Capítulo 24

396 24 4
                                    

Capítulo Final

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo Final

Meses después de mi secuestro todo andaba bien en casa, la relación con mis padres había mejorado y ahora podían tratarse como amigos; mi padre intentaba acercarse a mamá pero ésta no lo dejaba por más de un metro. Gregory por fin había tenido la suficiente valentía para tener una novia y yo junto a Kamilo, fortalecíamos cada día nuestro trato de hermanos.  

Algo en lo que Nicholas aún no se acostumbraba.

—¿Otra vez regando las plantas?

Me pregunta al verme entrar a cada utilizando el uniforme de jardinería, mi barriga no cabía en aquella tela, la que daba impresión de explotar en cualquier momento.

—Debo cuidarlas. ¿No?—me encojo de hombros. Tener un jardín de rosas era un sueño, por lo que debía cuidarlo.

—¿Kamilo?

Suspiro mientras sigo de manera directa hasta nuestra habitación, abriendo la regadera para luego despojarme de la ropa y entrar en ella. Kamilo seguía cuidando de nosotros como guardaespaldas, a pesar de no correr ningún riesgo, éste se había ofrecido como ayuda y Nicholas no podía negarse a ello.

—Abajo ordenando los útiles de jardinería—le sonrío a un lindo y atractivo Nicholas recostado de la puerta. Éste suspira y de inmediato lo comprendo—. No estés celoso, es mi hermano.

—No es celos, es que, no quiero que estés cerca de él porque...

—Nuestra bebé está a salvo. Nada nos pasará gracias a tí, su papá. Entiende amor, es mi hermano y lo acabo de conocer hace apenas un momento de mi vida.

Cierro la regadera y salgo del baño para luego secarme y comenzar a vestirme con mi bata de andar por casa. Escucho un carraspeo y miro hacia Nicholas.

—Tienes razón, sin embargo ésta noche debe ser especial para ambos y quiero celebrarla con toda la familia incluida.

—¿Qué será la sorpresa y por qué será especial?

—No puedo decir nada por el momento—dice justo antes de salir por la puerta.

Dejo salir varios suspiros. Éste hombre había sido lo mejor que me había pasado, juntos habíamos comenzado una vida y pronto, nuestro propio negocio junto a nuestra bebé. Sonrío e involuntariamente mi mano viaja por todo mi vientre:

—Falta poco—mi parto estaba planeado para el mes entrante, y no podía estar más emocionada y a la vez, asustada.

⏩⏩⏩

La luz de la luna se dejaba ver ya en la noche, estaba caminando junto a Nicholas por le camino de rosas hacia su auto, hacia la cita especial en familia. Me había puesto algo elegante, un vestidos de cristales de charoski color plateado, por lo que incluso mi barriguita se veía elegante y hermosa.

—Todos están saliendo hacia el sitio—me dice Nicholas una vez dentro del auto. Él estaba vestido de etiqueta, con si abrigo a juego de color gris.

De solo pensar en su tersa piel una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo. De solo pensar en Nicholas, mi esposo. Lo miro nuevamente y  asiento sin decir más, mis tripas estaban sonando, por lo visto mi pequeña tenía tanta hambre como yo.

El tránsito en Florencia estaba pasivo, por lo que había sido de grata ayuda para mi vista mirar el paisaje conforme llegamos a nuestro destino.

—Llegamos—aparcamos el auto en frente de, para mí sorpresa, el Monroe.

Me quedo viendo a Nicholas y éste se ríe. Nos bajamos del auto y juntos entramos en el restaurante donde nos conocimos por primera vez. El lugar estaba decorado con mucho blanco y figuras plateadas, todo hermoso y delicado. Mis ojos fueron rápidamente a parar a las personas en ellas.

Mi familia se encontraba incluso más emocionada que yo, visiblemente. Todos me miraban con manera tierna, y yo no entendía el porqué. Hasta que el sonido de un carraspeo similar sonó detrás de mí.

Me giro lentamente para encontrarme a Nicholas, mi hombre, de rodillas sosteniendo una pequeña caja en sus manos. Mi corazón se desboca y tambaleó un poco tratando de recobrar la compostura.

¿Era lo que estaba pensando? Sino, que más podría ser.

Con voz igual que nerviosa que la mia, comienza a hablar:

—Sé que debes estar igual que sorprendida que todos  los presentes aquí. Nadie lo esperaba, incluso yo. Poco antes de conocernos te dije que no pensaba casarme o si no lo dije lo deje claro con algunos actos. Ni tú ni yo estábamos preparados, nisiquiera pensaba en encontrar el amor. Pero, gracias a ésta ciudad pude conocerte—sus ojos hacen contacto con los míos—. Desde el día en que mis ojos vieron a aquella chica guapa en la barra, llamaste mi atención—hace una pausa y toma aire— Susan, no soy el mejor hombre del mundo, ni el más perfecto, pero creo que puedo tratar de serlo junto a tí. Tu me complementas y haces de mi una buena persona y creo con certeza que quiero pasar junto a ti todos los días de mi vida.  Entonces, Susan Zimmerman ¿quieres casarte con Nicholas Roth, al hombre que tienes perdidamente enamorado y el padre de nuestra hermosa hija?

Mi tiempo se detuvo mientras analizaba sus palabras. Desde hace un tiempo no había querido oir aquello, pero era claro que ahora eran otros tiempos. Lo miro fijamente, jamás podría cansarme de Nicholas, ambos éramos diferentes, pero esas diferencias hacían única nuestra relación.

Cierro los ojos, jamás me cansaría de mi país, de mi cultura y de toda nuestra historia. Mi vida se encerraba en aquellas calles un poco pobladas de personas comiendo, disfrutando o bebiendo algo. Toda mi vida había empezado aquí. Aquí había conocido a Nicholas, aquí había comenzado nuestra historia de amor. Por eso me había traído al Monroe, el lugar donde empezó todo. Dónde me había enamorado por primera vez en tantos años.

—Si, quiero casarme contigo—respondo y poco después me lanzó en sus brazos, los cuales me reciben al igual de bien que los gritos de alegría de mi familia.

—Te amo—susurra en mis labios.

—Y yo a ti, Nicholas.

Ambos juntamos nuestros labios y nuestros respectivos anillos, los cuales nos acompañarían para toda nuestra vida.

Una muy feliz vida.

Sé que dirán ¿No que eran 30 capitulos? Pues la verdad estuve pensando estos días y darle tanta larga a la historia sería darle relleno, ya que lo importante ya pasó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sé que dirán ¿No que eran 30 capitulos? Pues la verdad estuve pensando estos días y darle tanta larga a la historia sería darle relleno, ya que lo importante ya pasó. Pero no se queda así. Aún falta el epílogo y poco después, dejaré el prólogo de la tercera parte.

¿Están emocionadas? Pues yo también. Estos días he tenido problemas personales, entre ellos el rompimiento con mi novio, como sabrán el fue el que me motivo a retomar la escritura y bueno, me sentía algo triste. Por otro lado, la universidad me tiene a tope, pero creo que por las fechas navideñas podré actualizar otras historias que tenía pausadas.

Bueno, sin mas las dejo. Hasta la próxima, no se pierdan el epílogo. ✨

Sedúceme#2✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora