¿Sabes que Te Odio? (Gay)

Capítulo 16 "Sorprendiendo como siempre"

Ni siquiera pensé que volvería a escribir, créanme, pero simplemente entre por curiosidad y después de leer tantos comentarios que me causaron gracia y que fueron hermosos, me motive y dije que no podía dejar esta historia a medias. Voy a hacer lo posible por retomar nuevamente la historia ¿vale? Así que tenganme paciencia.

Comenten (me hace muy feliz leer lo que piensan), voten y si tienen alguna pregunta con respecto a los personajes o a la historia, estaré respondiendo en los comentarios.

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Definitivamente su vida en ese momento era un caos y un caos que él mismo había creado, en primera instancia estaba Cassie, que aunque ya no le servía de mucho, no podía dejarla ir, ella le daba un ventaja sobre Taylor que no se podía permitir perder; por otro lado estaba Matthew, que aunque su aparición en su vida no había sido planeada, le gustaba, le gustaba el tener a alguien con quien verdaderamente sentirse bien; por otro lado estaban sus "amigos", todo estaba bastante raro con ellos, Chris consideraba que sus constantes peleas, era una muestra de la envidia que le tenían, por poder disfrutar de la vida como él lo hacía, sin dimensionar que era él quien estaba cambiando y que todo se debía a su actitud y egocentrismo; y por último, estaba Taylor, las cosas con él definitivamente era algo que aún Chris no entendía por completo, un día se estaban moliendo a golpes y al otro se estaban besando como si fueran los amantes perfectos. Christopher estaba llevando muy lejos su sed de venganza y lo sabía perfectamente, porque su plan nunca había sido liarse con el castaño y en definitiva, su plan no era que toda esta situación en el fondo le gustara.

La tensión en el ambiente podría perfectamente cortarse con unas tijeras, el agrado y la comodidad que caracterizaba a aquellos chicos estaba por completo apaciguada. Todos se encontraban metidos en sus bandejas de comida sin la intención de entablar alguna conversación con Chris, su actitud y apatía ya los estaba cansando y más aún porque el chico parecía una bomba de tiempo, en donde cualquier indiscreción por parte de sus compañeros provocaría una completa explosión de su ira. No le podían mencionar su situación con Cassie, que era más que obvio que era un fracaso y no le podían mencionar a Matthew, porque, aunque sabían que el chico no le hacía bien, aún así Chris lo trataba como un objeto de cristal al cual tenía que proteger.

En definitiva, todo aquello estaba arruinando su relación, ya no se juntaban en ninguna casa, ya no bromeaban en las clases, el único contacto que tenían era a la hora del receso y ahí cada quien comía sus alimentos y Chris en particular, trataba de comer velozmente para salir lo antes posible de la cafetería.

Por todo aquello a Chris nunca le había gustado tener amigos, él consideraba que entre más confianza tuviesen, más las personas se metían en su vida y se creían con el derecho de opinar y criticar sus acciones. A pesar de aquello extrañaba un poco a sus compañeros, era lo más cercano que había tenido a una amistad, pero eso no implicaba pedir perdón por sus actos, él no se sentía responsable de que ellos fuesen unos entrometidos.

Después de que sonara la campana, la cual indicaba el inicio de otra hora de clase, Chris se dirigió al salón de historia, el cual compartía con Jack, James y Ed, sin embargo, el fue el primero en llegar, ocupando su lugar de siempre en la parte trasera del salón, no tardaron mucho en llegar los demás estudiantes quienes ocuparon los demás asientos y Ed junto a él en silencio, se sentó en el puesto vacío, con su característica timidez que aunque había disminuido con la cercanía que había surgido entre ellos, había reaparecido con la altivez de Chris.

— Hey. —Fue lo único que mencionó el pelinegro, tratando de apaciguar el incómodo momento entre ellos.

— Hey. —Contesto el rubio, metiendo su cabeza en su libro de texto, dando a entender que prefería no hablar con el ojiazul, lo cual este lo capto por completo.