La Reina (Rivamika)

Capítulo 19

En las calles de el antiguo reino de los Reiz se encontraba Levi, tirado en las calles mirando como la gente pasaba en frente de él, caminando ignorandolo inportandoles muy poco si el vivía o moría justo ahí en el lodo, nadie acudiría a la ayuda de un niño huérfano hijo de la puta de el pueblo, todos lo odiaban por eso, por ser un hijo de una mujer que complacía a los hombres a cambio de dinero, su estómago dolía y moría de hambre sentía como si en cualquier momento fuera a cerrar sus ojos y jamás los volvería a abrir, sentía como poco a poco su fuerza lo estuviera abandonando, de todas maneras que importaba por que debía aferrarse al echo de vivir si estaba solo? pero una mano en su rostro lo hizo regresar en sí: el abrió los ojos y miró a la mujer más hermosa que jamás había visto, era igual de bella como lo era su madre, podía notar su belleza incluso con la capa que ella traía puesta.

- mami? - dijo apenas notando las facciones de la chica delante de el.

- donde está ella?- pregunto con cautela aun sosteniéndole el rostro, brindandele algo de calor, calor que necesitaba en su vida ese pequeño.

Callo en cuenta que la mujer delante de él no era la mujer que tan desesperadamente quería volver a ver - no, tu no eres ella - hablo con demasiada melancolía.

- donde esta tu mamá? - volvió a preguntar la hermosa mujer con un tono de voz tan amable casi como si fuera un somnífero.

- ella se fue.

- y cuando volverá por ti.

- ella no lo hará, solo un día no abrió los ojos.

La mujer se acercó a él y lo abrazo, él pequeño se sorprendió no esperaba que esa hermosa chica lo abrazara a pesar de lo sucio que el se encontraba, se separo y le entregó un pan que ella tenía en su bolso, Levi de inmediato comió el alimento con desesperación saciando momentáneamente el hambre que sentía.

- como te llamas - dijo mientras le acariciaba el cabello, se sintió como si estuviera alimentando a un animal salvaje de la calle, ese fue el pensamiento que cruzo por la mente de la misteriosa mujer.

- Levi - hablo mientras se atragantaba con la comida y tiraba unas cuantas migajas.

- quieres venir conmigo?.

- a donde? - pregunto con la inocencia de un niño.

- a un lugar donde te prometo que jamás sufrirás, nadie te lastimara.

El sonrío, deseaba hacerlo quería ir con ella a cualquiera lugar donde ella lo pidiera, el no entendía por que ciegamente la quería seguir, tal vez por que fue la primera persona en ser amable con el y también por que prácticamente no tenia nada que perder, pero sintió miedo y quería encontrar al hombre que vendió a su madre y a él como esclavos, las lágrimas salieron de sus ojos mientras recordaba eso, era una vida que no les tocaba vivir, fue el infortunio de que la bella mujer no pudo amar a aquel hombre y el se sintió con el derecho de destruir dos vidas solo por despecho - no, quiero matar a alguien.

- eres tan pequeño para desear eso - ella sonrío y limpió las lágrimas que salían de sus ojos - y si lo mato por ti vendrías a mi lado.

El sonrío - si, haré lo que me pida.

- entonces hagamos un trato.

- un trato?.

- yo te quitaré la tristeza que tengas, jamás volverás a sufrir y mataré al hombre que tanto te a echo sufrir pero tienes que convertirte en caballero y recuperar algo que me robaron y se encuentra oculto en el castillo.

- por qué no puede ir usted, la lastimaran?.

- si, lo harán yo no puedo entrar pero tu puedes, el día que tengas lo que busco entonces vendré por ti y vivirás feliz a mi lado.