Abro los ojos mientras dejo salir de mi boca un gran bostezo, miro a mí alrededor y frunzo el ceño al no ver a Nicholas en la cama. Miro el reloj de la mesa de noche, eran las 3 am. Suspiro, me levanto de la cama y me dirijo al baño para refrescarme.
El día había llegado, cumpliría otro año de vida y no se porque razón pensar eso me ponía nerviosa, asustada y aterrada. Cepillo mis dientes y me doy una rápida ducha para luego bajar a la cocina en busca de mi hombre.
Antes de dar un paso en las escaleras de la cabaña, comienzo a ver pétalos de rosas haciendo un camino hacia la sala. Río sin poder creerlo y comienzo a seguir el camino hasta llegar a la encimera de la sala, donde se encontraba un sobre con mi nombre.
“Sigue el camino de rosas”
—NRTrato de ver en la oscuridad sumergida de la pequeña casa y diviso otro camino de rosas en el suelo, éste dando salida a afueras de la cabaña. Tomo los tiritos de mi bata de dormir y salgo afuera de ésta, para darme cuenta de que ahora no solo el camino estaba adornado con rosas, sino también con hermosas velas rojas.
Sigo con paso decido hasta llegar a un lado del lago, en una mesa organizada con miles de flores, globos y múltiples regalos a su alrededor. Un arco de flores estaba frente a nosotros, dándole un aspecto más romántico. Tomo otra carta de la mesa y leo el contenido con recelo:
“Date la vuelta”
Sonrío para luego darme vueltas y quedar frente a un apuesto Nicholas vestido de traje, sosteniendo de la mano un ramo de flores rosas y blancas.
—Feliz cumpleaños número 23—murmura y no se como reaccionar. Mis hormonas hacen el trabajo sucio y en pocos segundos lágrimas comienzan a caer de mis ojos. Nicholas toma mi cara con una de sus manos y me atrae hacia sí, repartiendo besos por toda la longitud de ésta—. Te amo demasiado.
Tomo el ramo de rosas y me siento en una de las sillas de la mesa, no sin ésta antes ser retirada por Nicholas esperando a que me sentara. Miro su vestimenta y la comparo con la mía, estaba en paños menores y el de etiqueta, pero aún así no había diferencia alguna.
—Todo está hermoso—digo mirando todos los globos, flores y regalos a mí alrededor—, de verdad me sorprendiste.
—Estamos para complacer—sonríe y quedó embobada con sus labios. ¿Había pasado toda la noche preparando ésto? Toma un poco del pavo del centro de la mesa y lo corta en trozos, dejando a mi gusto cuanto servirme—. Termina de comer para que abras tus regalos.
Asiento y llevo un bocado de pavo a mis labios, cierro los ojos al sentir la piel suave y tersa del pavo, combinada con lo que creo algo se sumo de naranja. Nicholas no perdía ninguna de mis reacciones y sabía que verme comer con aquel gusto, le encantaba. Me pasa algo de jugo de uvas y lo recibo con mucho afecto, aunque un buen vino no vendría mal, no podía beber alcohol.
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Sedúceme#2✔️
Romance"Ambos habíamos caído" La historia de amor de Susan y Nicholas no está ni a un ápice de terminar. Luego de algunos meses de descanso, ambos vuelven a la cocina del Monroe donde explotan sus talentos culinarios. En cuanto a su vida amorosa, empiezan...