Capítulo 18.

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Una sirvienta caminaba por los pasillos con una botella de alcohol en su mano, era Sasha quien se dirigía a los apocentos de la reina quien tenía varios días que no salió de su cuarto, Jean estaba afuera de la habitación esperando y miró a Sasha quien se acercaba.

- pidió otra botella?.

- esta es la tercera de el día, no se cuando dejará de tomar - el tono de sasha era de preocupación, estaba preocupada por su reina.

El tomo la botella de la charola donde la llevaba - retírate yo se la daré, tengo que hablar con ella.

- ella ordenó que tu no regresaras a esa habitación.

- que no escuchaste lo que te ordene.

- tu no eres nadie para mandarme solo puede hacerlo Mikasa.

- lárgate - Sasha fue obediente y se marchó, no podía pelear con ese imbécil simplemente era un cabeza dura.

Jean entró a la habitación y los espejos que ahí había estaban rotos y todo era un desastre miro a la mujer que ahí estaba, parada en el balcón mirando hacia afuera mientras el aire soplaba la ligera bata era movida por el viento junto con su cabello un fuerte olor a rosas invadía en lugar combinado con el alcohol

- que haces aquí, no te dije que tenías prohibido regresar a mis apocentos - hablo en un tono sarcástico.

- majestad esto no puede continuar, si ese bastardo sobrevivió ya tantos días sin alimento entonces es cuestión de tiempo para que haya a otro ataque.

Ella sonrío y miró a Jean que estaba en frente de ella tomó la botella que tenía en la mano - yo pensé que el sería mío sabes, que el no se resistiría a mi pero no el simplemente se marchó, no volteo a mirarme - le dio un gran trago a la botella que tenía en sus manos.

- majestad por favor ya no piense en ese bastardo.

- sabes - tomo la mano de el chico de en frente y la puso en el cristal que tenía en su pecho - aquí no hay latido alguno, no hay nada yo no puedo amar a alguien pero sin embargo por que me duele tanto el pecho, por que lo echo tanto de menos.

Jean no sabía que responder sus emociones estaba divididas en dos, entre la tristeza de verla tan destrozada y los celos que lo invadian por saber que el idiota que la traicionó la hacía sentir algo, algo que el no podía.

- yo hace mucho tiempo fui al reino de los Reiz - hablo de repente.

- que acaba de decir?.

Ella cayo en cuenta en las palabras que acababa de decir, eso era algo que juro que jamás lo diría pero tal vez en su delirio o por el alcohol hablo de más - olvídalo, no importa cuándo eso sucedió tu eras un niño.

- que quiso decir con eso?.

- nada, no tiene importancia ahora vete en verdad quiero estar sola - Mikasa lo miraba con intensidad, con la intensidad que solo ella podía expresar, Jean estaba apunto de hablar pero ella lo noto y impidió que dijera algo - por favor solo vete.

El no dijo nada más y simplemente se marchó, ella regreso al balcón y miró a la distancia en la dirección donde lo vio partir - oye Levi pensarás en mi como yo lo hago.

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Una gran celebración se estaba haciendo en el palacio, el caballero más fuerte de el reino había regresado era motivo para celebrarlo, todos se divertían reían y veían a las mujeres bailar pero Levi estaba afuera en los balcones viendo en cielo justo a la dirección donde se encontraba el reino de aquella mujer que intentaba olvidar, también el reino de donde era su amigo Farlan.

- Levi?.

- Auron que ocurre.

- que haces afuera, esta es tu celebración deberías estar a dentro, hace un par de días que te recuperarte deberías festejar eso.

- sólo no me gustan los lugares con mucha gente.

- por qué estás mirando tanto a esa dirección, llevas varios días mirando hacia aya.

- tengo la extraña sensación como si hubiera dejado algo aya atrás y lo hubiera olvidado.

El puso la mano en su espalda mientras le daba unas palmadas en señal de apoyo - deja de preocuparte por el pasado, mejor deverías ver al frente serás rey amigo mío y te casaras con la bella princesa.

El suspiro y fingió una sonrisa aceptando todo lo que el decía, el no respondió nada más y su acompañante regreso a él interior donde estaba el gran evento donde las personas de la realeza y con títulos condecorados se encontraban ahí, volteo a ver al pueblo y miró lo decadente y perdido que este se veía, la comparación con el reino de Mikasa fue inevitable, aquí era tan deplorable, los niños de ahí abajo morían de hambre mientras aquí, en esa fiesta comían hasta saciarse.

- Levi que haces aquí de verías estar adentro, esta fiesta es en tu nombre - hablo Petra quien salia al balcón con un bello vestido, se veía simplemente hermosa ante los ojos de cualquier hombre pero para Levi no había algo en lo que la llamara.

- Petra que ves aya afuera?.

Ella se acercó a su lado y miró la dirección donde el señalaba pero no sabía a qué se refería.

- que es lo que debo ver.

Ella no notaba lo que ahí había, no veía la agonía de la gente, ella no entendía lo que era la miseria y el hambre siempre fue alguien de realeza no la culpaba por ello pero lo hacía por no notarlo y seguir en su burbuja - estoy pensando en aceptar la propuesta de el rey y y casarme con su hija.

La expresión en su cara no se podía simplificar con las palabras sorpresa, ella estaba anonadada - por qué? - expresó con extraña preocupación.

- por qué si acepto esto podré cambiar al reino, podré terminar la guerra.

- yo me opongo.

- no es una pregunta, es un aviso.

- como estas tan seguro que terminaras la guerra que te hace diferente a ti que a los reyes anteriores como para que cambies la mentalidad de esa mujer despiadada.

- no lo entenderías.

- en tonces tu propuesta no significa nada, tu palabra no valen nada - sus ojos se empezaron a humedecer y la rabia salió de sus poros, estaba completamente furiosa.

- perdóname pero hay personas que quiero salvar y hay cosas que quiero evitar, por el bien de todos es mejor que tome esa decisión.

- si lo haces no te perdonaré.

Ella se marchó y el simplemente suspiro, eso era lo mejor, era lo mejor para todos, eso era lo correcto pero aun que se dijera eso aun sentía que estaba haciendo algo mal, por que? Era por por Petra? No, no era eso, estaba a punto de dar un sorbo al vino que tenia en sus manos pero de repente el mismo dolor que sintió días atrás regreso, era insoportable y tiro su bebida al piso, el calló en sus rodillas mientras se retorcía en su dolor empezó a recordar algo, algo que no sabía por qué había olvidado.

- Levi!!! - grito Petra una vez que volvió al balcón ya un poco más calmada y dispuesta a disculparse con Levi por como reacciono.

- yo como pude olvidarla, como pude dejar de pensar en ella.


Continuará...

La Reina (Rivamika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora