Apenas si podía creerlo, era él de nuevo abrazandole para dormir, ahora se sentía mucho mejor pues había un sentido de pertenencia casi inquebrantable, Jaehyun, su Jaehyun.
Ambos se encontraban de lado, el castaño con el rostro enterrado en la espalda del otro, el brazo derecho como almohada y el izquierdo atravezando la cintura del pelinegro, tomados de la mano, Oh apenas si pudo conciliar el sueño, a lo mucho durmió dos horas. Sintió un ligero movimiento en la cama y despertó paranoico, su compañero despertando lo alertó.
- tengo que ir a casa ¿me traerías agua tibia por favor? -
Jung asintió medio dormido y con una sonrisa natural mientras frotaba sus ojos, bajó las escaleras directo a la cocina. Sehun corrió al baño por la libreta y la depositó en el libro falso lo más rápido que pudo, se dispuso a bajar cuando miró subir al chico con el vaso de cristal lleno de liquido transparente, en su otra mano sostenía lo que parecían analgesicos.
- fuí inconsiente anoche, pudiste enfermar - menciona sincero.
Se encamina al baño para lavarse el rostro y cepillarse los dientes, entonces el contrario se percata que pasaron la noche a oscuras y no sintió miedo.
Jaehyun lucía distinto por las mañanas, ligeramente hinchado, demasiado tierno en su opinión.
Le aseó la herida y reforzó el bendaje, le entregó la ropa que llevaba el día anterior para que se cambiara y le colocó calcetines dobles luego de lavarle los pies para despegar las gasas y adicionar nuevas.
- te llevaré a casa, lo mejor será que te quedes en cama por hoy, me quedaré las pantuflas para lavarlas, te las regreso a la hora del almuerzo -
- son tuyas -
- eran - pronuncia sonriente.
Le llevó cargando hasta la otra casa, lo acomodó en su habitación, preparó el desayuno con entusiasmo e incluso jugueteó alimentandolo como a un bebé; notaba algo extraño en su expresión, era como si el Sehun de la noche anterior hubiera desaparecido, estaba ido, pensativo, de aspecto cansado, nervioso. No quiso mencionarlo, pensó en hecerle un mimo para alivianar la tensión en el ambiente, estiró su mano para acariciarle el rostro y decirle algo lindo pero no supo que ¿cariño? ¿Amor? ¿Cielo? ¿Y si Lù usaba alguno de esos? Solo lo arruinaría, le miró fijamente y le entregó un apodo, uno solo para él.
- ¿quieres estár solo? ¿Vengo más tarde? Hablame BaeBOO -
¿BaeBOO? Pensó ¿había escuchado bien?
- ¿cómo me digiste? - preguntó dudoso.
- ¿te molesta? Bae es un acronimo en inglés para referirse a que alguien es muy importante para tí y se escucha como babe mal pronunciado, BOO es un modismo para honey, darling, etc ¿te molestó? -
- para nada pero me asustas, yo no sé inglés - responde riendo.
Estuvo veinte minútos más, fregó los cacharros y volvió a donde el otro quien le devolvía respuestas forzadas, esquivaba miradas y sonreía falsamente. Se hacercó haciendo un último esfuerzo en vano y optó por despedirse, argumentando necesitar desayunar y que aún seguía castigado, no supo si un beso de despedida sería prudente por lo que algo tímido solo sacudió la mano.
Una vez que escuchó la puerta sonar, encendió su telefono y leyó la respuesta de LùHán, lo llamó nervioso, sentía el estomago en la garganta y por el tono en el otro supo quien tenía la ventaja en la batalla, Jaehyun no podría contra alguien como él, el castaño estaba destinado a perder, cerró los ojos y se convenció de haber tomado la desición correcta.
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El manual de: Dear Me
FanficJohnny es un locutor de radio que busca cambiar al mundo de manera positiva, poco a poco su visión se nubla tras la tragedia que comienza a inundar la ciudad, llenándola de crimen y violencia.