14: Monstruos

34 7 8
                                    

👹 👹 👹

Se encontraba escuchando música recostado en la cama para relajarse un poco, no se percató que estaba oscureciendo pues se hallaba plácido en aquello en lo que ocupaba su tiempo. De pronto sintió sus auriculares atorados en algo, tiró de ellos un poco pero al parecer se habían afianzado fuerte, jaló un poco, más y más hasta que terminó usando toda su fuerza, la habitación estaba tan oscura que no podía ver en que o con que se habían fijado, ademas no sentía algo en la cama aparte de él, fue entonces que el miedo se instaló en todo su cuerpo ¿qué tiraba de los auriculares si estaba solo él en la cama? Lo vió, en verdad lo vió, unos ojos rojos comenzaron a brillar en la penumbra para despues mostrar una sonrisa monstruosa, enorme y con dientes afilados. Al momento en que aquello, lo que fuera, separó su dentadura como dispuesto a devorar su cena Sehun gritó el nombre de su vecino lo más alto que pudo, en una vóz potente y gruesa como nunca pero era demasiado tarde, el monstruo lo succionó arrancandole la mitad de su cuerpo, manoteó violentamente para safarse, golpeando la lampara en su mesa de noche y cayendo de la cama con lo que quedaba de su cuerpo.

La caída lo hizo despertar de aquella pesadilla, en su jaloneo tiró la lampara que Jung había dejado encendida a la cual se le quebró la bombilla para luego caer sobre los pedazos de vidrio, no sabía si quejarse por el golpe al caer, el retumbe en su herida la cual comenzó a sangrar o los vidrios sobre los que cayó, más importante no era el hecho de haber aterrizado sobre su trasero suturado sino el que estaba a oscuras, intentó apoyarse sobre su palma para tomar impulso encajandose algunos fragmentos de la bombilla rota, se quejó, acto seguido guardó silencio arrastrandose un poco debajo de la cama, había escuchado la puerta de la entrada principal ser golpeada con fuerza, escuchó pasos violentos acercarse ¿era Lù Hán que hiba a matarlo? ¿Seguía soñando? De ser así deseaba despertar pronto.

La puerta se abrió rápidamente y la lúz fue encendida, era Jaehyun; descalzo, empapado y con los pantalones del pijama a cuadros, no tenía ropa en la parte alta de su cuerpo, lucía exhausto.

— ¿qué te pasó? — preguntó asustado mientras se dirigía al menor para sacarle de debajo de la cama.

— no te acerques, hay vidrios.

El castaño rodeó hasta el otro lado y lo sacó jalandolo, dejando un camino de sangre.

La herida había comenzado a sangrar y la mano estaba llena de cortadas, intentó enderezarlo cuidadosamente mientras le quitaba la polera y el bendaje.

— ¿qué pasó? — preguntó de nuevo, un poco calmado.

El pelinegro se llenó de vergüenza y bajó la cabeza.

— no lo sé, creo que fue un sueño ¿dónde estabas y haciendo qué? — pregunta respecto a la imagen del otro.

— fuí a casa a lavarme y dormir, salí del baño, asomé por la ventana, ví la lúz turbar y volatizarse. Pensé lo peor así que transcurrí hasta aquí .

— ¿cómo entraste?

— memoricé la clave.

Lo recostó y bendó de nuevo despues de curarle, con un alicate sacó las birutas de la bombilla en su cuerpo, no solo tenía en la mano, tambien en la espalda, al final de las curaciones le pasó una toalla humeda por la piel, para dar un efecto calmante.

— casi no dormiste, a lo mucho una hora ¿necesitas el inodoro?

Oh solo asintió con frustración y un poco más de confianza ante la naturalidad del otro. Lo dejó solo hasta que terminó, aprovechó el momento para lavar la zona rápidamente y regresarlo a la cama.

El manual de: Dear MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora