Cap18: Entre Caníbales

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Para cuando llegaron todas las unidades ya no se encontraba en el mismo lugar, había recorrido unos cuantos metros fingiendo buscar al resto de los victimarios, estaba furioso por haberlos dejado escapar. Al ver a sus compañeros retornó; luces y una veintena de oficiales peinando la zona, vió a Jaejoong hacercarce, no pensaba dejar a Jung solo ni un segundo, daba igual si le creían o no, el chico no era ni minimamente como Oh, este resultó todo un cabrón, necesitaba mantenerlo a raya, él mismo se encontraba confundido por lo ocurrido ¿cómo había despertado? Le checó el pulso, no tenía, estaba seguro, un coma natural no podía durar tan pocas horas y a considerar la situación debería estár muerto por tres factores seguros más los posibles.

Insistió en llevarlo en su auto, argumentaba no querer perder ni el más minimo detalle. Al levantar el cuerpo tanto él como Jaejoong notaron discrepancias en el cadaver, se miraron y asintieron, tendrían que revisarlo.

— me gustaría asistir personalmente la necropsia, solicitaré una orden — expresa Hán.

Luego de horas de labor y recaudación de pruebas, llegaron a fiscalía para interrogar al sospechoso.

— ¿a dónde vás? Se supone que lo que lo querías para tí — menciona Jaejoong.

— iré a la procuraduría, necesito redactar una orden especial —

— yo me encargo ¿qué vamos a solicitar? —

Lù sabía que su compañero amaba realizar la parte de la papeleria, le gustaba el orden y sentir el control, no era de los que se metía demasiado en los casos a menos que fueran altamente protocolarios. Supo que este se ofrecería a levantar el acta en lugar de hacer el trabajo sucio y era justo por eso que se consideraban entre si como la pareja perfecta.

Tomó al castaño por la espalda y lo llevó a interrogar, no fue difícil notar que no lo encaminó hacia las salas, pasaron tres corredores y derecho escaleras abajo, no parecia un lugar para una confesión.

Abrieron una puerta pesada y en efecto no era exactamente algo legal. Era el sotano, estaba repleto de cajas y algunas escobas, una mesa cuadrada en el centro, botes y sillas en mal estado regadas por el lugar. Un castaño aún adormecido y temeroso divisó el lugar, en el había dos tipos más, no lucían amigables ni un poco, costaba creer que estaban del lado de la justicia.

Rápidamente lo amarraron a una silla sin asiento y comenzaron a amenazarlo, un metodo poco ortodoxo pero muy popular.

Los golpes no se hicieron esperar, uno de ellos lo atacó hasta tumbar la silla hacia atras, descalabrando al menor, ya con la silla en el suelo comenzó a patearle las bolas, a esta le faltaba el asiento por lo que quedaba expuesto totalmente, ese era el objetivo principal.

Ademas de asustado, Jaehyun comenzaba a quebrarse apenas iniciado su ritual de confesión, para el amanecer necesitaban se declarara culpable, Dongwoo, uno de los presentes se encontraba redactando lo que querían hacerle memorizar para la grabación.

— ¿qué haces? —mencionó Lù.

— preparo su confesión —

— no será necesario, es él, nos dira la verdad —

— ¿realmente es él? —

— claro, lo pesqué con las manos en la masa —

A las 8:00am aún no obtenían los resultados planeados, el menor se negaba a hablar, en su lugar lloraba libremente. La silla había pasado a la historia, ahora lo tenían amarrado por los pies, de cabeza mientras lo mojaban con agua helada, solo portaba sus calzoncillos los cuales se hallaban llenos de sangre por los golpes que recibía con una viga.

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