 y vive con Lucas, su novio. Se mudó el año pasado de un día para otro, no cambio tanto el ambiante, él nunca estaba en casa y lo poco que estaba no hablábamos de nada.
Mis viejos laburan todo el día, no me quejo porque si estuvieran acá sería peor, no nos llevábamos muy bien.

Después de todo no tenía hambre, asi que decidí ir a dormir para ignorar el hecho de que tengo que seguir existiendo un día más.