El manual de: Dear Me

Capítulo 1: Anónimo

     Todas  las mañanas , comenzaba su ronda  puntualmente   a   las  6:00 am. Amaba su empleo; llevaba años con el proyecto  en mente , hasta que obtuvo un  dealer .  Johnny  adoraba hacer "el manual  de : Dear  me",  Nombre  que llevaba su programa de radio,  el  cual era   básicamente :  consejos  prácticos para   ser   feliz   y  algunos   tips para lograrlo  en  el camino, playlist acorde al    tema    a   tratar   e   invitados  que contaban  sus  experiencias. Él mismo sabía  lo  que   era  que   las   cosas   no salieran  como  se  espera ,  sólo  que a diferencia  de  muchas  personas  este jamás   había   perdido   el   camino   u olvidado    la    fórmula   para   cocinar objetivos. Su meta era ayudar un poco a  la  gente con su proyecto a través de la  música  y   que   sintieran   que   no estaban  solos  en  el  sendero llamado vida.

Su programa de radio ganó rápidamente gran cantidad de escuchas, principalmente un sector adolescente, todos los días recibía montones de mensajes de personas que le contaban sus experiencias o les gustaba una canción por alguna razón específica. Leía cada uno de los textos que enviaban, se lo tomaba muy en serio y siempre intentando dar a cada uno la importancia que ellos habían puesto al enviarlo.

De entre todos sus mensajes había uno que llamó demasiado su atención al recibirlo; una pequeña carta escrita a máquina, entregada a través del buzón de la emisora y lo más extraño, solicitando una canción de un artista clásico, además de ser un anónimo.

Abrió aquel pequeño sobre y leyó el contenido en la hoja del mismo; un mensaje y la petición.

En la senda de la vida y la muerte que es este mundo, sin más, partiste en silencio. Nacimos de la misma rama pero como hojas esparcidas, no sabemos a dónde ir al primer soplo del otoño. Te esperare cultivando el camino hasta encontrarte en la tierra pura.
Me gustaría escuchar mañana: rain is falling by D.ear...

Esta persona sonaba específica al anotar mañana en su misiva, al terminar de leerla, lo hizo otras tres veces más intentado buscar un significado a semejantes palabras tan crudas y bellas, se preguntaba si sólo debía cumplir la petición o hacer alguna mención sobre aquello y enviar un mensaje positivo,en su lugar terminó por escoger la primera opción y solo poner la canción, antes acompañándola de la frase <<cuentas conmigo si necesitas algo, me acosté pensando en tí, en tus palabras. >>

Tal vez no debió ser tan personal pero en verdad se hallaba afectado por pensar demasiado en la situación de aquella misteriosa persona, no dijo más para no violar su integridad. Esperaba el anónimo pidiera su ayuda en el futuro.

Comenzó el programa con sus más profundas y sinceras palabras, seguido de rain is falling, la canción jamás la había escuchado pero le pareció bellísima, como anillo al dedo pues la mañana estaba lluviosa. El locutor no paraba de preguntarse si aquella alma era un humano triste bajo la lluvia o si sólo estaba siendo traicionado por su romanticismo ante aquellas palabras.

Oscureció y no paraba de llover en la ciudad; una hermosa noche romántica y nostálgica o simplemente una noche más para otros.

Llegó a su departamento y terminó de agendar detalles para el programa del día siguiente.
Los viernes era informal por lo que tocaban temas más divertidos o intensos y pícaros, siempre para cerrar el fin de semana con los ánimos arriba.

A la mañana siguiente, luego de una ducha y su café; conducía por la avenida principal a la estación radial, cuando observó varios autos de policía a toda velocidad. Pensó en los accidentes de tráfico por las fuertes lluvias hasta que llegó a su lugar de trabajo y sus compañeros de staff cuchicheaban entre ellos lo sucedido.

El joven alto bastante curioso, preguntó hacerca de qué les causaba tal impacto, uno de ellos se giró hacia él y le miró directo.

- encontraron el cuerpo de un estudiante, lo maniataron y asfixiaron pero lo más enfermo es que le cubrieron los ojos con medias de mujer y le colocaron unos pantys en la cabeza. Le cortaron los genitales y los colocaron en el recto, el animal rellenó la herida con huesos de melocotón.

Todos estaban horrorizados por la burla y crueldad de la circunstancia.

Johnny no se percató pero sus ojos estaban aguando, su objetivo en la vida era mejorar la de otros pero miéntras él daba discursos otro había hecho sufrir a un inocente, un estudiante, había quebrado parte de la raíz del futuro del país. Se llenó de rabia al imaginar a la bestia libre, tal vez incluso cruzó palabra con él algún día. Arrugó las hojas que tenía en su mano derecha y comenzo el programa, estaba tan enojado, tan dolido que sólo hiba a hablar...