Cap16: Adios

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El martes solo le visitó por la noche para asearlo, la mujer encargada de la limpieza se encargo de cocinar para el menor. El resto de los días no hiban muy distintos, llegaba temprano, cocinaba, curaba, le ayudaba a ir al baño y por las tardes volvía para lo mismo, diez minutos despues se marchaba y se veían hasta la noche.

Jaehyun había reemplazado la bombilla de la lampara pero esta no había querido encender, le prestó la de su escritorio, solo en lo que llegaba la que el otro ordenó por light in the box.

Apesar de poder llamar cuando lo necesitara este no lo hacía, prefería dormir todo el día, llevaba días con el telefono sin carga, por lo que no tenía idea de si alguien intentaba comunicarse con él, así lo prefería, su situación era incomoda desde cualquier punto de vista y el silencio lo estaba matando, se preguntó si a eso se le podía llamar vida, no deseaba seguir así pero lo prefería a tener que volver al exterior, nada bueno había ahí, no deseaba volver a la escuela, jugar warcraft, no había vistó one piece y el mundo no se había terminado, se sentía vacío. Temía encender su móvil y tener mensajes o llamadas de Lù Hán, tenía tanto miedo de que lo matara pero quiza ahora sentía más miedo de seguir así, tal vez si lo mataba le quitaría un gran peso de encima, quiza la muerte era la solución para las personas que encontraban una salida o motivo, no sonaba loco despues de todo. No lo pensó con dolor sino como el descubrimiento del año, la idea le llegó y se alojó varios días, no se sentía triste, solo estaba agotado ¿luchar? ¿Para qué? La gente lucha cuando quiere alcanzar o lograr algo, él no tenía ese 'algo' entonces ¿para qué o quién luchar? No tenía sentido, no con él, nisiquiera le extrañarían, quiza Chanyeol le lloraría en su día libre pero no mientras se ocupara con su vida.

Cargó su móvil y lo encendió, optó por ignorar todos los mensajes y escuchar música, se alejó de lo habitual en su playlist, las baladas inundaron sus oidos por horas mientras rondaban ideas de como quitarse la vida, sin tristeza, sin dolor pero con mucho entusiasmo, parecía ser lo único que le motivaba, apagaba el aparato para cuando Jaehyun estaba por llegar y fingía haber dormido todo el día; roboticamente y ya más acostumbrado se soltaba para los lavados y curaciones, ambos sin palabras, cerrar los ojos le permitía olvidarse de lo patetico de la situación y el agua le relajaba bastante. Los últimos días del invierno estaban bastante intensos por lo que no era tan malo dormir despues de la ducha.

La relación con su vecino cada día más fría que el hielo, nisiquiera se miraban, no hablaban, Jung se había vuelto un poco más rápido en una semana por lo que duraba menos tiempo en la casa. Para el viernes todo parecía ir por lo mismo a excepción de que el castaño fue a bañarlo tres horas antes, toda la semana lo había hecho a eso de las 9:00 pm, el reloj apenas marcaba las 6:00 pm cuando el otro entró, subió las escaleras como ya era costumbre, antes de abrir la puerta escuchó una voz cantando bajito, se quedó escuchando pegado a la puerta, no se percató de cuantos minutos pasaron pero terminó sentado en el suelo de espaldas a la puerta, Eric Nam, Davichi y K.Will fueron los tres artistas que le escuchó susurrar con sentimiento.

Se levantó silentemente y salió de la casa, lo llamó por telefono, este sonaba pero aquel no contestó, marcó una segunda vez y fue entonces que le tomó la llamada luego de dos timbres.

~ soy Jaehyun ¿puedo ir un poco más temprano hoy? ~

~ sí ~ colgó inmediatmente.

Esperó un minuto fuera para luego entrar, subió de nuevo y tocó la puerta, sin obtener respuesta entró.

El rostro del pelinegro lucía soñoliento, Jung le miró fijamente, sus ojos estaban algo hinchados ¿había llorado? Era obvio, Oh se los tallaba profundamente fingiendo estar despertando, así justificaría la hinchazon y enrojecimiento.

El manual de: Dear MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora