How to change

Capítulo 5.4

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Durante todo el día las palabras de su amigos estuvieron dando vueltas en la cabeza de Tae, impidiéndole concentrarse en nada más. Así que apenas terminó de discutir algunos detalles de su tesis con su tutor, salió corriendo a la facultad de farmacia. El solo saber que estaba más cerca de su destino le sacaba unas enormes sonrisas, ni siquiera tenía que conseguir una excusa esta vez.

¿Tienes la ropa que te presté?

¿Trajiste la moto, o puedo ir a tu casa por ella?

Para el hombre apoyado en un pilar esperando, cualquier tipo de problema desaparecía con solo pensar en su lindo, pequeño y dulce nong. Todo el era la descripción de perfección. Solo pensar en el le hace soltar una enorme sonrisa y luego la euforia lo hace reírse a carcajadas. Esa era una imagen muy linda, la forma en que echaba el rostro hacía atrás y sus lindos hoyuelos se marcaban con fuerza atraía a todos los chicos que salían del edificio. Todos babeando por el futuro ingeniero sin reparo alguno.

¿Se ha vuelto más lindo? o ¿estoy comenzando a tener problemas de la vista? ¿Me estoy volviendo loco?

Nic solo podía hacerse miles de preguntas mientras miraba silenciosamente al chico que había poseído pocas noches antes. Aquel uniforme en específico se le ceñía más al cuerpo haciendo que todas sus curvas resaltaran, la luz que caía sobre el amplificaba la pureza de la imagen y proyectaba más sus suaves contornos, su suave cabello negro era balanceado delicadamente por el viento, y esa sonrisa...esa sonrisa era tan perfecta y tierna que ponía a trabajar su cerebro.

Los recuerdos volvieron a aparecer ante sus ojos. Había sido algo tan común, que cada vez que vuelve a pasar por ellos nota algo que antes no. Además, cada vez encuentra a su compañero más adorable.

Efectivamente había verificado varias veces ese sensual incidente, y se daba cuenta que realmente todo sobre Tae era lindo y encantador. Especialmente cuando se encuentra profundamente enterrado en el interior del mayor y podía ver sus ojos llorosos, sus labios hinchados abrirse para soltar esos lindos ruiditos y sus mejillas completamente rojas. Era tan patético pero tan adorable que no se le podía resistir.

"Maldición, ¿qué estoy pensando? Ai'Kla en serio me está lavando el cerebro." Con aparente tranquilidad Nic comenzó a dirigirse hacia el mayor mientras se disculpaba en su mente por su comportamiento.

No importaban los demás, aquel chico era suyo y no iba a permitir que esos pervertidos hablaran de el y lo vieran de esa forma.

"¿Me estás esperando?"

"¡Nong Nic! ¡Hola!"

La sola visión de aquel chico frente a él, especialmente la alegría que expresaba su rostro y aquellos ojos brillantes, hizo que la mente de Nic quedara en blanco.

¿Puedes dejar de lucir como si quisieras que te cogiera justo aquí y ahora?

"¿Vienes a recoger tu moto, P'? Yo...perdón, tenía planeado devolvértela esta noche."

"Si, a eso venía. Pero si quieres puedes quedártela por más tiempo, no hay problema por unos días." Tae asintió con tal fervor que todos los que le habían estado observando embelesados se empezaron a preocupar de que su cabeza se cayera.

Nic sacó las llaves del bolsillo de su pantalón y extendió la mano para devolverlas.

"No es necesario, P'. Eres demasiado amable pero piensa en ti mismo primero."

"¿En serio no la quieres tener por más tiempo?" La expresión del mayor empezó a decaer e incluso Nic pudo sentir la magnitud de su decepción.

Por Dios, solo él podía hacer sentir mal a alguien que devolvía algo. Sentirse mal solo porque no continuó usando los elementos prestados.