Cap30: Antes De Partir

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Ya en la habitación ambos se observaron con esa mirada que expresaba timídes e incomodidad, fué Sehun quien rompió el hielo dirigiendose al cuarto de baño y señalando el armario al dueño de la habitación quien lo divisaba confundido.

- ¿no vas a prestarme algo? -

El castaño asiente y se dirige a la comoda junto al estante de libros para sacar dos pijamas y calcetines. Sin palabras se encamina a donde su vecino y retoma la antigua rutina de desvestimiento de manera natural ante un Oh bastante dosil, los moretones no han disminuído y nota su vendaje flojo y rojizo.

- cuando estamos así de cerca, tientas todos mis principios -

- vaya, algo nuevo, no sabía que tenías lo que se considera principios - responde el otro quitando el bendaje.

Las palabras del último hiban con veneno y el otro lo notó mas no pensaba reclamar pues tenía un motivo para estár molesto, él tambien lo estaría pero no mentiría en cuanto a lo hiriente de que el muchacho frente a él lo considerara lo peor.

- tienes razón, no sé porque me sigo esforzando contigo si al final jamás estoy ni a la mitad de tu nivel, la proxima vez solo espera al verdadero yo -

Una vez más es ignorado por quien lo desnuda y encamina a la bañera.

- destiné poca agua para que no tengas frio, no llenaré la bañera porque cambiaré el... -

- has lo que quieras, solo quiero un baño y ya -

Luego de la ducha profunda lo envuelve en una toalla y lo dirige a la cama donde le indica que espere.

- ¿a dónde vas? -

- tambien voy a ducharme -

Para cuando salió, el pelinegro ya estaba vestido, al parecer había hurgado en sus cosas pues junto a él yacían un cepillo capilar y la crema corporal.

- ¿qué haces? Estaba secando el bendaje y tu ropa interior - se queja.

Se hacerca a este con una expresión molesta y comienza la curación, coloca el bendaje ajustadamente para luego indicarle con su mano que le ayudara con los calzoncillos, el invitado lo mira con fascinación y nostalgia, si tan solo hubiera conocido la mente del chico antes, nada de eso hubiera ocurrido. Gracias a que había espiado en la privacidad del castaño fué que se percató de sus sentimientos; siempre le gustó pero ahora se sentía tan nervioso frente a frente ¿cómo es que Jaehyun era tan bueno fingiendo? O tal véz ya no sentía lo mismo, no había sido lo más gentíl por lo que cabía la posibilidad de que ya no lo quisiera.

- ¿porqué lo haces? Merezco morir -

- ¿porqué no lo hiciste en estos días? - responde frio.

El pelinegro siente la estocada.

- quería entregarte tu móvil y saber que había pasado contigo, actué mal y lo siento, no fué fácil para mí cruzar la acera, admitir que tenemos algo, una extraña conexión de amor y odio -

- ¿qué te hace pensar que te odio? - responde Jung acomodando el edredón para recostarse.

¿Qué significaba aquello? ¿Qué no lo odiaba? o ¿que lo amaba?

- Jae, no sé que pasó ni el porque estás golpeado y aún respiras pero me alegra que estés aquí, hay mucho que quiero decir pero no sé ni como empezar ¿una disculpa estaría bien? -

- duerme - habla el castaño fingiendo ignorarlo mientras conecta su movil a un cargador y busca en un cajón una toalla desinfectante para limpiar el aparato.

Un minuto más tarde ambos estaban tumbados en la cama y cubiertos por el edredón. Los últimos días del invierno llegaban por lo que en su despedida calaba profundo.

El manual de: Dear MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora