Imperial ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ | Omevagerse

Ep: Nuevo futuro

—En serio estoy bien, TaeHyung solo exagera un poco—exclamaba JungKook, mientras que HoSeok le miraba sin realmente estar de acuerdo en aquello—. Estoy a días de tener a nuestro bebé, pero creo que esto es demasiado...

—Nunca es demasiado para su majestad en cuanto a cosas y personas que le importan—el beta miraba divertido el mohín de JungKook ante la idea de pasar su embarazo de ese modo acostado—. A mi tampoco me molesta mucho el hacer compañía y hablar de este pequeñito en su vientre.

—No me trates con formalidades, no me gusta—soltó un bufido, para luego mirar de manera divertida al otro chico—. Además, yo quería que salieras quizá a visitar a cierto omega de cejas pobladas que te vuelve loco.

Las mejillas ajenas se colorearon de rojo, bajando la mirada al saberse descubierto.

—N-No es tan importante... quiero decir, somos amigos.

—Claro y yo no estoy embarazado—soltó una risa divertida ante el nerviosismo ajeno, para luego simplemente sonreír de manera genuina—. Yo creo que estaría bien que intentes ser feliz, la mayoría están con alguien, no quiero decir que necesites de alguien forzosamente, pero sería bueno que no te cierres a la idea.

—Creo que hay razón en esas palabras—miró el vientre hinchado del castaño y después el rostro de este—. El pequeño será muy afortunado de tenerte de papá, y más a TaeHyung de padre, sé que serán lo mejor para él.

El menor asintió emocionado, aunque este gesto luego se hizo de dolor ligero al sentir algo agudo en la zona baja de su abdomen. HoSeok acudió de inmediato a socorrerlo, no sabiendo realmente qué estaba pasando con el menor.

—Solo... creo que se está moviendo mucho—aseguró con una sonrisa, pero esta se disipó cuando el dolor se hizo un poco más fuerte—. ¿Puedes ir por TaeHyung?

—Pero...

—Por favor, creo que esto es una señal—el contrario abrió los ojos al saber a qué se refería el menor con aquello—. Dile que necesito verlo y que esté conmigo.

El beta salió corriendo por el emperador, mientras JungKook miraba su vientre e intentaba dispar la idea de pánico que estaba empezando a acumularse en su mente. Sabía bien qué pasaría si sus sospechas eran ciertas, aunque de cierto modo era bueno ya que conocerían al fin a quien sería la o el primogénito de ambos.

Cerró los ojos mientras se concentraba en otras cosas, para evitar ese miedo a que algo saliera mal o el pánico de primerizo que estaba a nada de consumirlo. Escuchó como la puerta era abierta de golpe, el aroma y la respiración pesada de TaeHyung llenó el lugar, calmándolo muy poco.

—Cariño, ¿estás bien?

—Creo que ha llegado el momento—sentenció, a lo que el mayor abrió los ojos con sorpresa—. Llama a nuestro médico, creo que es el día.

Se quedó perplejo un momento, incrédulo a las palabras que habían salido de los labios contrarios. Pero al ver el rostro dolorido de JungKook, no pudo más que asentir y salir casi cayendo de aquella habitación a reunir todo lo necesario para si aquello no era una falsa alarma. Miró a HoSeok, haciendo como pudo señas de escribir en papel, lo que de inmediato se entendió como el plan que tenían de anunciar el nacimiento al resto de los reinos.

Todo en el palacio entonces se volvió muy veloz y todos estaban nerviosos, emocionados de conocer al pequeño bebé que al parecer quería nacer en fechas diferentes a las que habían previsto. En la habitación habían dejado al médico, a TaeHyung y JungKook, el primero preparando todo para el nacimiento e intervención, los otros dos nerviosos y emocionados por el próximo nacimiento.

—Ha llegado el día Tae—susurró el menor con una sonrisa nerviosa—. Tengo mucho miedo.

—Yo también, pero sé que todo saldrá bien de cierto modo—aseguraba, besando la frente ajena y mimando un poco a su esposo—. Habíamos hablado de esto con SeokJin, ya sabemos un poco, pero igual es normal que estés nervioso.

—Aunque confío en que saldrá bien como dices—miró como la habitación parecía estar lista, como todos estaban esperando noticias o indicaciones—. Este bebé si que vino con una sorpresa, ¿no te parece?

—Creo que desde siempre la sorpresa vino con tu llegada—susurró para que solo él fuera testigo de esas palabras.

—Lamento interrumpir su majestad, pero ya es momento de empezar—habló el médico en voz alta, haciendo que la pareja le mirara sorprendidos—. No se preocupen, trataremos de que todo sea rápido y eficiente, en poco conocerán al pequeño.

Ambos asintieron, para luego ver como el médico miraba al resto de los presentes y señalaba la puerta, para ser quien la cerrara, se lavara las manos muy bien y mirara a los otros dos con un gesto firme.

—Es hora.

El tiempo pareció eterno para los que estaban fuera, en especial para HoSeok que al ser el que había recibido la noticia, no podía esperar y preocuparse con cada minuto que pasaba. También pensaba en que el nacimiento traería visitas de todos lados y probablemente JinYoung fuera al lugar.

Cuando su mente divagó ligeramente con esa idea, pero se vio interrumpida con un pequeño llanto a penas audible, el cual rápidamente todos en el palacio identificaron como el del pequeño príncipe recién nacido. Esperaron un poco, para luego ver como el médico salía con una sonrisa y asentía a quienes estaban allí, lo que provocó felicidad palpable en el ambiente.

Dentro de la habitación, los recientes padres miraban al pequeño recién nacido, el cual estaba ya limpio y cubierto por una manta color púrpura que había tejido JungKook en lo largo de los meses. Era increíble como todo había pasado tan pronto y que, a pesar de eso, sus miedos se habían desaparecido al momento de escuchar aquel pequeño llanto.

—Lo hiciste bien cariño—susurró TaeHyung embelesado con su hijo, para después besar la frente de su esposo y los labios—. ¿Pensaste en un nombre para el pequeño?

—Lo llamaré MinKi, que significa brillo, energía y vigor—sonreía mirando a su recién nacido con cansancio—. Creo que representa todo lo que pasamos hasta este momento, todo lo que viene en el futuro para todos.

—Es un nombre precioso—aseguraba, para luego tomar él a su hijo y cargarlo para que el contrario no se cansara—. Tan precioso como este pedacito de ambos, me haces cada vez más y más feliz, te amo.

—Yo también te amo y a nuestro pequeño—besaba la cabecita de su bebé y después miró a su esposo un poco luchando con cerrar los ojos—. La verdad es que estoy tan cansado luego de todo esto...

—Descansa amor, estaremos aquí cuando despiertes.

El menor asintió y cerró ligeramente los ojos para por fin quitar un poco de ese cansancio que se acumulaba en él, TaeHyung entonces lo vio dormir y colocó al pequeño en la cuna que habían mandado a hacer para ese momento meses atrás. Soltó un suspiro y vio el anochecer ante sus ojos, habían estado demasiado tiempo esperando a su pequeño, se dio cuenta a su vez que su esposo tenía razón.

El nacimiento de MinKi solo había sido la clave parteaguas de que todo lo que habían luchado, todo lo que habían pasado estaba rindiendo frutos, que el futuro nuevo que habían creado todos juntos era demasiado bueno. Y su pequeño rayito de esperanza, ese bebé que les llenaba de energía y vigor era la prueba mas fuerte de todo aquello.

Haciendo que todo valiera la pena si eso significaba volver a casa siempre con la esperanza de estar con su familia. No podía estar más agradecido con la vida por ello.

Les recuerdo que esto ya estaba escrito desde 2019.