Imperial ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ | Omevagerse

11: Traiciones

Los presentes, incluyendo al mismo emperador supremo TaeHyung, miraban con sorpresa al omega que había declarado aquello. Mientras que, el chico que respondía al nombre de Mark estaba allí mirando al emperador con firmeza, solo afianzando de este modo lo que de sus labios había salido.

—No entiendo a qué se refiere con dicha traición, ¿Qué es exactamente esto que pasa en su reino? —Indagaba TaeHyung algo conmocionado aun por la declaración previa—Me... quiero decir... ¿Quieres contarnos qué pasa?

—Claro, su majestad... —alzó la mirada a los demás con algo de desconfianza, cosa que no pasó desapercibida para nadie—Pero me gustaría o prefiero que, sea en privado solo nosotros y su consorte.

—Muy bien, ¿Podrían dejar a este chico con JungKook y conmigo un momento en privado? —Indicaba mientras miraba al capitán Min—Y cuiden los alrededores, estemos alertas por cualquier situación que pueda desatarse de lo que ha ocurrido ahora.

Los hombres le miraron asintiendo algo inseguros hacia la orden del alfa de grises cabellos, para posteriormente acatar el mandato y retirarse a los alrededores lo suficientemente cerca para ver al emperador y al consorte, pero a su vez, le daban el espacio de privacidad que necesitaban.

Mientras que, con el alfa de cabellos grises, un omega con rostro serio se preparaba para contar aquello que tenía que ser de asunto privado. Los ojos del alfa se paseaban en los dos omegas que había allí, esperando la reacción de JungKook o el hablar de Mark.

—Bueno, ¿Qué es entonces lo que está pasando? —Indagó el alfa por fin, rompiendo el silencio que se había hecho el chico—Y también, ¿Por qué el asunto debe ser de privacidad?

—Emperador, su majestad... los reinos, bueno a excepción del suyo y el rosa...—Apretaba los puños con fuerza, mientras trataba de controlarse y no segregar hormonas de enfado—. Han estado en plan de generar un caos por completo en cada reino, es decir... los problemas de inseguridad se han dado por el reino mismo que los sufre.

—Eso es horrible, ¿Por qué querrían hacer algo como eso? —Musitó preocupado JungKook, mientras pensaba en el reino donde él era nativo— No entiendo en verdad por qué quieren iniciar eso en sus reinos, cuando se es gobernante, se busca la estabilidad.

—Ese es mi segundo punto ahora, por eso es que he pedido que hablemos en privado—Alzó sus ropas para enseñar una cicatriz en su brazo que se extendía del codo hacia un poco antes de la muñeca, profundo y rojizo—Esto me lo gané cuando traté de huir de mi reino, luego de que mi padre... uno de los consejeros del reino naranja me confesó la fechoría de la que los demás reinos están siendo participes.

—Bien, esto sí que no lo esperaba, aunque me intuí que sucedía algo extraño cuando estuve en el reino café—Habló con firmeza, analizando el momento en el que la flecha sin veneno que iba en dirección a JungKook había sido lanzada—Y en verdad ahora que me dices esto, me hace dudar más de ello.