Capítulo 9.3

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¡Nononononononono!¡Cálmate Taeeee!

¡Se enojó!¡Su mirada se volvió fría!

¡Ataque de pánico!

"En verdad lo siento mucho N'Nic. Simplemente vi que ya no lo querías y decidí guardarlo como un recuerdo de ti. En ese entonces sabía... o bueno, estaba seguro de que yo no tenía ninguna oportunidad de estar contigo y eso realmente me dolía. Mi único consuelo era poder tener algunas cosas que te pertenecieran para poder sentir como si estuviera junto a ti, ¿sabes? Realmente nunca tuve una segunda intención con esto, netamente saber más de ti y pues...sentirme cercano. Por eso guarde las colillas...algunas bolsas...el cepillo de dientes y el plato que usaste el otro día en mi casa... Me gustas. Me gustas tanto que quisiera poder apreciar todo de ti, me gustas tanto que aquella vez que me cogiste de la mano hubiera preferido no lavarla para poder permanecer con tu toque. Terriblemente me tocó lavar el carro." Después de ello, cerró con más fuerza los puños y esperó el golpe.

Nada llegó a impactarlo, por lo que se apuró a seguir hablando para conseguir el tan anhelado perdón.

"Lo siento mucho, seguramente estás súper enojado conmigo y lo entiendo perfectamente. Prometo no volverlo a hacer nunca jamás."

No sabía que expresión tendría el menor, si estaba aterrado o completamente disgustado. Sólo bajó la mirada y esperó que el otro dijera algo, lo que sea estaba bien. Pero no dijo ni hizo nada.

Fue como si cayera un hechizo de silencio sobre ellos dos.

Abracadabra

En serio, demasiado silencioso. Incluso se podía escuchar la comida ser hervida en la olla frente a ellos. Con cuidado abrió sus ojos y levantó la mirada para verlo y confirmar que siguiera con él. Eso fue suficiente para que se rompiera el silencio y Nic estallara en risas.

La risa del farmacéutico no era como cualquier otra, aparte de que era mucho más hermosa y melodiosa, pareciera más bien como si se estuviera conteniendo de reír con todas sus fuerzas. Pero tan rápido como inició, terminó.

"Eso es magnifico, P. ¿Si sabías? Nunca había conocido a nadie tan espectacular como tu. No se que hice bien en mi vida pasada para poder tenerte junto a mi en esta, fui enormemente premiado."

De hecho, hasta volvió a reírse por un corto periodo de tiempo antes de verlo con una enorme sonrisa iluminando su rostro. Tae, el cual seguía temblando, preguntó en voz baja.

"Entonces no estás enojado conmigo, ¿verdad?"

"Te prometí que no me iba a enojar contigo, y yo cumplo mis promesas. En lugar de enfadarme, me has causado mucha curiosidad. Tanta, que quiero saber más y más."

Tae sintió como le retiraban un horrible peso de encima con solo esas palaras, una sonrisa apenada apareció en su rostro.

Por fin

"¿Q-Qué quieres saber, N'Nic?"

Nic le lanzó una sonrisa coqueta que hizo al corazón del mayor acelerarse una vez más.

¿Por qué me sonríe así? Es una sonrisa muy extraña...

"¿Realmente te gusto lo suficiente como para llegar tan lejos?"

"Muchísimo..." Tae respondió rápidamente y siguió hablando sin pensar en lo que decía. "Estoy muy enamorado de ti. No puedo ni siquiera comparar la magnitud de mis sentimientos por ti con los que tengo por otras personas, porque eres único para mi corazón y nadie más que tu puede llegar a ese punto. Me gustas tanto que eres todo lo que está en mi mente la mayoría del tiempo, incluso me se tus horarios... ¿Por qué te tapas el rostro? " De hecho aun tenía muchísimas cosas que decir para intentar expresar sus sentimientos, pero al notar que su nong se tapaba el rostro con las manos, se dio cuenta que quizá debía ser más reservado y cuidadoso con sus palabras.

Reluctantemente bajo las manos y las posó sobre la mesa, dejando que el mayor le viera directamente y comprendiera la magnitud de lo dicho.

"Nong... nong te estás sonrojando muy fuerte..."

"¿Eres consciente de lo que dices? ¿Cómo no puedo sentirme avergonzado si escucho de tan bellos y puros sentimientos?" Realmente tenía que empezar a creer en el karma. Después de todo el había querido molestar a su gatito pero al final el fue quien tuvo un pequeño cortocircuito ante esas palaras, su corazón se había enloquecido junto con su mente.

Al escucharlo, fue el turno del ingeniero para sonrojarse.

"Ehhhh... yo... yo... ahhhh..." Su rostro estaba ardiendo y no, no era culpa de la olla. Las palabras no salían de sus labios, tal vez estos creían que ya había hablado demasiado.

Tae murmuró unas cosas sin sentido, sintiendo la mirada del otro fija en el.

"P'Tae..."

"D-Dime..."

"Yo también quiero decirte algo... así que mantén el rostro en alto."

Y a pesar de estar brutalmente avergonzado, no agachó la mirada. Solo porque fue Technic quien se lo pidió.

De repente, tuvo su rostro a escasos centímetros del suyo.

El rojo se expandió hasta sus orejas.

"....Q-Qu..."

"Tienes salsa en los labios."

Con esas palabras, levantó el menú de forma que nadie podía advertir lo que sucedía detrás de este. Y terminó de acortar la distancia que separaba sus labios. En un principio era un toque casto, tierno, pero en unos segundos atrapó el labio inferior del mayor entre sus labios y lo mordió sensualmente, abriendo paso a un beso mucho más candente.

Pero antes de que Tae pudiera tomarle el rostro para profundizar el beso, Nic se alejó y acomodó todo como si nada hubiera pasado.

"Considera esto como tu castigo. No creas que podías hacerme sentir tímido sin que hayan consecuencias."

Pero no recibió respuesta alguna.

El chico seguía con los labios entreabiertos, su mano con los dedos separados sobre su boca en un amague de estar tapando la escena del crimen.

Y si, definitivamente se había aprovechado de su inocente gatito. Era imposible que tuviera salsa en los labios si aún no empezaban a comer.

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How to changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora