Imperial ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ | Omevagerse

01: La pareja destinada.

El mundo omegaverse se dividía en alfas, omegas y betas. Cada uno conviviendo en armonía en aquel país, el cual se dividía por secciones y colores, pero solo la familia púrpura, era quien gobernaba en absoluto. El heredero, Kim TaeHyung. Un emperador que no le gusta o aparenta no gustarle el poder, así que tenía a sus consejeros quienes decidían y opinaban al alfa lo que tenía que hacer.

Y allí estaba, su consejo real de ancianos mirándose en aquella junta decisiva. Tenían que apresurarse, ya que la paz en el país y el futuro de la familia suprema dependían de aquel alfa que se negaba a encontrar omega. Habían intentado con omegas femeninas, pero al ver que ni siquiera las veía, pensaron en los omega masculinos.

Nuevamente, el rechazo del emperador era evidente. Así que, aunque TaeHyung no lo quisiera, tendría que tener un omega como compañero. Por ello era el motivo de la junta, para decidir aquello tan importante en el país.

—Entonces, ya que nuestro emperador está reacio—Hablaba uno de los anciano, quienes iban a retirarse pronto— Debemos escoger por él, aunque no quiera, debemos escoger un buen omega y de un color reconocido.

—Pero, ¿Qué reino? —Indagaba otro anciano— El del reino rosa ya tiene alfa, además que no todos los reinos tienen omegas con belleza digna.

—Yo conozco un chico—Musitaba un hombre, mientras se le veía algo incómodo de hablar de aquello— Es un omega muy hermoso, es del reino Rojo.

—HoSeok, si sabes algo... dinos—Indagaba uno de esos hombres— ¿Cuál es el nombre de ese omega de belleza digna de nuestro emperador supremo?

—No solo es bello, sino que es inteligente—Musitaba recordando al chico— Su nombre es Jeon, JungKook, noble de la familia roja.

—Con que Jeon JungKook...—Musitó, para luego hablar con voz alta— Traigan a Park JiMin, debe ir a buscar al omega del reino rojo.

—Él también es un omega—Soltó HoSeok preocupado— ¿Cómo lo mandarán solo por otro omega?

—Irá el militar más leal del emperador—Hablaba tranquilo el anciano— Min YoonGi. Deben ir a la voz de ya, avisen que lo queremos para hoy.

—Es un viaje de dos horas y dos horas—Soltaba una anciana mientras miraba al jefe del consejo— ¿Cómo siquiera les va a dar tiempo?

—Es muy temprano—Aclaraba el anciano— Tienen hasta el atardecer para ir por él.

HoSeok salió en búsqueda de JiMin y YoonGi. Pensando en que aquel emperador de nombre TaeHyung, en verdad no se esperaría aquello.

(...)

JungKook recogía algunos duraznos con tranquilidad, mientras sonreía al ver el espléndido día que era aquel. El cielo era tan azul y las nubes tan formadas, nada era más perfecto que ese momento, el cual le hacía sentir tan de buenas y con ánimos muy altos.

Dejó los duraznos en su mesilla, mientras algunos criados agradecidos, se las llevaban a la cocina para hacerlos postres deliciosos. JungKook complacido por ello, avanzó hasta donde tenía el recibidor de invitados, a practicar un poco de su instrumento favorito Gayageum. Un instrumento de doce cuerdas que tocaba melodías que le tranquilizaban.

Estaba tan concentrado en su tarea, que no se dio cuenta de que a los minutos que empezó llegaron a su hogar dos invitados importantes. Si no fuera por el carraspeo de su padre.

—Lo siento, qué descortés de mi parte—Comentaba el chico— Sean bienvenidos al reino rojo...

Colocó a los invitados en el salón de té, ofreciendo un poco de té de flores de cerezo. Luego, sentándose al lado de su padre, miraba atento a aquellos dos invitados. Los conocía bastante bien, se trataba del general del ejército YoonGi y del omega ayudante del palacio, JiMin.