Imperial ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ | Omevagerse

31: Celebraciones.

Decir que habían ganado era un poco vergonzoso, ya que si pensaba las cosas de mejor modo en realidad había sido una especie de sorpresa el no haber encontrado a ninguna figura de autoridad en el palacio. Pero lo que más fue sorpresivo fue lo rápido que los soldados de ese reino decidieron unirse a ellos, como si planearan ese pequeño golpe de estado hacia el gobierno de ese raro rey.

Aunque tiempo después, con la llegada de más tropas y una noticia sorprendente, pudo entender perfectamente que ya tenían una victoria de modo extraño. Pero también eso significaba una cosa de la cual no sabía si podía estar del todo listo, aunque había dado su palabra y no sonaba tan mal la propuesta.

—Tendré que hablarlo con JiMin—susurró con cansancio, mientras miraba los informes que enviaría a TaeHyung.

Y es que de todo aquello había pasado cerca de dos meses, el primero había sido complicado ya que aún estaban a la expectativa de un posible ataque o algo que pudiera quitar el orden que ya habían obtenido en los territorios. Y durante ese lapso, JiMin se había permanecido a su lado, no le exigía nada en particular, era alguien que se había vuelto muy indispensable sin darse cuenta en su vida.

Entonces entendía ahora el actuar de TaeHyung, el como había dado todo por su omega y que incluso sabía bien que el cambio era para mejor luego de eso. Él no sabía si podía ser lo suficiente para lo que merecía JiMin, pero quería hacerlo, de verdad que las últimas noches había pensado cada vez más y más en la posibilidad de estar a su lado, era una imagen muy positiva la que venía con ello. Sin pensar tanto en las consecuencias o dejando de razonarlo demasiado, avanzó hasta donde estaba la habitación que en esos momentos ocupaba JiMin.

Tocó la puerta un par de veces, sintiendo algo extraño en su vientre ante los nervios.

—Adelante—escuchó de aquella suave voz.

Cuando abrió la puerta, el aroma del omega inundó sus fosas nasales, tranquilizándolo solo un poco. JiMin lucía sorprendido, pero hizo un gesto para que el contrario se acercara más a él, hasta que ambos quedaron cara a cara.

— ¿Sucede algo? —Indagó entonces, haciendo que YoonGi le mirara extrañado.

—No, bueno, no algo con el reino o esas cosas—el omega le miró sin entender—. Quiero que hablemos de algo importante, quiero que hablemos de los dos.

Aquello fue suficiente para que el contrario entendiera a qué se refería, también para que un sonrojo se hiciera presente en sus mejillas.

—Yo entiendo bien que ahora estábamos con muchas cosas, no debes de preocuparte por tu promesa.

—Debo hacerlo, debo cumplir mi promesa de intentarlo y ya no solo porque di mi palabra—aseguró tomando la mano ajena y mirándolo a los ojos, mientras que acariciaba ligeramente de esta—. Quiero hacerlo por mi propia salud mental y porque es lo que quiero en verdad.