Sedúceme#2✔️

Capítulo 12

Dedicado a :Marian-7605

La familiaridad de la Sra Monroe no nos caía de sorpresa, de por si siempre era así, y al vernos no había cuestión alguna. Ambos pasamos a aquel despacho que tantas veces había visitado y en el cual había comenzado el inicio de mi nuevo mundo. 

Nos sentamos en las suaves y comodos cojines de sus mini sillones. Frunzo el ceño, aquellos no estaban antes según recordaba. Quito interés, de seguro los había puesto recientemente.

Lanzo una mirada de reojo a Nicholas y puedo notar su ansiedad. En poco tiempo, al igual que el había conocido a la perfección mis manias, por mi parte tambien podía decir que conocía unas cuantas suyas.

Los ojos de Nicholas vagaban rápidamente por toda la habitación, escaneando cada detalle, como si estar en el despacho de su tía significara algún peligro. Río, su nerviosismo se notaba fluidamente, su vista e incontrolable ansiedad lo detalaban.

Claro, mi corazón no estaba menos asustado del suyo. Trago saliva, los recuerdos del sueño que había tenido hacían que un escalofrío recorriera mi espalda, haciendome temblar. Suspiro y recobro la calma, extiendo mi mano y tómo la de Nicholas mientras le regalo una sonrisa. De todas formas ahora estabamos protegidos—al menos —.

—¿Qué pasa? Los noto preocupados. Especialmente a tí, Nicholas—la tía de éste se cruza de brazos intrigada y a su vez preocupada—. ¿Pasa algo con el bebé?

El bebé. Al escuchar aquellas palabras, mi mano se va de insofacto hacia mi vientre, aquel ya estaba tomando algo de volumen. Temor, aquel sentimiento se instaló en mi cuerpo, pues, ahora no eramos sólo dos...sino tres.

Muy pronto.

—No, él bebé está bien—dice Nicholas respondiendo a las preguntas de su tía —. La cosa es más ruda, llegamos hace unas horas de un viaje con la familis y encontramos el apartamento echo trizas—prosigue—. No tenemos idea de quien pueda ser, como sabes ese apartamento cuenta con muy buena seguridad y la unica llave existente era la nuestra—toca su frente y deja salir un suspiro—. Mamá, abuela y Gregory aún no lo saben y quiero que se quede así. Por ahora necesito un ligar para dormir junto a Susan por unos días y no quiero ir a un hotel o apartamento de por aquí, por eso vine—se encoje de hombros—. Puedo agarte los días en que nos quedemos. No serán muchos, sólo hasta que solucione todo éste asunto.

La reacción de la Sra Monroe había sido de esperar. Se había levantado e ido hacia nosotros, para luego darnos un gran y emotivo abrazo.

—Estarán a salvo, ojala y todo de trate de una broma. No se preocupen, no les cobraré nada—Nicholas hace el intento de hablar y esta lo detiene—. Nicholas, por favor baja los humos, se que tienes lo suficiente como para pagarme todos los años de mi vida eb una sola renta. Pero, quiero ayudar.