Capítulo 2.3

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Empezaba a creer que se enfrentaba a un karma moderno, ¿cómo más podría aquel P' saber siempre su ubicación exacta? ¿Acaso le tenía un GPS o algo así?

"N'Technic, deja que te lleve a comer hoy."

El karma moderno que tanto le molestaba en ese momento, tenía la forma de un chico con cara bonita, sonrisa de gatito y unos pequeños hoyuelos enmarcando su rostro. 

"No se preocupe, estoy bien de salud y tengo mis dos pies intactos así que puedo caminar por mi cuenta. No necesita gastar su tiempo."

Sabía que estaba siendo muy duro, de cierta forma le dolió un poco el ver como el rostro amable del otro perdía poco a poco esa enorme y brillante sonrisa. Probablemente solo era lástima. 

Aunque, ¿por qué sentir lastima por ese pendejo? ¡Debería sentir lastima por mí mismo!

"Jooooo, estás siendo muy duro conmigo Nong. Yo solo quería invitarte a comer, eso no te hará daño..."

Por supuesto que se iba a negar, corría peligro con ese chico. Aunque no quería verlo luciendo tan miserable, tan triste.  Sintió mucha más lastima cuando Kla intervino y trató de ayudar.

Viéndolo a los ojos, brillantes por las pocas lágrimas que empezaban a aparecer, sintió algo en lo profundo de su ser. 

Pero...debía sentir más lastima por si mismo... ¿no es así?

"No seas tan duro Ai'Nic. P'Tae solo quiere invitarte a comer, se un poco más educado."

"Sabes perfectamente que no me gusta estar en sitios tan llenos como la cafetería y tampoco tengo el descaro para pasearme por el centro comercial en este momento. Simplemente voy a ir al 7-Eleven y compraré algo." Porque en efecto, desde aquel día dos meses antes, Nic se ha visto envuelto en un estado de decadencia inmenso. Lo mejor para el era quedarse en la facultad y no dejar que nadie le viera. 

Además todo su cuerpo estaba mostrando síntomas de estrés desde la mañana, estaba seguro de que si salía y le molestaban, iba a explotar. No estaba de humor para meterse en problemas. 

"Pero te hice el almuerzo..."

Entonces el mayor si que se ganó la atención de los dos jóvenes que peleaban.  Ambos voltearon a verlo al tiempo, sorprendidos de no haber notado antes las dos cajas de almuerzo que cargaba con tanto cariño. Las bolsas dejaban ver a la perfección la comida que allí se guardaba.

"U-Últimamente te he visto comer mucha comida congelada o cruda y...estaba muy preocupado por ti. Así que decidí prepararte algo..."

"Ohhh jajajaja mira que buen esposo te has conseguido Ai'Nic, tan romántico y preocupado por ti.  Mejor ve con el antes de que me llene de celos~"

¿En serio? No te veo ni una pizca de tus supuestos celos.

Todo lo que Nic veía en su amigo era... 'no me importa como se sienta este bobo', 'Moriré de la risa'. De verdad se estaba divirtiendo con mi sufrimiento.

Esos son los ojos del gran lobo cuando ya está ejecutando su malévolo plan. Pero aquel disfraz de oveja no me va a engañar, no a mi. 

"¿No es esta la mejor opción? Quiero decir, no tendrías que ir a la cafetería ni mucho menos comer esas cosas congeladas que es lo único que toca tu boca estos días. Vayan al jardín, allá nadie los verá y así los dos son felices y yo dejo de molestar." Kla dejó de hablar, luciendo muy satisfecho. Casi como si hubiera llegado a la mejor solución posible.

Pero realmente, ¿los dos son felices? Falacias, obviamente se refería a Tae y a el. Porque Nic no veía ningún modo en que el fuera feliz con aquella decisión. 

¡Prácticamente soy el único que sale perdiendo!

"¿Qué preparaste, P'?"

"Pescado frito con pimienta negra y unos huevos cocidos, Nong."

Por más que su yo racional le exigía negarse e ir a comprar algo, una parte de el que estaba bien escondida en lo profundo de su ser anhelaba aceptar.  No pudo darle mucha batalla a ese anhelo. Pero no era por Tae en si, sino que entiendanle un poco: Era un hombre joven cuyo hermano mayor no sabía cocinar, con quien de hecho pasaba la mayoría del tiempo, y unos padres que jamás estaban más de unos días en casa. Para el, limitarse a comer comida pre-cocinada o cruda era la única escapatoria a morir de hambre. Pero ahora...ahora lo están seduciendo con comida fresca preparada especialmente para el, ciertamente le era imposible negarse a tan irresistible propuesta.

"Vamos... pero sólo por esta vez."

Las comisuras de los labios de Tae se levantaron rápidamente, esbozando esa enorme y hermosa sonrisa que le identificaba. Sus hoyuelos marcándose con profundidad, dejándole una sensación de picazón en la punta de los dedos fruto del deseo que tenía de tocarlos, de presionar ligeramente. Sus ojos... maldición, sus ojos brillaban de una manera impresionante, emitiendo esa enorme felicidad que le consumía. Todo eso en conjunto le hizo pensar que de hecho, era muy...tierno. 

Sabía que esto iba a terminar de esta manera.

Con fuerza intentó espantar las brumas de su mente, separar sus ojos de aquel rostro de bebé, pero no lo lograba. Parecía que su mirada había sido encadenada a aquel chico. 

Finalmente, sus pensamientos se desvanecieron tan rápido como aparecieron. Solo bastó un ligero golpe en sus hombros, proporcionados por su mejor amigo que se reía abiertamente de el. 

"Disfruta compañero. Buena suerte, ¿eh, Ai'Nic?"

Antes de decir palabras de aliento, deberías preocuparte por ti mismo Ai'Kla. ¡Te voy a matar, maldito mejor amigo! ¡Falso!

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How to changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora