Imperial ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ | Omevagerse

15: Un acuerdo rosa.

La suave brisa del exterior se filtraba por aquella ventana en el despacho del emperador, dándole un poco de oxigeno que de pronto sentía más que necesario. Y es que llevaba cerca de cuatro horas dentro de aquel despacho, analizando las posibles estrategias militares y económicas que debía hacer para su reino.

El de cabellos grises soltó un suspiro, dejando a un lado el tumulto de papeles que debería leer y aprobar. Mirando a sus dos fieles delante de él, el general Min YoonGi y el fiel HoSeok; quienes esperaban a que dejara aquellos compromisos para poder finalmente hablar de lo que les concernía a todos.

La posible guerra.

TaeHyung miró a los dos chicos, mientras se acomoda dispuesto a empezar la conversación que debían tener.

—Bien, ¿ha regresado ya ChanYeol? —indagaba mirando a HoSeok, mientras este negaba con la cabeza—. Bien, entonces antes de que nos de la decisión del reino rosa, debemos tener un plan por si niegan a unirse a nuestra idea.

—Pero ¿cree realmente que vayan a negarse? —indagó YoonGi, mientras miraba hacia el de cabellos grises con seriedad—. Porque yo sinceramente creo que el noble NamJoon y su majestad SeokJin van a unirse.

—Bueno, igual es de dudar ya que recuerde tienen un hijo—mencionaba HoSeok con tranquilidad, mientras miraba a los dos alfas presentes y soltaba un suspiro un poco indeciso—. No sé si quieran poner a SanHa en una situación así, su hijo tiene menos de dos años así que es como un tesoro para ambos y si se unen... quizá sea un poco malo o en verdad una para nada buena idea para su hijo.

—En eso tienes razón, al tener un hijo los coloca en una situación más de pensar aquello—analizaba YoonGi, mientras sonreía de pronto con tranquilidad—. Me siento afortunado de no tener hijos o un omega, no me siento como capaz de tomar decisiones pensando en eso. De cierto modo, lo admiro su majestad, dado que ya tiene a su omega.

TaeHyung sonrió ladino, pensando en el maravilloso chico que tenía como pareja y en lo mucho que realmente sin darse cuenta influía en sus decisiones.

—Supongo que, cuando se tiene pareja ya no es un pensamiento individualista el que se tiene—murmuraba el emperador supremo mientras el chico general miraba con atención aquello—. Pero del mismo modo, hay que ver por los demás y por el futuro, aunque no desperdiciar el presente y menos las posibilidades que este nos pueda traer.

—No creo entenderlo, pero debo decir que su majestad sabe bien llevar al reino—sonreía el pálido mientras miraba al menor, para luego negar con la cabeza y enderezarse mirando a HoSeok—. Como sea, debemos empezar a analizar la situación, ya que debemos idealizar el plan por si el reino rosa no quiere alianza. No estoy diciendo que sea así sin embargo creo que...

La puerta de aquella habitación resonó con un par de golpes desde afuera, interrumpiendo el monologo de YoonGi, para luego dejar ver cuando se abría a un omega de baja estatura con una sonrisa un poco tímida. Quien ingresaba con lentitud y hacía una pequeña reverencia a los presentes.

—Lamento la interrupción, pero tenemos visitas reales—TaeHyung le miró sin entender, para después el más bajo darse cuenta de que no había mencionado nada más, pues se había perdido ligeramente en sus pensamientos—. Lo siento, el gobernante del reino rosa Kim SeokJin, vino junto a su familia con ChanYeol, le esperan afuera.

—Hazle pasar, JiMin—ordenaba TaeHyung con tranquilidad—. Mejor dicho, hazlos pasar.

El omega asintió, abriendo por completo la puerta dando paso a un inquieto ChanYeol acompañado de dos hombres más con trajes igual de finos y exorbitantes que los que usaba el emperador supremo en su día a día. Uno en tonos más rosados, quien cargaba a un infante dormido en sus brazos y otro con un poco de colores oscuros en las mangas y ropa inferior.