How to change

Capítulo 7.2

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Maldita sea, Tae. Nadie te dijo que tuvieras una cita con Nic, así que no pienses en nada ni te atemorices. Que pase lo que tenga que pasar. Siempre has aceptado las cosas como vienen, esta vez no será la excepción... así que no lo mires de esa forma...

"Wow... Nong se bañó tan rápido..."

A veces me pregunto, ¿cómo es este chico tan tierno y sexy? ¿quién le mintió tanto como para que creyera que es masculino?

Nic acababa de salir del baño con una toalla en sus manos mientras se secaba el cabello cuando le vio. Su Phi estaba tímidamente sentado sobre la cama con sus rodillas entre sus brazos, su rostro pálido, sus labios temblando ligeramente, sus ojos húmedos como si estuviera a punto de llorar, y unas gotas de agua que caían de su cabello hacía su cuerpo en un seductor recorrido.

El deseo lo recorrió una vez más pero en lugar de sentirse aterrado, estaba muy satisfecho. Poco a poco se fue forzando a calmarse y hablar tranquilamente con el otro.

Realmente... ¿quién diablos te convenció de que eras masculino?

Ese chico lucía más pequeño y tímido que cualquiera de las chicas con las que hubiera salido algún día... Especialmente cuando Nic se acercó al borde de la cama.

De una vez aquel tierno muchacho se alteró como nunca antes lo hubiera visto y se echó para atrás hasta el punto en que parecía que estaba a nada de caerse. Esa imagen hizo que Nic sonriera sin darse cuenta.

"¿Cómo estás, P'?"

"Y-Yo estoy bien...Y-Yo...Ehhh...Tae hará lo que sea por ti, na..."

Je, es tan adorable que me hace sentir mal. Pareciera que soy un pedófilo tratando de llevar a la cama a un niño chiquito aun cuando eres mayor que yo...

Mirándolo ser tan determinado hizo que su corazón latiera mil veces más rápido de lo usual, sus palabras resonando sin parar en sus oídos, sus labios seduciéndolo, su expresión invitándolo.

"¿Por qué harías eso?"

"Porque en serio me gustas, me gustas demasiado." Y ahí estaba, aquella frase que decía con la mayor confianza y seguridad del mundo. Giró los ojos mientras su corazón latía un poquito más rápido, no que el pudiera notar esto.

Nic en serio estaba convencido de que aquella era la palabra favorita de Tae.

"Entonces deja reformulo mi pregunta... ¿por qué quieres follarme, P'?"

Esa era la pregunta clave, la pregunta que ha estado en su cabeza desde hace muchísimo tiempo. Pero es que esa creencia no tenía fundamentos, era más que obvio que el nació para ser el de arriba así que... ¿por qué el deseo de forzar las posiciones que no eran para ninguno de los dos?

"Porque escuche que eres la esposa... todos dicen que ser el esposo te molesta."

"¡¿Qué?!" Incluso con el buen humor que se estaba cargando aquella noche, esas palabras eran más de lo que podía aguantar.

"He estado observándote un poquito también, y... me parece que podría ser cierto, na... P-Por eso lo creo.."

¿Creerlo? Bastardo, es obvio que no prestaste la atención necesaria. Idiota.

Nic estuvo a punto de darse un golpe en la cabeza, realmente no esperaba que todos los rumores de su facultad llegaran a la facultad de ingeniería. Aunque no entendía, nada de eso tenía sentido. No veía como aquel chico que le acosaba e hizo de todo para que le prestara atención, aquel que destruyó sus barreras y logró follar con el una vez, podía creer que el era quien daba el culo para que lo llenaran.

"Pero ya lo hicimos y yo fui el activo, ¿no?"

"Si, pero es porque estabas borracho y me querías enseñar como tenía que hacértelo. ¿Verdad?"

Joder, ¿Cómo puede ser tan estúpido? ¿Cómo entró a la universidad en primer lugar?

Nic inhaló profundamente y miró con incredulidad al chico que estaba tan convencido de toda la sarta de bobadas que dejaban su boca. Sentía que era como hablar solo, el chico se apegaba a sus ideas como un chicle y no las quería soltar.

"Eso significa... ¿Qué quieres joderme?"

"Si eso te hace disfrutar..."

Con esa respuesta, el corazón de Nic se detuvo por un segundo mientras miraba a su phi fijamente a los ojos. Esos eran los ojos más hermosos y sinceros que había visto en toda su vida. En ese momento por fin se dio cuenta que el otro no quería follarlo por dárselas de machito ni porque ansiara desflorarlo o partirlo a la mitad, ese bobito solo malinterpretó las cosas y quería que todo lo que hicieran fuera placentero.

Tan malditamente lindo...

Pero si así eran las cosas, no iba a aclarar nada. Que siguiera malinterpretando todo. Ahora que entendía las cosas sabía que iba a ser divertido escucharlo.

Todo el día lo había visto esforzarse por complacerse y lucir hábil para dominar la relación, y joder si eso no lo hacía desearlo con mas fuerza. Lejos de la reacción normal que Nic solía tener con las otras personas, Tae lo prendía con esa actitud tan adorable. Lo hacía querer lanzarlo contra una pared y comérselo cada que ponía esas miraditas y hacía esos gestos con su boca.

"¿Acaso estás diciendo...que estas preparado para complacerme en todo?" El alivio que sentía el mayor al pensar que el tema iba a ser olvidado, desapareció de inmediato al tiempo que un sonrojo se apoderaba de su rostro.

¡Que divertido!

Un hecho que solamente Kla conocía, era que a Nic le encantaba molestar a aquellos que se veían delicados y molestables.

Pero no se dejen llevar, no iba a ir por la vida molestando a todos. Su atención ya era de por si una bendición, así que solamente sus favoritos podían tener la suerte de ser molestados por el. Y vaya que Kla supuso bien al creer que su tipo eran de los adorables y fáciles de molestar.

Todos decían que Nic era una belleza helada, que no había que acercarse y molestarlo a menos de que estés preparado para afrontar las consecuencias. Pero el chico que se encuentra todo rojito frente a el había roto todas las reglas que nadie mencionaba y todos conocían. E incluso tras hacer eso, había salido ileso.

Nadie había sido capaz de hacer todo lo que aquel senior logró.

"Y-Yo...e-estoy p-pr-preparado..." La dulce voz de Tae se hizo escuchar, provocando miles de sensaciones incluso cuando estaba temblorosa. Sin poder aguantarse, Nic plantó un suave beso en sus labios y le acarició dulcemente el rostro antes de sentarse en la cama mientras se quitaba la bata de baño y revelaba su cuerpo completamente definido.

Los latidos de su corazón increíblemente veloces. Era la primera vez que Nic se sentía de esa manera, teniendo que controlarse para no ruborizarse por la mirada sorprendida de su phi mientras recorría su cuerpo entero antes de detenerse en su entrepierna.

Si, el menor ya estaba duro.

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