Capítulo 2.2

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Sin duda alguna, Technic descubría una vez más que el karma lo amaba. Que era el hombre con la peor suerte de todo el maldito universo.

"Buenos días, N'Technic"

Ese P' con cara de gatito le sonreía ampliamente mostrando aquellos encantadores hoyuelos mientras corría directamente a el con los cachetes sonrojados. Ni siquiera le dio un segundo para escapar. Podía escuchar al karma riéndose a carcajadas detrás suyo, aunque por supuesto no fuera más que su loca imaginación personificando a su sentimiento de culpa e irritación.

Las cosas sean dichas, ¿Cómo diablos aquel chico supo que el iba a estar justo en aquella estación a aquella hora?

Nic giró los ojos con hastío, realmente estresado a pesar de hasta ahora estar iniciando la jornada. Y es que aquel encuentro con el cuarto año no era la primera cosa mala que le sucedía esa mañana, la primera desgracia del día sucedió realmente temprano. Incluso antes de que saliera el sol apareció el malnacido de su mejor amigo, tocando su bocina de manera estruendosa e interrumpiendo su dulce sueño. 

Mientras estaba de pie frente a su casa, con una sonrisa angelical falsa adornando sus labios y un bello ramo de flores, que obviamente eran para su hermano, le dijo en un tono suave. 

"Ai'Nic, deberías irte a la universidad desde ya. Voy a tener un momento especial junto a mi esposa." 

Cualquiera que pasara por allí cerca pensaría que el era el verdadero dueño de la casa, basándose en su forma de dar ordenes como si nada. Irritándolo de maneras increíbles. 

Pero prefirió tragarse el enojo ante el hecho de ser despertado condenadamente temprano e irse, porque definitivamente no se iba a quedar en la casa a ver que tan melosos y cursis eran su hermano y su mejor amigo. Definitivamente lo mejor era irse y evitar vomitar ante tan ridícula escena. Así, finalmente después de mucho tiempo, Nic estaba llegando bastante temprano a clase solo para encontrarse a ese P' una vez más.

"¿Qué haces aquí, P'?" La irritación que sentía desde lo más profundo de su corazón había salido de su cuerpo convertida en palabras frías. Esto provocó que el mayor se encogiera ligeramente y su sonrisa se borrara un segundo, antes de convertirse en una incluso más grande que la anterior.

"¡He venido a recogerte!" 

"...¿Y recogerme para qué?"

"Yo...bueno... q-quería llevarte a tu facultad."

"Para su información, poseo un par de piernas totalmente saludables con las cuales puedo caminar completamente bien para ir solo. Muchas gracias." El joven farmacéutico dijo sin piedad alguna antes de empezar a caminar dejando al otro detrás, pero no tomó mucho tiempo antes de que el gatuno ingeniero lo alcanzará y le mirara una vez más con esa bella sonrisa que no tenía intenciones de desaparecer.

"Entonces... te voy a acompañar, na khrap."

"Hmmmmm." El chico sabía que debía decir algo, pero no lo hizo. Solo se volteó con cuidado mientras apretaba con fuerza su maleta y casi se ahoga con su propia saliva cuando escuchó al otro hablar nuevamente.

"N'Technic, deje que le ayude a cargar tu maleta. No debería cargar cosas pesadas con unas manos tan pequeñas."

¡Ja!

Esta vez Nic no pudo simplemente ignorarlo, se detuvo abruptamente y encaró al otro lleno de incredulidad.

¿Qué está diciendo este idiota? ¿Manos pequeñas?

Ante aquel pensamiento, el solo pudo levantar una de sus manos y contrastarla con la cara de Tae. Oh por favor, ¡si sus manos eran más grandes que la cara de bebé que se mandaba el mayor!

Realmente, ¿Acaso el otro tenía problemas de vista o tenía algo malo con su cerebro?

"En seriooooo, tus manos son realmente pequeñas. No me mires como si estuviera loco." De hecho, Tae realmente tuvo la osadía de cogerle la mano a Nic y ponerla cuidadosamente contra la suya para comparar tamaños.

Y si, tenía mucha razón: los dedos de aquel chico que aparentaba estar aún en el colegio eran más largos que los propios.

Pero es que si mis manos son pequeñas, las de el no son mejores que las palmas de las patas de un perro.

Pero...

Es tan jodidamente suave.

"Tus manos son realmente suaves, P'." A Technic normalmente no le agradaría la idea de entrelazar sus dedos con los de otro hombre, pero ahora mismo las preguntas sobrepasan completamente todo...preguntas que molestan el cerebro del farmacéutico. 

Sus manos eran grandes y ásperas, muchas de sus ex novias decían que dejaba una sensación de estar lastimadas después de ser tocadas por el, como si las hubiese raspado. Comparado con Tae, cuyas manos eran blancas, suaves y delicadas, las suyas eran manos de un trabajador. Al menos aún había en ellas ese algo que dejaba a las chicas con la piel de gallina en el acto. 

"Jeje, nos cogimos de la mano..."

¿Por qué putas te estás sonrojando?

Nic sabía que aquel P' quería follarlo, pero ¿por qué aquel que ansiaba declararse en su esposo y poseerlo, estaba sonriendo tímidamente, sonrojándose a más no poder y retorciéndose como una niña? 

Bueno, aceptaba que quizá se encontraba exagerando un poco. Pero solo viendo esa sonrisa tímida, mejillas rojas y escuchando esa voz suave... ese chico no tenía lo necesario para dominarlo. Ni en un millón de años.

Sin siquiera darse cuenta, acercó la mano del contrario a  su rostro e inhaló profundamente, casi soltando un gemido apenas se vio inundado por aquel aroma.

"Hueles muy bien..." Nic giró levemente el rostro, tratando de abarcar más espacio para seguir oliendo la mano de Tae. Quería asegurarse de que aquel olor no provenía de su imaginación gastandole una broma. 

El estudiante de ingeniería trataba de controlar los latidos de su corazón, aunque no pudo controlar el sonrojo. Su rostro estaba completamente ruborizado mientras veía anonadado al menor. ¿Estaba soñando?

El color rojo que teñía su rostro era tan obvio para la persona que le veía con su mano aún presionada contra su nariz, que no pudo evitar pensar que era extremadamente tierno. Verdaderamente encantador.

"¡Oh vaya! Ai'Tae definitivamente es un estudiante de ingeniería. Mírenlo nada más como está agarradito de las manos con Nong Technic."

Tan pronto como escuchó las escandalosas voces detrás de el, la persona que se encontraba inclinándose ligeramente cesó por completo todo movimiento. Solamente recobró su compostura y volteo el rostro viendo a un grupo de chicos uniformados que, por la forma en que hablaban, seguro eran amigos de Tae. Más ingenieros.

Asimismo este, al ver acercar a sus amigos, levanta un poco las manos aún unidas mientras sonríe muy feliz.

"Mi Nong Technic es demasiado tierno, ¿no creen?"

Nic maldijo en voz baja mientras sentía como los vellos de sus brazos se elevaban al tiempo y rápidamente soltó la mano de Tae. No le importó la mirada decepcionada o el ligero puchero que se veía tan seductor, sólo quería alejarse de allí. Ni siquiera se despidió, solamente caminó sin dudar en dirección a su facultad sintiendo el miedo a flor de piel. Porque una parte de el sabía que esos tipos de ingeniería no se iban a quedar callados, y pronto todos sabrían que estuvo agarrado de la mano con otro tipo. Todo iba a volverse a ir a la mierda. 

"¡O-Oye Nong, espérame!"

¿Esperarle? Ni que estuviera loco, tenía que huir. Definitivamente no iba a dejar que ese cuarto año le poseyera, jamás.

Al parecer, Nic olvidó que ahora mismo estaba siendo castigado por el karma. Que el dejó a su hermano en las manos equivocadas y en este momento el estaba pagando. 

Probablemente no podría huir de ese hombre con cara de bebé.

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How to changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora