24: Reiniciando.

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La furia en TaeHyung era muy evidente, incluso su aroma se mezclaba con sus sentimientos y se incrementaba a modo de amenaza

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La furia en TaeHyung era muy evidente, incluso su aroma se mezclaba con sus sentimientos y se incrementaba a modo de amenaza. Los presentes miraban sorprendidos aquello, sin embargo, sabían que, como orden del hombre que era su líder, deberían acabar en esos momentos con todos. YuGyeom les brindó armas a lo cual sabían qué se avecinaba con aquella acción.

Prontamente el blandir de las espadas no se hizo más que presente, una lucha entre el emperador supremo y varios hombres que en algún punto se había creído eran aliados del reino morado y del resto de los reinos. Y ahora estaba allí en búsqueda de cierto modo de vengarse e imponer su mandato ante aquellos que se estaban revelando, además de la sensación previa del aullido de su omega que no hacía mas que hacerle hervir la sangre de furia.

—Han tocado a mi omega—bramó con voz rasposa y grave, sorprendiendo con esta incluso al propio JungKook—. Bastardos...

Aquella lucha parecía interminable para el castaño, quien llevó una mano ligeramente a su vientre tratando de calmarse pues sabía que aquello le podía afectar. El hecho de estar presente cuando su alfa estaba peleando de aquella manera muerte con otros era un tanto devastador, imágenes de las posibilidades que podían suceder en ese momento llegaban a su mente atormentándole un poco.

Pero debía confiar en las habilidades del de cabellos grises, en qué haría lo mejor y que estarían bien. También la habilidad que tenía YuGyeom la cual era admirada por todo el ejército y era algo que no era el secreto para nadie en todos los reinos, por algo había llegado hasta el emperador supremo como uno de los guardias más fieles y cercanos. También el hecho de que el hombre de estrategia y fuerza, Min YoonGi estuviera con ellos le llenaba el corazón de tranquilidad.

Se giró hacia JiMin quién parecía tener la misma fe en el más pálido que sentía él, sin embargo, sabía que ellos dos no podían bajar tampoco la guardia y esperar a que les salvaran. Hasta el chico BamBam se había unido a aquella pelea campal, fue entonces cuando en el corazón del castaño el deseo de que esas guerrillas terminaran se quedaba más sembrado.

—Vamos JiMin, hay que ayudar—musitó con determinación.

Ya luego le daría las buenas noticias a TaeHyung, cuando regresaran a casa.

El castaño seguía entonces con su pelea mientras movía la hoja de su espada de un lado a otro y golpeaba con la henna mientras evitaba que lo hirieran, a su vez sentía más cerca a su alfa, quien intentaba a toda costa que le atacaran o le hicieran algo.

Un golpe muy duro fue que le dieron al de cabellos grises, lo que hizo que soltara su espada entonces, aquel alfa enemigo se acercaba con intención de atacar al de cabellos castaños. Entonces el desespero entró en TaeHyung quien tomó del filo a su espada, para con el mango defender a su pareja cortándose la palma de la mano en el camino, pero logrando desviar el ataque.

Luego, con la sangre saliendo de la herida y con el ardor por esta, sostuvo de buena manera la espada para poder combatir con aquel otro alfa de buen modo. Sorprendiendo aun más a JungKook, quien siguió también en aquella batalla que parecía no tener una especie de fin.

Imperial ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ | OmevagerseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora