Capítulo 8

201 14 9
                                    


2/3

Comenten que personaje masculino les está encantando, para ser sincera con este capítulo me he enamorado de Owen, mientras me lo imaginaba escribiendo el capítulo, no podía evitar sentir mucha emoción y enamorarme de él. xD

¿Que Team son?
TeamMario
TeamOwen

......

Narra Owen

Corría por el patio escolar con mi respiración agitada, libros en mi mano sin contar los que llevaba ya en mi mochila y cartulinas para una exposición, en eso suena el timbre para entrar a clases aun me faltaban varios metros para llegar al salón de pronto me percato que la maestra va dirección también al salón, corrí más rápido y logro llegar antes que ella por tan solo segundos.

-Bien echo Owen hubiera yo pisado primero este salón y créeme que no hubieras entrado a clase.- dijo la profesora, era verdad así alguien llegue tan solo un minuto después ella no deja entrar a nadie, en ese aspecto es muy estricta, cuando ella entra al salón es tiempo límite.

-Tuve suerte profesora.-

-Eso mismo te deseo en la exposición, ahora a su lugar jovencito.- sin mencionar algo más fui a mi asiento.

Sin perder un solo minuto más gire mi cabeza en dirección de donde se sienta Gemma, ella como siempre se veía tan hermosa y llena de vida, estaba riendo con una morena, ver su sonrisa hace que me sienta también feliz y que automáticamente tenga pensamientos positivos, una especie de paz indescriptible.

Sabía muy bien que no se daría cuenta que mi vista se encuentra en ella, puesto que es muy despistada en ese tupo de cosas y por qué ella no siente las miradas, algún idiota puede seguirla todo el día sin quitarle los ojos un solo segundo y ella ni siquiera de dará cuenta.

No queriendo quitar mi vista de ella al final lo hago para poder repasar lo que diré en frente de todos, mis compañeros comienzan a pasar y presentar sus investigaciones, no presto atención a nadie ni a su trabajo estoy muy concentrado en el mío, no obstante, el penúltimo equipo, una voz femenina y dulce capta mi atención que me hace levantar la cabeza y dirigir mi vista ante ese pequeño, delgado y pálido cuerpo, una hermosa chica de nombre Ángela se encuentra hablando sobre metidos anticonceptivos, me siento cautivado por el rubor de su rostro, sus torpes movimientos y su timidez, no entiendo que es lo que pasa conmigo se supone y estoy totalmente seguro que la chica de mi corazón, la chica de la que estoy enamorado es Gemma, pero cuando Ángela se presenta frente a mis ojos no puedo alejar mis ojos de ella, su olor a vainilla, ojos celestes, timidez y ternura es lo que me atraen de ella, lo peor de todo es que tanta frustración lo provoca ella sin siquiera hacer algo para seducirme, debo estar Volviéndome loco.

-¿Te encuentras bien? Es nuestro turno de pasar.- Gem tocando mi hombro me regresa a la realidad, sacándome de esa nube de confusión y perdición.

-Claro, pasemos y demos lo mejor de nosotros.- menciono animando.

-Por supuesto, fighting .- sus manos las cierra en puños acercándolas a mí para que las choquemos, a lo cual le sigo el juego y también deseándole buena suerte.

Ya enfrente nos damos cuenta que en nuestro equipo faltaron 2 chicos, uno enfermo y se encontraba en enfermería y el otro simplemente no había llegado a clases, así que la profe nos autorizó presentarnos solo Gem y yo, empiezo yo con la explicación y el material pegado sobre la pizarra, tardo alrededor de 5 minutos, Gem se encarga de terminar y dejar el tema más claro a través de diapositivas, mientras ella explica moviéndose a ver a los estudiantes y luego la pizarra donde se encuentra el reflector, la luz pega en su rostro y me fijo en ella, Gem y Ángela son tan diferentes, una es la pureza y ternura andante mientras Gem es la sensualidad y firmeza andante, pensar que cuando conocí a mi mejor amiga en el preescolar era totalmente diferente a lo que es ahora, antes era gordita, callada e insegura, llamó mi atención porque parecía un cachorrito mojado bajo la lluvia, aguantando las ganas de llorar, sola y sobre todo con falta de amor.

La primera vez que la vi fue a mitad de 3 grado, detrás de un rosal, encendiéndose atrás de tantas espinas, ese solía ser su lugar favorito para refugiarse de los niños que se burlaban de ella, siempre me preguntaba ¿porque detrás de un rosal? ¿Acaso las espinas no te lastiman? En ese entonces nunca comprendí que las críticas y burlas la lastimaban mucho más, al grado que ellos sin tocarla le dejaron cicatrices difícil de ocultar, en cada recreo procuraba estar cerca de ella, mientras estaba escondida entre espinas yo me encontraba afuera a un lado suyo viendo toda acción y las veces que lloraba por comentarios venenosos de los demás, quería defenderla pero el miedo ganaba y solo me quedaba callado viendo su sufrir, rogando con el pensamiento que dejara de llorar y que no hiciera caso.

Ella no era fea, era hermosa, no era cachetona sus mejillas eran tiernas así de redondas y rojas, las pocas veces que la vi sonreír se veía tan linda, tan única tan ella.

Siempre estaba sola y sumergida en sus pensamientos, siempre quise saber que es en lo que pensaba, parecía que dormía despierta.

Fueron solo 3 veces que la vi decidida.

Una, cuando estaba entre la naturaleza y me di cuenta que miraba hacia la resbaladilla más grande que había en el preescolar, supe que quería subirse, pero unos niños jugaban en ella, después de minutos se alejaron, Gem se acercó lentamente y pensó mucho entre subirse o no, al final lo hizo, pero cuando llego hasta arriba el miedo la consumió, se sentó y comenzó a llorar, los niños se acercaron e intentaron obligarla a bajar pero ella se aferró y no lo hizo, entonces fue bombardeada con burlas sobre que se había quedado atorada, era una miedosa etc. El recreo acabo, ya todos dentro del salón y ella seguía arriba llorando, me acerque a mi maestra y le conté lo sucedido, mi maestra fue a ayudarle a bajar para luego llevarla a su salón.

Dos, esta vez estaba en su salón viendo por la ventana, un columpio fue desocupado y ella tímidamente se acercó, se subió y comenzó a abalanzarse de a poco y lento, luego más rápido y termino dando vueltas mientras cerraba los ojos, se veía feliz, reía a carcajadas cada vez que daba una vuelta, el tiempo paso rápido y el timbre tocó, Gem estaba tan entretenida que no escucho ni se dio cuenta que el recreo había terminado, al final su maestra tuvo que ir en su búsqueda y llevarla al salón, aunque no podía caminar por lo mareada que se encontraba y la profesora la tuvo que guiar.

Cuando el tiempo no se detieneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora