Capítulo 10.4

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"¿Podría saber el motivo de tu buen humor, ai'Nic?"

"La verdadera pregunta aquí es: ¿Por qué debería ser tan infeliz como tu?"

Dos mejores amigos, quienes se acababan de enterar que no tenían clase, estaban paseando tranquilamente por un centro comercial que quedaba a pocas cuadras de su universidad. Uno de ellos, el que generalmente siempre estaba serio y amargado, tenía una pequeña sonrisa en su rostro. Mientras que el que generalmente sonreía, se encontraba medio deprimido.

"No puedo creer que en serio te pusieras así porque mi hermano regresó a casa."

"No hablemos de eso, me siento tan molesto. Se arruinó mi fin de semana por culpa de eso." Kla rodó los ojos con disgusto mientras Nic negaba con la cabeza divertido.

"No seas tan egoísta, deja que mi hermano regrese a su casa al menos una que otra vez. En esta ocasión mis padres se van a quedar con nosotros por todo un mes, es obvio que su hijo mayor va a querer ser un buen niño y dormir en casa. Si no te gusta la idea, díselo directamente porque de otro modo no te va a entender. Un solo 'está bien' hacía el solo provoca exactamente esto: que estés de mal humor y te quejes conmigo."

Nic dijo exactamente lo que pensaba del asunto y luego se rio por la amarga expresión que su mejor amigo tenía.

"Puede que sea eso, pero mejor cállate. Recuerda que es únicamente gracias a mi que tu novio y tu pueden coger y jugar tus jueguitos."

"¡No seas asqueroso! Más bien ponte a pensar en tus problemas con mi hermano y ya." Nic conocía bastante bien la personalidad de Kla, por eso no le molestaban tanto sus comentarios ni hacía énfasis en ellos. Después de todo no había motivos, sobre todo cuando su mente viajaba hacia su gatito y una sonrisa involuntariamente tomaba lugar en los labios del farmacéutico.

De verdad que no lo entiendo. ¿Cómo puede ser tan lindo y hacerme el desayuno, pero aún así tan frio como para huir incluso antes de que yo despertara? Es una lástima...

"No pongas esas sonrisas tan lascivas en frente mío, ai'Nic, ¡es molesto!" Con eso Kla entró al restaurante, burlándose de Nic y su sonrisa.

- Bienvenidos

"Deberías pensar un poco más en lo que dices y haces, o el pago por tus pecados va a ser horrible"

"Si mi castigo es tener a P'Tae entre mis sabanas, no me molestaría seguir pecando."

Nic siguió al imbécil de su amigo dentro del establecimiento, aunque en realidad no estaba prestando atención a nada a su alrededor. Su mente estaba enfocada en recordar el bello rostro de su gatito, más específicamente aquellos labios carnosos que moría por probar en ese mismo instante. Aquellos eran los labios que más le tentaban, los únicos que tenían un poderoso efecto en el.

Joder, que el era super reconocido por su rostro hermoso y estoico, tan parecido a una estatua de mármol. Pero cuando pensaba en Tae, una sonrisa se instalaba en su rostro y dañaba completamente su imagen. Ese es un poder que solamente tenía Tae.

"Es que piénsalo bien Nic, es más que obvio que en este punto ya todo ha cambiado en ti. Incluso si quisieras devolver todo a como estaba antes de P'Type, no podrás. Deberíamos hacer una celebración por tu ingreso en este nuevo mundo." Kla no paraba de provocar a Nic, pero este seguía completamente inmerso en su propio mundo. Sentado, con el menú abierto frente a su rostro mientras pensaba en aprovechar que había salido temprano de clases para ir a la facultad de ingeniería a recoger a su novio.

Pero el pensamiento se desvanece tan pronto como presta atención al lugar donde se encuentra. 

El establecimiento le era tan familiar...

Oh, no me jodas.

Levantó el rostro apurado y dio un rápido vistazo alrededor, sus ojos terminando sobre la mesera que estaba junto a su mesa.

Oh por todos los cielos, ¿cómo putas pude haber entrado justo en esta tienda?

Hace un tiempo, un chico le regaló un ramo de rosas en este mismo lugar y toda su vida cambió.

"Phi, el lugar sigue exactamente igual. ¿Por qué lo observa tanto?" El sabia, estaba seguro de que esta niña gustaba de el, pero a diferencia de antes, el no puede disfrutar aquel conocimiento. Todo lo que sabía es que quería huir de allí en ese mismo instante. "Uh...¿Phi?"

De hecho, Nic no había pensado mucho en su situación. Incluso cuando creyó que lo que más le molestaba era que creyeran que podía salir con un chico, ahora era el novio del chico más tierno del mundo. Quizá lo que no podía soportar era el hecho de que la gente hablara de el a sus espaldas como si lo conocieran, la idea de la gente señalándolo y juzgándolo lo enojaba en extremo.

Y ahora solo quería pararse y largarse de aquel lugar, pero siendo el centro de atención de todos los clientes y trabajadores, no pudo moverse.

"¿Dime?"

"Yo...usted...eh...¿Tiene tiempo después del almuerzo? Hay... Hay algo que quiero comentarle."

Si esto hubiera sucedido en cualquier momento antes de conocer a su gatito, Nic estaría emocionado, incluso excitado. Pero ahora...la actitud de la chica, la chica en sí con ese sonrojo y esa expresión enamorada, lo estaba haciendo sentir extremadamente incomodo.

Antes el solo quería atravesar esa etapa rápidamente y volver a su vida normal. 

Ahora, con ese chico de enorme sonrisa y labios rosados, no quería que acabara nunca. No quería que el se desvaneciera.

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How to changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora