Capítulo V

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A veces el pasado vuelve

Muchas veces no para bien

Otras veces no para mal

A veces el pasado vuelve y nos trae felicidad

A la mañana siguiente.

Esa mañana se despertó con el sonido de su móvil, removiéndose molesta por su sueño interrumpido sin abrir los ojos tomó el aparato y contestó:

-Seas quien seas, más te vale que sea importante - Gruño -. Haz interrumpido mi sueño.

-Llevas 9 horas de sueño pequeña rubia. Creo que es más que suficiente para llamarte - Dijo la voz de su hermano al otro lado de la línea.

Ella abrió los ojos sorprendida y se sentó mirando a la oscuridad, ya que el cuarto estaba cubierto por grandes y oscuras cortinas.

-Si tú interrumpes mi sueño es porque algo realmente importante sucede - Dijo ella a sabiendas que Dean no la despertarías por tonterías.

Ella miró el reloj al lado de su cama marcaba las 9.30am (10.30am en Grecia).

-Realmente lo es.

-¿Qué sucede? - Preguntó levantándose de la cama para abrir una de las cortinas.

Él guardó silencio por unos segundos antes de decir:

-Tiene que ver con Rebekah y - Silencio -Tamara.

Ella miro su cama desecha en silencio al escuchar el nombre de su hermana menor, su corazón se detuvo por unos segundos o eso sintió ante su mención. Apretó los labios conteniendo el dolor y luego tomando fuerzas, preguntó:

¿Qué sucede con Tamara y Rebekah?

-Rebekah la vio anoche en la cena benéfica en Seattle - Solo esa frase fue suficiente para que ella gritara el nombre de su escolta y luego de despedirse de su hermano, le prometió verse en Seattle.

Esa misma mañana ella salió de Paris con dirección a Seattle, Estados Unidos. Necesitaba confirmar si lo que Dean le había dicho era cierto, si realmente Tamara estaba viva.

Giorgio Lombardi.

Esa mañana se había despertado con buen humor, claro que sí pero este se ensombreció cuando hace una hora había ido al hotel donde se hospedaba Freya y le habían informado que ella ya no estaba allí. Por eso ahora estaba enfurecido, él organizó un almuerzo con vista a la Torre Eiffel para ella, pero ella ya no estaba, dejándolo con las ganas y con un almuerzo sin consumir.

-Señor Lombardi -Se asomó por la puerta Ruben, su hombre de confianza. Le hizo una señal para que entrara.

-¿Qué descubriste?

-Salió con destino a Seattle, en un vuelo a las 11.30am.

-¿Qué hace allá?

-Esa información todavía es una incógnita.

-Descúbrelo y también en dónde se hospedara - Ordenó sin mirarlo y el llevándose el vaso de licor hacia sus labios.

Esa misma noche.

Seattle, Estados Unidos.

El avión arribo en el aeropuerto hace escasos 20 minutos, ella estaba en un vehículo con destino al hotel donde se hospedaba su hermano. Allí se reunirían todos para hablar sobre lo sucedido.

Cuando el vehículo se detuvo en la entrada, Joseph descendió para abrir su puerta logrando que el frío aire de Seattle la golpeara un poco. Ella descendió y fue en ese momento que lo vio, Jackson, el escolta de su hermano y su amante desde hace un año.

Él la miro como siempre, de forma imperturbable aunque cuando estaban solos era todo lo contrario. Ella miro hacia otro lado encontrándose con Trent, siempre fiel a su familia y dedicándole una sonrisa de cariño se acercó.

-Hola Trent, ¿cómo ha estado todo?

Él le dedico una pequeña sonrisa.

-Tranquilo, aunque con algunos acontecimientos.

-Ya lo creo, ¿dónde está mi hermano? - Le preguntó, pero antes que pudiera hablar alguien respondió.

-En la suite, si lo desea puedo acompañarla - Se ofreció Jackson pero ella lo miro y fue como si no era con ella.

Sus miradas se cruzaron y aunque en la de él solo se avistaba deseo, en la de ella no había más que frialdad. Freya se había mentalizado antes de ir acabar con todo lo que ha Jackson se refería, ya le había aburrido.

-Joseph me acompañara, aunque podemos ir todos ¿o tienen otro encargó de mi hermano? - Cuestionó mirando a Trent.

-Debemos esperar a la señorita Rebekah, que debe estar llegando en 15 minutos - Ella asintió y mirando a Joseph le indicó que la siguiera.

Ella sabía perfectamente llegar a la suite en donde se encontraba su hermano, para eso no necesitaba que la escoltaran, pero debía guardar las apariencias y a sabiendas de que este no era su territorio mejor protegerse. Además, eso evitaba estar a solas con Jackson, había pasado más de la mitad del vuelo asimilando lo que su hermano le había dicho, si realmente había la posibilidad de que su hermana estuviese viva. Si realmente le había estado llevando flores cada visita a Grecia, a un ataúd vacío.

Suspirando cerró los ojos cuando estuvieron dentro del ascensor.

-¿Se encuentra bien? -Se preocupó Joseph.

-Son muchas cosas Joseph, solo espero que si todo esto es verdad exista una buena explicación - Confundido iba a preguntar pero las puertas del ascensor se abrieron, ocasionando que ella emprendiera la caminata hacia la suite en donde estaba su señor.

Esa misma noche Dean acudió al burdel en donde se decía estaba ubicada Tamara, no había dejado que ninguna de sus hermanas lo acompañaran y al regresar, lo hizo con noticias que no los dejo dormir, por lo menos esa noche fue de muchas sorpresas.

Freya MichelakisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora