♦ LET 04 ♣

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Omar: No se hagas de rogada, porque de víctima aquí usted no tiene nada... si puede tener un amante, puede soportar todo que su maridito le proporciona... está atada a mí, hasta que la muerte nos separe mi vida... no involucre a mis hijos en eso, sabe que los amo mucho... ya usted, tanto hace - la solté - no tardé - hablé y salí de allí.

Lo vi salir y sentí mis lágrimas rodar en mi cara. Ya no soportaba todo aquello. Caminé al baño, me miré en el espejo y le tiré uno de mis perfumes, soltando un grito de dolor y rabia.

Fui a la sala a hablar con la niñera y luego volví a la habitación, cerrando la puerta. Me acosté en la cama y esperé a que mi hermosa esposa saliera del baño.

Después de un tiempo allí, me duché y salí del baño rojo, no sólo en la cara, sino por buena parte del cuerpo. Me había herido, quizá así olvidaba todo el dolor que sentía en el alma. Fui al armario, me puse un conjunto y volví yendo hacia la puerta, viendo que estaba cerrada. Miré a Omar y respiré pesado.

Victoria: ¿Por qué cerraste la puerta?... quiero poner a los niños a dormir.

Omar: Los niños están con Lolita... quiero estar con mi mujer y voy - hablé con rabia - no voy a repetir nada más, pero voy a empezar a mostrarte, que tú no me conoces Victoria... no me conoces en absoluto... ¿cómo será que tu amante, está en ese pequeño apartamento, donde ustedes juegan a la pareja feliz? - sonríe - ¿pensaste que no lo sabía? - me puse a pensar - conozco cada paso de tu vida - ahora ven aquí, ven a hacerle un favor a tu marido.

Solté el picaporte de la puerta y lentamente caminé hasta la cama, donde me paré, mirándolo sin decir absolutamente nada.

Victoria: ¿Qué quieres?...- lo cuestioné en voz baja.

Omar: ¿No te imaginas mi amor? - sonríe mirándola - sorpréndeme.

Aparté mi mirada de la suya y solté mis cabellos. Lentamente comencé a desnudarme, sujetándome para no llorar. Sabía que si lo hiciera, se enfadaría más y me golpearía.

Omar: ¿Te preguntas qué vi en ti? Cada día que pasa, se pone más linda... más sexy... me vuelve completamente loco por ti... viene aquí mi vida... yo quiero besarte... tocarte - hablé quitándome la blusa.

💭 Más triste... más amarga y destruida por su culpa...💭 - lo miraba sin expresar nada.

Victoria: Si eso fuera verdad, tú no me lastimarías como haces...- dije yendo hacia el lado de la cama, me senté de espaldas a él, suspiré pesado y cerré los ojos, sintiendo mi pecho apretar con fuerza... yo sólo quería poder salir corriendo de allí.

Omar: No quiero hacerte daño, pero me obligas a ser lo que no quiero - hablé arrodillado detrás de ella - podría ser siempre así... calma y cariñosa conmigo... pero es grosera... gruesa - susurré besando su piel desnuda - sea una buena chica, que prometo que esto no se repetirá otra vez - deslicé mis manos a sus pechos, sosteniéndolos en el centro - te echaba de menos.

Victoria: Cuando no se quiere, no se hace Omar... soy así porque me fuerzas a hacer las cosas... me amenaza... tú me pides lo que no me das...- hablé sintiendo sus labios tocar mi piel y cerré mis ojos, tratando de imaginar que era César... era lo único que me ayudaba a no salir corriendo, además de mis hijos... sentí su mano sujeta mis pechos y me tiré un poco.

Omar: No necesito pedirte nada... es mi esposa Victoria y se niega a cumplir su papel de mujer... ¿como quieres que me ponga? ¿Tienes un amante, crees eso correcto? Para tenerte en mis brazos, tengo que amenazarte... a veces forzarte a hacer lo que tienes que hacer - susurré apretando sus pezones - ¿vamos a seguir discutiendo eso, o vamos a divertirnos ?

Victoria: Dime una cosa Omar...- me di vuelta mirándole a los ojos - ¿si estuviera en mi lugar, qué harías?... ¿aceptas todo esto sólo para tener poder?... si lo sabes todo, ¿por qué no lo pones todo en el ventilador?... después de todo, usted es la "víctima", ¿no?...- hablé calmadamente - usted podría tener a la mujer que quisiera... no entiende los preceptos de un matrimonio... si usted fuerza a su esposa a estar con usted... está abusando de ella... es crimen... usted debería saber eso, mi querido esposo...- sentí que él me sujetaba y apretaba contra su cuerpo, haciéndome soltar un bajo gemido por el susto... lo sostuve en sus brazos y sentí su piel caliente, tocar la mía.

Omar: No trates de medirte fuerzas conmigo Victoria...- la solté con rabia - te voy a mostrar lo que puedo hacer y luego vas a entender el concepto de nuestra unión mi vida - me levanté de la cama con rabia - mucho más que golpearte, voy a tocar donde más te va a afectar... quizá así, no entiendas de una vez por todas, que conmigo no puedes.

Victoria: ¿Ves lo que haces?...- me levanté de la cama - no puedes oír nada que no te guste, que te queda así... me amenazas... aún quieres que sea cariñosa Omar ¿Cómo si fueras peor que una mula para darme patadas?...- sacudí la cabeza y volví a la cama, acurrucada.

Omar: Me vuelves loco maldita - grité con rabia, sintiendo mi sangre hervir - ¿por qué no te callas y haces lo que mejor sabes hacer? Usar tu cuerpo para darme placer y nada más... no quiero tu amor, no me importa él... lo que yo quería, ya tengo... USTED... usted es mi trofeo - hablé con ella, sosteniéndole el brazo - ¿quiere ver a su querido herido? ¿Prefieres aceptar todo callado, o saber que fuiste responsable de eso? - la miraba con furia.

Victoria: Suéltame Omar...- grité, sintiendo que me duele el brazo - me duele...- intenté soltarme de él - para... déjame... si me lastimas, no vas a tener nada...- dije ya sintiendo las gruesas lágrimas que me huyen - para... por favor... aaii...- dejé de debatirme contra él - me deja en paz.

Omar: Calla la boca Victoria... cállate... ya estoy harto de todo lo que haces, de tus cosas... de tus teatros... guárdalo para quien no te conoce - la volteo a la cama y me quedé sobre ella - me vas a dar lo que quiero y me importa un comino cómo va a ser... si vas a sentir dolor o no...- ríe mal - si puedes dárselo a tu amante, ¿por qué no a tu marido? - levanté sus manos para quedarse al lado de su cabeza, sin soltarle - sólo espero que sea una buena chica - susurré besando sus labios con rabia... poco me importaba si la lastimaría, esa desgraciada me daría todo lo que quisiera, era su obligación como esposa y si no era por bien, era por mal.

Victoria: Para...- empecé a intentar soltarme de nuevo - para Omar... por favor... me estás haciendo daño...- grité llena de dolor... le mordí los labios y me tiré de la cama sin fuerzas - por favor... no es escena... despacio... hago lo que quieras, pero no me duele más...- dijo llorando - por favor, despacio...- hablé casi suplicando - sólo no me lastime más Omar... te lo estoy pidiendo.

La sentí morder mis labios y luego el sabor de sangre en mi boca. Me enfurecí y en ese momento, solté uno de sus brazos y le di una bofetada en la cara.

Omar: Si lo haces otra vez, te vas a arrepentir - hablé sosteniendo su barbilla... me levanté de la cama, me quité el resto de mi ropa y luego volví a estar a su lado, tiré sus shorts con rabia, desgarrándola, dejándola completamente desnuda - ahora va a ser de la manera que tanto querías - abrí sus piernas, estando entre ellas.

Victoria: Aah...- solté un grito de dolor y desesperación - para Omar...- grité alto - me sueltas, aaaa...- lloraba empujándolo con fuerza.

Omar: Cállate la boca - sostuve su cara con fuerza - va a doler mi amor... pero puede doler mucho más si te resistes - llevé mi miembro a su intimidad, penetrando de una sola vez - puedes gritar todo lo que quieras, nadie te va a escuchar... nadie mi vida - sonreí mal y sin importarme ella, empecé a moverme con fuerza.

Victoria: Aaaaa...- grité en desesperación - paraaa... Omar... no hagas eso, por favor...- lo golpeé como pude - suéltame... - intentaba soltarme de él, empujándolo.

Levanté sus brazos nuevamente sobre su cabeza, apretándolos con fuerza. Mientras mis labios besaban los suyos, ahogando sus gemidos. Me moví sobre ella, sin importarme sus protestos. Sólo lo que sentía, lo que su cuerpo me proporcionaba, placer y nada más. No paré hasta que llegué al final, cuando obtuve mi placer. Salí de dentro de ella y me acosté a su lado, totalmente satisfecho.

Sigue...

Llévame En Ti - Victoria y César (Español) (Concluido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora